5 caminos para llegar a ser una persona de izquierdas

Es posible que muchos españoles se pregunten cómo es posible que la izquierda tenga tanto respaldo social, pese a que los gobiernos prolongados de la izquierda suelen acabar en algún tipo de catástrofe económica y social. O pese a que la izquierda muestra en general un patriotismo escaso hacia el país que pretende gobernar. Una escasez de patriotismo que no tiene nada que ver con una escasez de patriotismo en general, ya que la izquierda no tiene problemas con el amor al territorio siempre que ese territorio sea Euskadi, Cataluña o Galicia. Siempre que no sea España, en definitiva. Pero entonces, ¿cómo es posible la gran adhesión social que favorece a la izquierda? Desde luego el papel de los medios de comunicación desempeña un gran papel en el asunto, pero hoy nos aproximaremos al problema desde otro punto de vista.

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El ecologismo

Hay que llegar a ser una persona de izquierdas por la vía del ecologismo, porque por culpa de la derecha está a punto de explotar el planeta. El capital, con su desarrollismo, sus fábricas, sus coches, sus trenes y su hiperconsumo ensucia y pone en peligro el planeta. Moriremos todos en breve, si no nos hacemos todos socialistas. Aunque sólo sea por nuestros hijos hay que hacerse de izquierdas. Aunque eso de tener hijos, salvo en el caso de que se sea una pareja homosexual, también es bastante contaminante y de derechas.

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La ideologia de género

Otra vía para llegar a ser un izquierdista de pro es el rechazo al constante asesinato de mujeres. La derecha se encuentra en la base de todos los asesinatos de mujeres porque si los hombres matan a las mujeres es por creerse superiores a ellas. Y para creerse superiores primero hay que creerse distintos, cuando todo el mundo sabe que los hombres y las mujeres son iguales. Es más, no existe diferencia entre hombres y mujeres. Todas las diferencias aparentes son meras diferencias culturales, educacionales, impuestas por la derecha y el Vaticano para someter a los mujeres y mantenerlas en un plano inferior, en el que se acaba por intentar retenerlas aunque sea asesinándolas. Cuando un hombre mata a una mujer no es un hijo de puta que comete un crimen particular, como cuando un gudari le pega un tiro en la nuca a un concejal o un periodista, es toda la derecha del planeta la que está matando a esa mujer a través del novio o marido que sólo es un pobre títere instrumental, por no decir una víctima más. O te haces de izquierdas o te gusta que maten a las mujeres. ¿A tí te gusta que maten a las mujeres? Pues ya sabes lo que tienes que votar.

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La economía social

A la militancia de izquierdas se llega también por la vía económica y la sensibilidad social. Por culpa de la derecha la gente muere de hambre. La derecha se preocupa por los ingresos y no por la gente. Hay pobres porque hay ricos. Los recursos son ilimitados, vienen dados por la naturaleza y no hay que crearlos, basta con repartirlos. El esfuerzo es un mito de la derecha. Acabando con los ricos acabamos con los pobres. La derecha defiende a los ricos. Hay que regresar al relato comunista porque el comunismo nunca fracasó: lo hicieron fracasar los derechistas mediante el bloqueo al que la mitad del mundo capitalista sometió a la mitad del mundo comunista. Aunque la gente en la mitad capitalista vivía bien, era por el miedo a que se volvieran comunistas, tanto que en la mitad capitalista vivían diez veces mejor que en la mitad comunista y aún seguían mejorando. En la mitad comunista no había que mejorar la vida de la gente por miedo a que se hiciera capitalista porque venía a buscarle la NKVD por la noche o le pasaba un tanque comunista por encima. Cuando alguien pasea por cualquier país capitalista y contempla los enormes montones de cadáveres de niños pobres amontonados frente a los hospitales, a los que se deja morir en la puerta sin atenderlos porque no tienen dinero, es indudable que hay que hacerse de izquierdas, salvo que te gusten los montones de niños muertos. Puede haber también montones de niños muertos en las puertas de los hospitales pero son los niños abortados en los hospitales que se dejan fuera para echarlos en la trituradora; pero esos son montones de cadáveres de progreso, nos referimos a los otros montones, los imaginarios, los montones malos.

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El movimiento LGTBETC

Hay que hacerse de izquierdas si eres homosexual, porque la derecha se dedica a dar palizas a los homosexuales. O hay que hacerse de izquierdas, aunque no seas homosexual, si no te gusta que la derecha se dedique a dar palizas a los homosexuales. Si alguien trata mal a un homosexual ya sabes que es de derechas. Si alguien trata bien a un homosexual ya sabes que es de izquierdas. Igual que si alguien tira un papel al suelo ya sabes que es de derechas, porque las personas de izquierdas son respetuosas y aman la naturaleza. Hay que cuestionar la heterosexualidad, la pareja y el amor romántico. Todo ello son construcciones sociales sin fundamento real. Las relaciones deben ser abiertas y las preferencias sexuales fluidas. Salvo las homosexuales. Pretender que alguien se cuestione su homosexualidad debe estar perseguido por la ley. Si no eres partidario de que hagan bullying a los niños homosexuales deberías hacerte de izquierdas.

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Memoria histórica

O te gusta la libertad y eres de izquierdas o te gustan los nazis y eres de derechas. Todas las dictaduras a lo largo de la historia han sido de derechas. Es como la idea de que no hay musulmanes ladrones, porque el Corán prohíbe robar. Si alguien acusa a un musulmán de robar o no es musulmán o el acusador es un mentiroso que debe ser castigado. Es preciso hacerse de izquierdas y mantener una memoria histórica vigilante para evitar que la derecha vuelva a establecer una dictadura y enterrar en las cunetas a todos los amantes de la libertad. Nunca se han enfrentado totalitarios de izquierdas y totalitarios de derechas. Los que se enfrentaban a la izquierda eran siempre totalitarios y los que se enfrentaban a la derecha eran siempre amantes de la libertad. O te haces de izquierdas o es que odias la libertad.

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Y una vez dominados los temas de debate, el enfoque y hasta el lenguaje…

Puede parecer una exageración, pero la realidad es que casi todas las noticias del día en todos los medios giran siempre en torno a estas cinco claves, y la moraleja en todas, todos los días, es que la gente de izquierdas es buena y las personas de derechas son malas. Así que ante la duda entre ser de izquierdas o mala gente, casi todo el mundo, empezando por la juventud, acaba decidiendo no ir contracorriente. Todo el sistema está diseñado para que la gente acabe siendo de izquierdas. En realidad, sorprendente es que haya tanta gente de derechas todavía dados los temas de debate y el enfoque unilateral permanente sobre todos esos temas de debate.

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