¿Hay algo peor de cara a la inversión que ser un infierno fiscal? Pues sí, ser un infierno fiscal y además mal comunicado. Es por ello que más de 40 asociaciones y entidades, lideradas por la CEN, entre las que se incluye también Institución Futuro, han anunciado el lanzamiento de la Plataforma PRO TAV, una iniciativa civil que busca acelerar la llegada del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Navarra.
🚄Se presenta la Plataforma para el Impulso del Tren de Alta Velocidad en Navarra con el apoyo de más de 40 entidades.
— CEN (@CEN_Navarra) March 20, 2025
Objetivos:
✅TAV en Pamplona y Tudela
✅Apoyo al Gobierno de Navarra
💡 Navarra no puede quedarse atrás. pic.twitter.com/devL0UMaSE
Los datos que esta plataforma aporta respecto a la paralización del AVE en Navarra resultan altamente ilustrativos. En 2024 más del 80% de la población peninsular española ya disponía en su capital de TAV y antes del 2030 se llegará al 95% de cobertura. La realidad en datos es que después de 30 años de proyecto en Navarra solo se ha ejecutado el 10% de la inversión necesaria. A la vista de esta singularidad en negativo la plataforma reclama al gobierno foral la consecución de estos 3 objetivos:
- Que el Tren de Alta Velocidad en doble vía y ancho internacional llegue desde Zaragoza hasta Pamplona para el año 2030.
- Que para ese mismo año 2030 esté construida la nueva Estación de Alta Velocidad de Pamplona en Echavacoiz.
- Que la totalidad del Corredor Navarro de Alta Velocidad entre Zaragoza, Tudela, Pamplona y la “Y” vasca, esté completamente construido y en servicio para 2034.
El drama que afronta Navarra es que estamos pidiendo para 2030 lo que mayoría ya tiene desde 2024. No sólo eso, es que nada garantiza ahora mismo todos estos objetivos para 2030, lo que nos dejará a los navarros en el 5% de España sin cobertura de alta velocidad. ¿Y cómo se explica esta anormalidad cuando además tenemos un gobierno foral del mismo color que el gobierno central? Puestos a buscar influencias políticas en esta singularidad, ¿no tendría que ser esto una carta a nuestro favor?

La crisis de 2008 frenó por completo todas las inversiones del gobierno, pero superada aquella crisis volvieron a reactivarse todas las obras e infraestructuras del estado. Lo que sucede es que en Navarra, coincidiendo con la recuperación económica, se produjo un cambio de gobierno que supuso o bien la entrada directa en el ejecutivo de formaciones como Podemos y Bildu, o bien que el gobierno dependiera para su estabilidad del apoyo de estas formaciones, que por tanto determinan toda la acción de Chivite igual que antes determinaron la de Barcos. Mientras no haya un cambio político a lo mejor a que podemos aspirar es a que Navarra vaya con retraso respecto al 95% del resto de España. El problema no es sólo esto, sino que incluso con un cambio político la situación no cambiaría de golpe. Hablamos de obras que cuestan años. Haría falta por tanto bastante tiempo sólo para empatar con el resto de España. ¿Y qué pasa si entretanto llega otra crisis financiera y al gobierno le falta dinero? Ni siquiera será consuelo pensar que así es la democracia para lo bueno y para lo malo, puesto que de hecho existe en Navarra una mayoría social a favor del AVE que seguramente ronda el 80%.