Desde el secretismo que envuelve las reuniones entre el gobierno y Pugidemont, ha trascendido el dato de que la “verificación internacional” de las mismas corre a cargo de la fundación suiza Henry Dunant. Esta fundación es una vieja conocida, puesto que también estuvo involucrada en la negociación entre ETA y el gobierno español. O sea, que algo sabemos de ella por lo que entonces se publicó.
Soros financia con 500.000 € al centro suizo que avaló al relator de Sánchez y negoció con ETA https://t.co/l3MLENEDNL
— okdiario.com (@okdiario) March 1, 2019
Así, por ejemplo, sabemos que esta fundación recibió cientos de miles de euros de otras conocidas fundaciones, como la OpenSociety de Soros o la fundación de los hermanos Rockefeller. Al parecer que Soros esté metido en todo le convierte en mediador, en vez de parte interesada en todo los asuntos. El hecho es que Soros se ha gastado en las últimas décadas miles de millones de euros de su fortuna en influir en la creación de opinión y los conflictos de todo el mundo. Y por tanto influye, por supuesto.
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Irónicamente, Soros lo mismo financia la Henry Dunant para que medie en el “conflicto” entre España y Cataluña (como si fueran dos realidades nacionales distintas), que financia también Diplocat, para alimentar ese conflicto. A Soros le sobra el dinero para ser al mismo tiempo el pirómano y el bombero en todos los conflictos.
George Soros financió a la agencia de la paradiplomacia catalana https://t.co/nV8prZq4hN pic.twitter.com/sbbwYwJ3O3
— La Vanguardia (@LaVanguardia) August 16, 2016
Cuanto tienes un conflicto acudes a Henrý Dunant o una plataforma similar a subastar el precio de la paz. De una parte se sientan los que quieren comprar la paz y de otra los que quieren venderla. El gobierno español y la ETA, por ejemplo. Unos ofrecen un precio, otros demandan otro, y los subasteros van casando la oferta y la demanda por un módico precio. Artesanos de la paz, les llaman unos, carroñeros del dolor y del conflicto, podrían ser definiciones más objetivas.
El lucrativo negocio de ser mediador: 300.000 euros y con 'tarifa de amigo' https://t.co/HjU4MNOohK
— El Confidencial (@elconfidencial) February 7, 2019
Podría pensarse que todo lo anterior es una especie de paranoia, o conspiranoia, pero lo cierto es que los manejos de Soros y sus fundaciones no son un secreto, sino que los reflejan los estados contables de sus propias fundaciones. Al menos hasta hace un tiempo. Ahora ya no está claro que sus fundaciones sean tan transparentes con sus cuentas, precisamente para que no sea irrebatible la omnipresencia de la mano negra de Soros.
#EXCLUSIVA de @okdiario 🔵 Sánchez se reúne en secreto en Moncloa con el mayor especulador del mundo: George Soros https://t.co/bGX2WbTpIg pic.twitter.com/nD4QOcVfOn
— okdiario.com (@okdiario) June 28, 2018
La discusión por tanto puede ser hasta qué punto influye Soros, no si influye o no influye, o si trata de influir, que es un hecho objetivo. Hace unas semanas, por ejemplo, El País y otros medios presumían muy ufanos de que el Financial Times había publicado un editorial favorable a la amnistías de los golpistas catalanes, avalando por tanto las maniobras de Pedro Sánchez. El mismo Financial Times que en 2018 nombraba a Soros personaje del año.
Billionaire investor & philanthropist George Soros has been named Person of the Year by the Financial Times
Find out more about him
[Tap to expand] https://t.co/sOP4RU69FG pic.twitter.com/UxlSEFF2Vc
— BBC News (UK) (@BBCNews) December 19, 2018
Todo lo anterior no pretende ir tan lejos como para afirmar que Soros dirige el mundo, pero sí que en la marea que está dirigiendo el mundo Soros participa con su granito de arena. O a lo mejor con algo más que un granito. Lo fundamental es no poner todas nuestras esperanzas en que el conflicto con los golpistas catalanes nos lo vayan a resolver desde fuera. Hay quien da por perdida la batalla interna y fía toda esperanza de frenar la deriva totalitaria del sanchismo a lo que puedan hacer la UE, el Financial Times o la Federación Unida de Planetas de Star Trek. Toda ayuda exterior debe ser bien recibida, y para recibir ayuda exterior hay que buscarla (y pagarla), pero la batalla exterior no puede sustituir a la batalla interior. La batalla interior es el centro de la acción. Y el sanchismo va a recibir ayuda exterior. De hecho quizá la mayor parte de la intervención exterior sea para apoyar al sanchismo. ¿Quién sirve mejor que Sánchez los intereses de la Agenda 2003 o de la agenda de Soros u otros? ¿A quién va a apoyar en bloque la izquierda europea y parte de la titubeante derecha europea? ¿Cuántos ahí fuera van a dudar? ¿Cúantos no van a dudar porque cobran por su postura?
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