“Una parte importante de los delitos los cometen personas sin DNI español”. Esta frase resulta llamativa no sólo por el qué, sino por el dónde y el quién.
El dónde es en el diario El País.
El quién es la consejera socialista de Interior del gobierno de la Generalidad, la encargada por Illa de la seguridad.
Si esto mismo lo dice alguien de la derecha, sería xenofobia, pero la consejera de Interior catalan, al ser socialista, se puede permitir el lujo de decir la verdad por un lado y acusar de caldear el ambiente contra los inmigrantes a quienes dicen lo mismo que ella pero desde un partido de la derecha. Si lo dice ella no es odio, si lo dice alguien de la derecha es odio: “Hay opciones políticas que fomentan el odio y aprovechan los datos delincuenciales y que haya un porcentaje importante que no tiene DNI español que cometen delitos para caldear el ambiente”.
La consejera socialista dice la verdad, pero no toda la verdad. ¿Cuáles son los datos que le permiten concluir que una parte importante de los delitos los cometen personas sin DNI español? La consejera oculta esos datos. ¿No dicen que dato mata relato? ¿Pues por qué no nos enseñan los datos?
La propia información de El País señala a este respecto que los únicos datos oficiales que existen sobre la situación en Cataluña los facilitó en marzo de 2023 el gobierno de ERC, a preguntas parlamentarias de Vox, los cuales evidenciaban que el 58% de los detenidos eran extranjeros, eso a fecha de 2022. Hay una buena razón por la que nos ocultan los datos, y es que los datos ratifican el relato que pretenden matar. Por lo demás, pese a la evidencia de los datos, los disocian por completo de la realidad asegurando que: “No hay relación entre delincuencia e inmigración”.
El País intenta diluir la obviedad de los datos acudiendo al Portal Estadístico de Criminalidad dependiente del Ministerio del Interior, señalando que de las personas que fueron detenidas o investigadas en 2023 por delitos sólo eran extranjeras el 35,4% del total, reconociendo no obstante que según este mismo portal en Cataluña el porcentaje de detenidos o investigados extranjeros crece hasta el 51,1%.
Lo cierto es que por más que se intenten maquillar o seleccionar los datos, lo que queda probada es la relación que se intenta desmentir entre inseguridad e inmigración ilegal. El porcentaje de detenidos extranjeros es mucho mucho mayor que el de nacionales en relación a la población, pero es que además este porcentaje crece mucho más si atendemos a las ciudades más tensionadas y no a todo el territorio nacional y a toda la población en general. Cuanto más se bucea en el dato, más se hace imposible de negar la relación. ¿Hay que cargar entonces indiscriminadamente contra toda la población de origen inmigrante? Pues claro que no, pero qué menos que expulsar de inmediato como poco a todos los que ya han cometido un delito. No a la delincuencia importada. Como diría Chivite, “si no respetas, no vengas”.
El País vuelve a fracasar en su intento de negar la realidad al indicar que de los 1,3 millones de inmigrantes que hay en Cataluña, “el 50% cotiza y trabaja”. O sea, que para tener a 1 millón de inmigrantes trabajando, ¿hay que traer a 2? Por cada inmigrante que ponemos a trabajar, ¿apuntamos a otro en el paro? Y si puedes ofrecer sólo 1 millón de empleos, pero en vez de a 2 millones de inmigrantes tras a 4 millones, ¿que haces entonces? ¿Uno de cada dos inmigrantes andan entonces por ahí dando vueltas sin recursos y sin nada que hacer? ¿Y eso es un dato a favor de la inmigración sin control?
Lo bueno es que este análisis con datos y declaraciones tan contrarios a la inmigración sin control y dejando tan clara la relación entre inmigración descontrolada e inseguridad lo publica El País, así que lo podemos citar tranquilamente sin que nadie nos pueda acusar de xenofobia, de alimentar los discursos de odio ni de ser un pseudomedio digital. El único problema con El ´País es que todos los datos que ofrece desmienten la tesis que se trata de apuntalar. Por lo demás todo normal.
