Hace mucho frío, nieva, y así otra semana más este invierno. Hay localidades navarras como Burgui, Ochagavía. Isaba o Ustárroz que llevan prácticamente todo 2023 bajo la nieve y bajo cero. Y otra vez nevando de nuevo. Y otra vez noches a muchos grados bajo cero. Dicho de otra forma, la lucha contra el calentamiento global, si existe el calentamiento global, nos está dejando en la miseria pero va viento en popa. Lo malo es que a la vista del tiempo que está haciendo este invierno, que después nos dirán que ha sido el más cálido de la historia, se puede dudar del calentamiento global, pero no del empobrecimiento que nos está provocando la lucha contra el calentamiento global. Por lo menos del empobrecimiento del ciudadano de a pie, que sufre la inflación y las consecuencias de una desastrosa política energética totalmente enfocada, al precio que sea, a luchar contra el calentamiento global. La ruina es para el ciudadano, obviamente, no para los felices beneficiarios de esa apuesta billonaria por la transición energética. ¿Y Putin? Pues resulta que no sólo la situación energética no es consecuencia de Putin, sino que es la guerra de Ucrania la consecuencia de la situación energética. Putin no se habría lanzado a esta guerra sin haber pensado antes que tenía a Occidente atrapado en sus garras gracias a su política energética y a la dependencia del gas ruso. La transición energética, agravada por la fobia a la energía nuclear, no sólo es responsable de nuestro empobrecimiento inflacionista, sino que también es culpable en parte de la guerra. No hay casi ningún problema de nuestra era tras el que no podamos encontrar en alguna medida a las políticas «progresistas». Pero nos despistamos del tema de mi Ferrari, Ambrosio.
La nieve llega al litoral catalán y cubre de blanco el Tibidabo de Barcelona https://t.co/cpCUjWS3Vs pic.twitter.com/ctSwNPJ0pw
— Diario de Navarra (@DiariodeNavarra) February 27, 2023
No sólo es que por culpa de las apuestas y renuncias energéticas de la izquierda ahora la energía sea mucho más cara y con ello la inflación sea mucho más alta, es que además también los coches son mucho mas caros. Naturalmente todo está relacionado. Hay que acabar con los coches particulares. Los de combustión los prohibimos y los eléctricos los elevamos a precios poco asequibles para los ciudadanos promedio. ¿Cómo va a comprarse un coche de 30.000 ó 40.000 euros un trabajador cuya cartera llega seca a fin de mes sólo pagando la factura de la luz y la cesta de la compra? No tendremos nada pero seremos felices, porque ahora a ser pobres le llamamos ser ecosostenibles. Tu felicidad consiste precisamente en ser pobre. Perdón, ecosostenible.
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¿Acabar con todos los vehículos de combustión? No, Ambrosio, no con todos. Hay que acabar con los coches de combustión, sí, pero sólo de Ferrari para abajo. Al que tiene un Ferrari no se le puede aplicar la misma norma que al que conduce un coche de pobre. A fin de cuentas sólo hay unos pocos miles de Ferraris por el mundo. ¿Cuánto pueden contaminar unos pocos Ferraris o unos pocos aviones privados? Ahora que sólo los izquierdistas declarados se pueden permitir un Ferrari o un avión privado, ¿cómo vamos a limitarlos? Hay que ver cómo le molesta a la derecha insolidaria que los solidarios izquierdistas se puedan gastar en un coche, un avión o una casa el dinero que cuesta dar de comer a 100.000 niños africanos.
Las claves de 'la enmienda Ferrari' que quiere salvar a los superdeportivos cuando solo se vendan eléctricos en Europa https://t.co/39GbMdgaMX pic.twitter.com/dZEBWllaw0
— Motorpasión (@motorpasion) February 15, 2023
Los argumentos políticos o morales para que un izquierdista rico no pueda salir a pasear bajo la nieve con su Ferrari en un día como hoy son irrelevantes Ambrosio. Desengáñate. No me digas tampoco que un Ferrari no es el coche más adecuado para conducirlo sobre la nieve. Eso es lo más irritante que tenéis los pobres, Ambrosio, que siempre pensáis en pequeño. En verdad te digo te no pasará 2035 y seremos los propietarios de Ferrari los únicos que saldremos a divertirnos conduciendo sobre el pavimento nevado.
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