Una reciente encuesta de GAD3 para el diario ABC ha hecho sonar las alarmas en el Partido Popular de Feijóo. Más aún cuando GAD3 es una empresa que podríamos denominar como favorable al PP, algo así como el CIS del PP. También debería no obstante hacer sonar las alarmas esta encuesta (y otras) en el sanchismo, y de hecho puede que el panorama de las encuestas para la izquierda no sea ajeno a cosas que estamos viendo como todo el escándalo con denuncias repescadas del caso Errejón.
Lo que vemos por un lado es que la izquierda, en realidad todo el sanchismo, quedaría ahora mismo muy lejos de la mayoría absoluta si se convocaran elecciones anticipadas. La “resiliencia” de Sánchez y del PSOE dispuestos a aguantar lo que sea antes de convocar elecciones no desmienten esta impresión de que el sanchismo goza de una mayoría parlamentaria que ya no es una mayoría social.
El desplome de Podemos-Sumar invita también a sospechar en posibles movimientos, a los que tan aficionada es la izquierda, para intentar suturar esta sangría. Porque Podemos-Sumar se enfrentan a una auténtica sangría electoral. Puede sorprender el aguante del apoyo del PSOE, pero este aguante se alimenta del desplome de sus socios. Puesto que el desplome de los socios sólo da para aguantar al PSOE, pero no para aguantar la suma total, el sanchismo queda lejos de poder revalidar su mayoría en este momento. ¿Tiene eso algo que ver con todo lo que estamos viendo? ¿Qué siglas o qué candidatos presentaría a unas hipotéticas elecciones toda esa amalgama a la izquierda del PSOE plena de personajes achicharrados?
Por la derecha, el problema para Feijóo es que sube VOX. No cabe sorprenderse tampoco mucho por esto, pese a los ataques furibundos de los medios satélites del PP a la formación de Abascal. Hay quien se sorprende del ascenso de VOX a pesar de la salida en los últimos tiempos de algunas de sus más rutilantes figuras, pero tampoco puede extrañar que si Feijóo desplaza al PP hacia al centro le deje más espacio electoral a Abascal. El votante que se fue a VOX puede regresar al PP si el PP se desplaza hacia la derecha, no si se desplaza hacia la izquierda. El PP en este sentido tan pronto pacta el CGPJ con el PSOE, como se aviene a negociar la ley mordaza contra la libertad de expresión, como regulariza masivamente inmigrantes, como se une a Sumar para reducir la jornada laboral e introducir comisarios políticos en las empresas. ¿Es extraño que el votante de derechas se desconcierte y busque seguridad en VOX?
Otra cosa buena para la derecha, no está claro si también para Feijóo, es que la fortaleza de VOX aleja la posibilidad de un pacto de Feijóo con PNV y Junts. Si no se derrumba VOX, Feijóo necesitará sí o si pactar con Abascal, en vez de traicionar al electorado de derechas con alguna extravagante y acomplejada aventura. Así pues que suba el voto a VOX es bueno para la derecha primero porque sólo con un buen resultado de VOX se puede conseguir la mayoría absoluta, y segundo porque sólo con un VOX lo bastante fuerte se puede garantizar que el PP no tendrá suficientes diputados para intentar algo raro con PNV y Junts.
