Tendremos que ponernos de acuerdo con nosotros mismos en algún momento: o empresarios kanpora, o la empresa no se cierra, una de dos. Si alimentamos la empresariofobia, dejemos de quejarnos cada vez que se marcha, no viene o cierra una empresa. Si las empresas y los empresarios son malos, festejemos en vez de lamentar las marchas y los cierres. No esperemos para buscar soluciones a las empresas que entren en concurso de acreedores. No miremos sin odio a las empresas sólo cuando tienen pérdidas. No apreciemos a los empresarios sólo si pierden dinero. Ayudemos a las empresas para que vayan bien en vez de lamentar después que vayan mal, dejemos de odiar a las empresas que van bien si no amamos que vayan mal.
Eosol y Momentum ubicarán un centro de datos en #Arnedo (La Rioja). 40.500 metros cuadrados en su polígono. Y seguimos viendo cómo nos pasan ante nuestras narices empresas entre Aragón y La Rioja. Pero #Navarra va muy bien, tranquilos. #esloquehay https://t.co/yf5n0kmgpj
— Alejandro Toquero (@alextoquero) February 20, 2025
Dicho lo anterior, no es sólo las manifestaciones por las empresas que cierran, reducen plantilla, están en peligro o se van, es que constantemente nos siguen pasando por delante de las narices proyectos e inversiones que antes habrían venido a Navarra, pero que ahora pasan de largo y buscan destino en cualquier comunidad vecina que no sea Navarra. No ya el País Vasco con su régimen especial, sino Aragón o La Rioja, qué decir de Madrid: en cualquier sitio menos aquí. Pero es que, ¿cuál es el atractivo de venir aquí? El régimen fiscal de Navarra ya no sólo no es competitivo, sino que es disuasorio. Por consiguiente, la fiscalidad resulta que es ahora una motivación para no venir a invertir en la Comunidad Foral. Por otra parte, tenemos condicionando por completo al gobierno a partidos como Bildu o Podemos, que predican y practican una hostilidad abierta contra los empresarios. ¿Qué interés puede tener una empresa o una inversión en venir a una tierra condicionada por Bildu y Podemos? Por si fuera poco, el marco es malo y encima cambiante. Para aprobar los Presupuestos del año que viene o para alcanzar cualquier otro acuerdo con el PSOE, Bildu y Podemos impondrán un empeoramiento del marco que María Chivite abrazará con entusiasmo para seguir en su puesto. Sabiendo esto, ¿qué empresa decidiría venir a Navarra?
Industria en Navarra: el momento de actuar sin complejos, por Juan Ángel Monreal: "El impuesto de Sociedades se estancó en 2024 y pesa cada vez menos… Se puede usar como reclamo. Un golpe de efecto que, otra vez, nos ponga en el mapa" https://t.co/2NxSVVR3Cs
— Diario de Noticias (@NoticiasNavarra) February 17, 2025
Como prueba de la situación comprometida en la que nos encontramos y que ya sólo niega el gobierno foral, en el capítulo de fenómenos inauditos que acompañan a estos tiempos extraordinarios podemos subrayar que hasta en el Diario de Noticias se publiquen ya artículos en los que se propone dar un golpe de efecto rebajando el Impuesto de Sociedades al 15%. Por supuesto que es preciso un golpe de efecto y un cambio radical de la política fiscal. Pero no sólo eso. Hace falta sobre todo un cambio de actitud. Navarra tiene que volver a ser percibida como un lugar en el que se mima la inversión. En el que esa actitud es permanente. En el que el marco no cambia constantemente y además constantemente a peor. La pregunta es si este conjunto de cambios necesarios los pueden traer los mismos partidos que nos han traído hasta esta situación y que por eso mismo, para no hacerse responsables del desastre, tienen que negar el desastre. Evidentemente no se puede solucionar el problema negando el problema. La respuesta por tanto seguramente es que no. Sin un cambio de gobierno, muy difícilmente puede revertirse la situación.