Ante las próximas elecciones italianas del día 25 de septiembre, se nos avecina en Europa un escenario bastante cierto ante la más que probable victoria de la coalición de centro-derecha en dichos comicios.
Las encuestas, a día de hoy, dan una clara ventaja a los conservadores de Fratelli d’Italia, lo cual es para alegrarnos y es más que motivo de orgullo para todos, puesto que Italia no podía seguir por la senda que desde que en 2011 dimitió el entonces Presidente del Consejo de Ministros de la República transalpina Silvio Berlusconi, llevaron al país una vez tras otro a tener gobiernos designados por Bruselas sin contar con el pueblo para nada.
Analizando el perfil de Fratelli d’Italia, bastaría un poco leer su historia y pararse a pensar en desmontar las falacias que acusan a este partido conservador, aliado de Vox, de los Tories británicos y de los católicos de Ley y Justicia de Polonia, como una suerte de continuación del fascismo. Nada más lejos de la realidad, Giorgia Meloni, su líder, ha renovado la condena del fascismo que hizo hace ya unos cuantos años Gianfranco Fini, líder de la entonces Alleanza Nazionale. Esta condena incluye al nacionalsocialismo alemán y al comunismo, ideologías todas ellas hijas del socialismo, unas en su versión de socialismo real como es el comunismo, otras en versión de socialismo nacionalista como son el fascismo y el nacionalsocialismo.
Analizando el programa de la coalición de centro-derecha que compone Fratelli d’Italia junto con la Liga de Salvini y Forza Italia de Berlusconi, hemos de pararnos en ver las propuestas de dicho documento. Lo primero que nos encontramos es la extensión de la Flat Tax (impuesto plano) a los trabajadores autónomos de los que actualmente facturan hasta 65.000 euros anuales, a los que facturan hasta 100.000 euros, así como la extensión de dicha Flat Tax a la renta incrementada respecto al año precedente. Así, un contribuyente que gane 30.000 euros anuales, si gana más de esos 30.000 al año siguiente, verá dichos ingresos adicionales gravados, solamente, con el 15% de IRPF. La idea de la coalición es extender dicha Flat Tax del IRPF a todas las familias y las empresas a lo largo de la legislatura, en función del estado presupuestario de las cuentas públicas italianas, pues no olvidemos que Italia tiene una deuda pública del 150% del PIB y que va a necesitar hacer verdaderos sacrificios en forma de recortes de gasto público para poder cuadrar las cuentas y comenzar a generar pequeños superávits para ir reduciendo la deuda. En ese sentido, una de las propuestas más atractivas de la coalición de centro-derecha tiene que ver con la supresión del Rédito de Ciudadanía, implantado por los podemitas del Movimiento 5 Estrellas, elemento que no ha servido para nada más que para aumentar el gasto público e instaurar la paguita compravagos particular que en España llevó, también, a la implantación del Ingreso Mínimo Vital por los de Pablo Iglesias.
Otra de las grandes propuestas del programa de la coalición de centro-derecha son las reformas institucionales, como el federalismo fiscal o el presidencialismo con la elección directa del Presidente de la República, que harían del país de la bota una república políticamente estable sin el caos que ha conllevado desde 1945 hasta hoy la sucesión de gobiernos provocada por un sistema electoral proporcional, el bicameralismo perfecto y el parlamentarismo republicano. Muchos denuncian que con el presidencialismo, Italia se abocaría a una deriva autoritaria, pero no es cierto, pues también EEUU es una república presidencialista, o también el caso francés (que es a lo que apunta la propuesta de Fratelli), que son ejemplos de las más que asentadas democracias a lo largo y ancho de Occidente. Además, también está la propuesta de ir hacia una Ley electoral de tipo mayoritario y no de tipo proporcional, con lo que se aumentaría el vínculo entre representante y representado y se dejaría el panorama político italiano en manos de la estabilidad y no sería fruto del caos.
Otra de las propuestas de la coalición de centro-derecha tienen que ver con el apoyo a la familia y la natalidad y el rechazo frontal a la ideología de género y a los lobbies LGTBI que se desprende en el documento. Así pues, se propone el impulso y la construcción de guarderías gratuitas, el aumento de la asignación única por hijo y del aumento de las pensiones mínimas, así como de la reducción del IVA a los productos energéticos y a los productos de primera necesidad.
Otro capítulo interesante es el concernido a la energía, con pleno apoyo a la energía nuclear y a una transición energética con el impulso de las nucleares para ganar en autosuficiencia energética.
Y, finalmente, el apoyo a la OTAN y a la soberanía nacional de Ucrania con el envío de armas al país para defenderse de la invasión rusa de Putin.
He aquí las propuestas de la coalición de centro-derecha en Italia para las próximas elecciones del 25 de septiembre, en las que, esperemos, haya una mayoría de dicha coalición para llevar a cabo las reformas estructurales que el país necesita.
Un comentario
Italia tiene una administracion pública de tres niveles, es decir no existen las diputaciones y son casi 60 millones de habitantes, 13 millones más que en España