La frase más repetida este verano por tierra, mar y aire, desde el punto de vista político-mediático, ha sido la que este verano tan caluroso que hemos tenido va a ser el verano más fresco del resto de nuestras vidas. Lo que pasa al menos en Navarra, con los datos que vamos conociendo, es que esta afirmación a lo mejor se revela con el tiempo un tanto atrevida.
El pasado julio fue el segundo más caliente en Navarra desde que hay registros https://t.co/BZyRooWAvG @AEMET_Navarra
— SER Navarra (@SERnavarra) August 9, 2022
Para empezar, parece que este verano no va a ser el más cálido de la historia, que 2003 fue más cálido pese a todo el CO2 que la humanidad ha añadido a la atmósfera desde 2003, y que el pasado mes de julio tampoco ha sido el más cálido de la historia en Navarra sino el segundo, tras julio de 2006. Interesa tomar este tipo de referencias porque si resulta que en 2003 o 2006 hizo más calor que ahora, y en 2003 se nos hubiera dicho que iba a ser el verano más fresco del resto de nuestra vida, la verdad es que hasta ahora nunca habríamos tenido otro verano siquiera igual de caluroso.
Por lo tanto ya tenemos antecedentes y d hace ya unos cuantos años, 19
Algo q ha pasado y además de manera más intensa
Y eso q ahora con estaciones meteorológicas peor situadas, mediciones con sonda y no con termo de mercurio, etc
Tome nota @AEMET_Navarra y deje de ser tan canso https://t.co/MPViCv39lS— Enrique Pérez de Eulate Igal (@ElTiempoNavarra) August 31, 2022
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Para evitar malentendidos, hemos acudido a echar un vistazo a la web de meteo.navarra.es, de la que proceden las gráficas con los datos que a continuación les mostramos. Aquí vemos que desde luego este verano ha estado muy por encima de la media de temperatura habitual por estas fechas, tanto en julio como en agosto, pero lo curioso si se fijan es lo que sucedió con el verano pasado.
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Como pueden apreciar, este año los meses de julio y agosto han estado apreciablemente por encima de la media en Navarra en cuanto a temperatura, pero resulta que el año pasado los meses de julio y agosto estuvieron alrededor de un grado por debajo de la media histórica de temperatura. Es decir, claro que este año ha hecho mucho calor, un calor excepcional, pero el relato de un proceso constante de calentamiento casa mal con el dato de que el verano pasado fue frio. Para empezar ninguno recordamos que el verano pasado fuera frío, señal de que los medios no se pasaron todo el verano pasado bombardeándonos con lo frío que estaba siendo el verano. Pero sobre todo el frío del verano pasado no encaja con la tesis de calentamiento apocalíptico. O sea, sin teoría del apocalipsis puede haber años fríos y años cálidos, uno detrás de otro, o rachas de calor y frío, o ciclos, pero en la teoría de un proceso artificial y apocalíptico no cabe un verano nada menos que un grado por debajo de la media, porque el calentamiento sería un proceso constante. No puede haber calentamiento global en 2022 y en 2021 no. En la medida en que este verano lo hemos percibido como extraordinario, a lo mejor la teoría del calentamiento no es por tanto la más apropiada, ni en la hipótesis de que realmente existiera ese calentamiento, y tenemos que buscar como explicación una causa también extraordinaria, quizá la brutal erupción del Tonga citada en otro momento y la enorme cantidad de vapor de agua que ha lanzado a la atmósfera perturbando apreciablemente su composición en todo el planeta (el vapor de agua produce efecto invernadero).
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Hace una semana Pedro Sánchez, por otro lado, visitaba un monte quemado en Castellón y afirmaba que estamos en el verano más caluroso desde que existen datos oficiales fiables, fiabilidad que fechó en el año 1961, puede verificarse la declaración.
Pedro Sánchez desde Bejís: "Estos próximos veranos van a ser de temperaturas aún más calurosas, por lo tanto nos estamos enfrentando a una emergencia climática"
https://t.co/A6B4nbmuNC pic.twitter.com/jR8u3OhF4x
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) August 22, 2022
El dato tiene importancia porque se trata de una confesión de que no tenemos en España datos fiables anteriores a 1961. Es decir, hablamos de un calentamiento global de 1 grado. Si el calentamiento global fuera de 15 grados seguramente lo notaríamos sin necesidad de acudir a los datos, pero un calentamiento de un grado o menor exige primero una precisión extraordinaria, y segundo un histórico de fiabilidad muy amplio. O sea, si en España no tenemos datos fiables más que a partir de 1961, imaginemos en Somalia, o en Honduras, o en Mururoa. Tenemos datos fiables de sólo una pequeña parte del mundo y sólo durante una fracción de tiempo. Resulta por tanto un poco osado, tras esta confesión inesperada de Pedro Sánchez, pretender afirmar que nunca jamás en la historia y en todo el planeta ha hecho estas temperaturas. Las mediciones de la temperatura global por satélite comenzaron en los 80, hasta esa fecha es absurdo pretender afirmar que sabemos con precisión la temperatura que hacía en la Edad Media o en tiempos de Cristo más que a través de mediciones indirectas, imprecisas y con un gran margen de error.
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2 respuestas
El aumento parcial de la temperatura se debe a la erupción del volcán Hunga Tonga, que ha emitido 144.000 millones de litros de vapor de agua (el gas con mayor efecto invernadero) equivalente al 10 por ciento del vapor de agua ya presente en la estratósfera.
Hace un tiempo encontré buscando daros académicos, los registros de hace un siglo de Logroño recogidos en un Boletín del Instituto de Bachillerato y de lo que fuere de entonces.
Temperatura máxima 40,4º C el 8 de agosto, algo que este año no se ha llegado a alcanzar en la capital. Predominio de vientos del E. Eso sin coches, sin, sin…
Lástima que al descargarlo no copié la ruta del documento. Todo será volver a hacer una búsqueda y que no haya censura, que la hay.
Quizá en otras provincias el Instituto tuviera observatorio meteorológico. Sería interesante contrastar.