A todo el mundo los abogados, cuando se ve incurso en un asunto judicial, le suelen recomendar que no haga declaraciones, que no abra la boca, que no diga nada que no le diga el abogado que diga, que deje trabajar a la gente profesional. A la actriz que ha denunciado a Errejón deben haberle aconsejado en cambio lo contrario. El que debe estar feliz será el abogado de Errejón. Ayer la actriz denunciante no dejó de aparecer en los medios y ofrecer extensas declaraciones, cada una de las cuales añadía más dudas a su denuncia y a la causa contra Errejón.
¿Qué pasaría si después de todo Errejón fuera absuelto por la Justicia? A lo mejor hasta nos lo vuelven a traer a la política victimizado y convertido en un héroe. Después de encubrir las denuncias por su comportamiento durante años, los líderes de Sumar presumirían de haber crucificado a un inocente por su exceso de celo a la hora de atender cualquier denuncia de cualquier mujer.
No es eso sin embargo lo que está sucediendo en realidad. Han estado ignorando y encubriendo las denuncias hasta que les han explotado en la cara. Y si Errejón resultara absuelto, lo que se pondría de manifiesto es el peligro de haber dinamitado el principio de presunción de inocencia. En el caso de Errejón da un poco menos de pena porque él mismo ha sido el primer dinamitador de ese principio.
El caso es que el regreso de Errejón pasaría por la restauración del principio de presunción de inocencia, por un lado, y por la existencia de una falsa denuncia por otro. O sea, que en realidad el regreso de Errejón o su absolución no son posibles sin una revisión total del discurso de Sumar y Podemos. Naturalmente para alguien que sigue siendo comunista en el año 2024 tampoco es un grave problema vivir constantemente instalado en unas ideas en completa contradicción con la realidad. Con lo que no pueden contar es con que el resto no se lo hagamos notar.