Ha vuelto a pasar, desgraciadamente. Este fin de semana la Policía Municipal de Pamplona ha detenido a un magrebí como sospechoso de una violación cometida de madrugada en un portal de Plaza del Castillo.
En un mes, DOS VIOLACIONES EN PAMPLONA, y en ambas, el agresor sexual resulta ser magrebí. @UPN_PNA @PSNPSOE @geroabai @EHBilduNafarroa @PPNavarra @Cs_Navarra_ @IzquierdaUnida #Navarra en coma. https://t.co/FBbmcXa9K9
— SIPNA (@Sipna_Navarra) February 26, 2023
Evidentemente hay un problema y habrá que pensar en la forma de resolver este problema.
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Hay un problema y no estamos ante un hecho aislado ni sacado de contexto por ser el sospechoso inmigrante, para empezar porque todos tenemos ya una impresión por nuestra propia experiencia de que algo está pasando y que las cosas están cambiando (y para mal) en Navarra y en el resto de España. Tenemos un problema de seguridad que antes no teníamos y lo tenemos a causa de la inmigración descontrolada. Hace escasas fechas, cuando se presentó el Balance de Seguridad Ciudadana de 2022 de la Policía Municipal de Pamplona, salió a la luz el dato de que sólo el 33% de los detenidos en Pamplona son ya de origen nacional. ¿Hacen falta más datos para reconocer la situación?
Acabo de ver Ya sólo el 33,41 % de los detenidos en Pamplona son españoles – Haga clic ver también ☛ https://t.co/FJu4esivsv
— Navarra Confidencial España (@NavarraConfiden) February 18, 2023
Evidentemente hay quien incluso ante la evidencia abrumadora de los datos se negará a reconocer la situación. No nos puede sorprender demasiado que entre quienes se niegan a reconcoer la situación estén los responsables de la situación. Porque las cosas tienen consecuencias y las consecuencias tienen responsables políticos. Todos los que han predicado y practicado una política de inmigración descontrolada, ¿acaso no tienen ninguna responsabilidad política ahora que dos tercios de los detenidos en Pamplona son extranjeros? Todos somos defensores de la mujer, nadie quiere que agredan sexualmente a una mujer en un portal, pero si se disparan las agresiones sexuales de origen inmigrante, ¿acaso los partidarios de la inmigración descontrolada no tienen ahora una responsabilidad política? Quizá de alguna forma ellos mismos saben que la tienen y por eso ahora no pueden reconocer la existencia del problema, es la única forma de evadir su responsabilidad.
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Más allá de la espera infinita a que la izquierda diagnostique y reconozca el problema habrá que hacer algo, y en este sentido no cabe sino señalar que también los remedios de la izquierda al problema han fracasado por completo, algo por otro lado previsible cuando te equivocas absolutamente con el diagnóstico, o no puedes aceptar el diagnóstico. O sea, ¿qué hacemos ahora para acabar con esto o tratar de paliarlo? ¿Ponemos más carteles de que no nos gustan las agresiones sexistas? ¿Pintamos más bancos de morado? ¿Metemos en la cárcel a Bustamente? ¿Vestimos a los niños de niñas en los colegios?
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Desde luego la izquierda tiene un grave problema con este asunto y su incapacidad para reconocerlo y solucionarlo. Si durante años la izquierda ha estado llamado racista a todo el que señalaba el problema, ¿cómo sale ahora de su laberinto? ¿Reconoce que ha estado llamando injustamente racista a todo el que le llevaba la contraria? ¿Se declara racista? Habiendo llegado tan lejos en este asunto y siendo los datos tan abrumadores la alternativa a pasarse al lado de los “racistas” es seguir negándose a reconocer el problema y seguir pareciendo idiota. Idiota o racista, no hay mucha salida para la izquierda. En cualquier caso responsable política del problema.
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