Seguramente existen muchas formas de analizar los 100 primeros días de un gobierno, pero se nos ha ocurrido que una un poco diferente sería repasar las entradas de actualidad que el PSN ha ido subiendo a su propia web durante todo ese tiempo, y es que el resultado que sale no deja de ser curioso.
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Según hemos podido contar, nos encontramos con 28 entradas atacantes a Navarra Suma desde que María Chivite fue investida como presidenta del Gobierno de Navarra. A lo largo de la 28 entradas se aprecia una repetición machacona en el mensaje de que Navarra Suma es una formación ultra, que no para de mentir y que enfanga la política navarra.
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Que el PSN haya subido a su web 28 entradas contra Navarra Suma tampoco significaría mucho si, paralelamente, hubiera subido 30 contra Bildu. Pedir críticas del PSN a sus socios sería demasiado, ¿pero a Bildu? ¿No estábamos en que Bildu estaba fuera del gobierno? ¿No es acaso Bildu una fuerza apenas menos abyecta que Navarra Suma e incluso más en algunas cuestiones? ¿No se supone una cierta equidistancia del PSN entre Navarra Suma y Bildu? Con sólo sus 23 diputados, ¿no va a necesitar hacer un balancín la coalición de gobierno, pactando unas veces con unos y otras con otros para poder sacar adelante su programa? Pues bien, el PSN no es que no haya subido 30 entradas criticando a Bildu frente a las 28 contra Navarra Suma, es que sólo ha subido una. Una.
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Todo esto resulta efectivamente notoriamente representativo y evidencia que existe un pentapartito de facto en el gobierno que incluye a Bildu, y desde luego que el PSN no es ya que se encuentre equidistante entre Navarra Suma y Bildu, sino que a todas luces se encuentra muchísimo más cerca de Bildu que de Navarra Suma. A la vista de este cuadro de imágenes, ¿con quién podría esperarse que el PSN vaya a pactar durante la legislatura todas sus medidas de gobierno? Sin duda el PSN le echará encima la culpa a Navarra Suma de que es imposible alcanzar pactos con ella, pero a la vista está el escoramiento absoluto del PSN hacia Bildu. Lejos de tender puentes, el PSN se encuentra en estado de ofensiva permanente contra Navarra Suma. Ni remotamente esto es lo que se espera de alguien que busca un acercamiento ni futuros apoyos. No puede ser otro el retrato de los 100 primeros días con Chivite al frente del gobierno. El PSN trata de facto a Navarra Suma como al enemigo y a Bildu como un aliado.
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Antes de las últimas elecciones, en realidad ya antes de las anteriores, se pensaba que el Gobierno de Navarra podía quedar condicionado por la política de pactos en el gobierno nacional. Es decir, si el PSN apostaba por huir de la radicalidad y enfrentarse al separatismo, apoyándose para la investidura en Ciudadanos y/o el PP, eso podía traducirse a su vez en la búsqueda de un cambio de apoyos en el Gobierno de Navarra. Como lo que ha pasado es justo lo contrario y el PSOE se ha lanzado a abrazar a los partidos de la extrema izquierda y el golpismo separatista, no cabe interpretar sino que se cierra la opción de que un cambio nacional abra un nuevo escenario en Navarra. Todo apunta que los segundos 100 días del gobierno de Chivite serán sospechosamente parecidos a los 100 primeros, incluso con una intensificación del sesgo radical y nacionalista.
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Un comentario
¿Insinúan ustedes que quizás sea posible que tal vez la de Cintruénigo haya podido vislumbrar la idea de un posible pacto de investidura con Bildu?