El hermano de Ayuso ha desaparecido de la actualidad tal como vino. Como en el célebre poema cervantino apareció la izquierda política y mediática con gran fanfarria en este caso, pero entonces “caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada”. Pero nada de nada. Políticamente el caso no ha tenido ningún recorrido y jurídicamente menos todavía. Pero quedan algunos rescoldos, como las incómodas requisitorias de Navarra Suma al gobierno foral reclamándole información sobre los contratos de compras de material durante los primeros compases de la pandemia. Significativamente, el ejecutivo de Chivite se niega con contumacia a aportar la información.
⁉️ ¿Por qué se niega el Gobierno de Navarra a darnos la información que le pedimos sobre la compra de EPIs para hacer frente a la pandemia?
Desde el 11 de abril llevamos esperando a que nos respondan a esta pregunta. Hoy la hemos vuelto a reiterar. pic.twitter.com/QP3q4fwQ7e
— UPN (@upn_navarra) June 7, 2022
¿Y por qué se niega el Gobierno de Navarra a ofrecer la información? Puesto que no la ofrece sólo cabe especular, pero da la impresión de que aquí todo el mundo, durante la primera ola de la pandemia, cuando había una necesidad angustiosa a la par que una escasez dramática de material, todo el mundo compró lo que pudo de la forma que pudo, al precio que pudo, de la calidad que pudo, a las empresas e intermediarios que pudo, por supuesto con una falta de control pareja al caos general de la situación. En este marco no cabe duda de que se hicieron compras bien y compras mal, y que hubo vendedores e intermediarios que se forraron incluso vendiendo mal material.
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El problema es que, siendo lo anterior la situación absolutamente general, la izquierda decidió en un momento dado entrar a ese barrizal e intentar poner el foco sólo sobre un caso, el del hermano de Ayuso, con la mala suerte de que precisamente en ese caso no había nada aparentemente ilegal y que la vorágine de la realidad se ha tragado la prefabricación del escándalo. Eso sí, se ha llevado a la antigua cúpula del PP por delante por haber comprado, ella sí y a tan alto precio, este mal material.
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Desde luego la izquierda ya no quiere saber nada de todas las demás compras de aquel momento y de todo aquel dinero, sin duda porque sabe que el escándalo se podría volver contra ella. No porque a lo mejor no fueran comprensibles todas aquellas compras dadas las circunstancias, sino porque ha puesto un listón para el PP de Ayuso que tampoco pasaría en absoluto ninguna comunidad gobernada por la izquierda.
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Así es como volvemos a las preguntas de Navarra Suma y a la resistencia del PSN a ofrecer información clara sobre todas aquellas compras de material y sus circunstancias. Si Chivite pudiera presumir de aquellas compras hace tiempo que nos las sabríamos de memoria. El silencio del ejecutivo foral, por tanto, no cabe atribuirlo a la humildad sino a la certeza de que se trata de un escrutinio del que no saldría bien librado. Pero claro, fueron el propio PSOE y sus socios los que abrieron ese escrutinio y marcaron para los demás el listón que ahora no quieren asumir como propio.
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Como poco, ya es escandaloso en todo este asunto que el Gobierno de Navarra siga sin ofrecer a Navarra Suma una información que no es que se la deba a la oposición, sino a la ciudadanía, y que no debería ser optativo entregar o no.
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