No queríamos dar ideas, pero puesto que la idea ya está empezando adar vueltas por ahí no tiene sentido dejar a los lectores de Navarra Confidencial peor informados que los demás. Pues sí, una de las opciones que se están barajando es la de que todas las formaciones de la mayoría progresista voten como alcalde de Pamplona al concejal de Contigo-Zurekin, el inefable Txema Mauleón. Ni para PSN ni para Bildu. Que gobierne el que menos votos tiene en vez de el que más.
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Lo cierto es que las alternativas a que el PSN no apoye a Bildu y que Bildu no apoye al PSN son escasas, aparte de dejar que Cristina Ibarrola sea nombrada alcaldesa. Ante la posibilidad de que se la den a otro, Koldo Martínez ofrecía ayer su disponibilidad para sacrificarse en favor de la mayoría de progreso aceptando él mismo la alcaldía. El problema es que Elma Saiz dijo que el PSN buscaba una apuesta progresista y no nacionalista. PNV Bai es por el contrario nacionalista y no progresista. O sea que votar a Koldo Martínez sería bastante disparatado.
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Por el contrario, Txema Mauleón sería un candidato progresista y no nacionalista. Mauleón es además un oscuro sociólogo graduado en la UPNA al que no se le conoce ninguna actividad fuera de la militancia y de la política. O sea, que como candidato progresista es perfecto. Comenzó como concejal y vicepresidente de la Mancomunidad de servicios sociales de Allo para pasar a ser concejal del Ayuntamiento de Pamplona entre 2007 y 2011. Entre 2011 y 2015 fue diputado de IE aunque su origen se encuentra en Batzarre, y desde 2015 y durante dos legislaturas ha sido jefe de gabinete del departamento de Derechos Sociales, con un sueldo superior a los 50.000 euros. Junto a la definición de casta política aparece en el diccionario la foto sonriente de Txema Mauleón.
¿Te caen peor tus vecinos desde que llegó Vox? Así se cuela en nuestra vida el efecto de la polarización. https://t.co/lCTAMyQmN6
— Txema Mauleon (@TxemaMauleon1) January 29, 2023
Aunque ahora es un cochefóbico y un paladín del biciclismo, en 2009 protagonizó un lamentable episodio al ser condenado por conducir borracho de madrugada por la Vuelta del Castillo. La policía le detuvo por saltarse un semáforo en rojo y el ilustre concejal, ahora alcaldable, arrojó una tasa de alcohol muy superior a la permitida, mostrando ante los agentes dificultades para deambular, ojos rojos y aliento con olor a alcohol, como efectivamente el alcoholímetro demostró. Fue condenado a una multa de 720 euros y 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad, además de privársele durante 244 días del carné de conducir. Sin embargo no dimitió, lo que contrastó bastante con la escandalera que montó la izquierda en el caso de Ignacio Polo (UPN), que en un nuevo ejemplo de flagrante uso de la doble vara de medir de la izquierda tuvo que dimitir.
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Queda sin embargo por ver que el PSN y especialmente Bildu pasen por renunciar a sus aspiraciones y nombrar alcalde al candidato de una formación de la que es el único representante con un 5% de los votos. No obstante este extravagante “ni pa ti ni pa mi” podría desatascar el problema de Pamplona allanando otra legislatura más la investidura de Chivite con la abstención de Bildu, ya que parece claro que el PSOE, tras el batacazo electoral, no se ha planteado un giro al centro sino un avance mayor aún hacia el extremismo. Lo que en cualquier caso es evidente es que si Bildu renuncia a Pamplona y además facilita la investidura de Chivite el PSN tendrá que ofrecer a cambio a Otegui una compensación monstruosa para aplacar a la bestia.
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2 respuestas
A largo plazo solo hay una buena solución: Una reforma electoral de primer orden, con loas siguientes medidas prácticas para ahorrar gasto público y corrupción optimizando la gestión municipal
1.- Implementar el sistema de doble vuelta eliminando para la segunda vuelta a todos las listas que no hayan obtenido el 15% de los votos emitidos 8creo que asñi se hace ya en Francia desde hace muchas décadas).
2.- Establecer la barrera del 5% como mínimo para obtener representación municipal
3.- Eliminar mediante fusiones todos los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes. sin modificar el sistema de asignación del número de concejales por numero de habitantes en los ayuntamientos que surjan.
Luego está el problemón del PSOE (en el que se han metido ellos solitos) porque si deciden pactar con BILDU lo van a tener que explicar muy bien para el 27 de Julio
En fin, a ver si hay escabechina final gracias a la democracia y vemos a muchos «podemitas» en la cola del SEPE (antiguo INEM) como pasó en Galicia hace dos años
Se me olvidó el cuarto y el quinto punto:
4.- Máximo tiempo en el cargo de concejal: 3 legislaturas de cuatro años cada una completo 12 años
5.- Incompatibilidad total para ocupar mas de un cargo en la misma legislatura teniendo que renunciar al primero si se sale en el segundo de tal modo que solo se puede ser concejal, diputado regional, diputado o senador nacional (lo de Uxue Barcos fue un autentico insulto a la «gente») en una legislatura. Teniendo en cuenta que si aplicamos el punto tres se reducirían el número de puestos a «repartir» por lo que el punto cinco sería más fácil.