A Irene Montero y Ione Belarra no les gusta el capitalismo. No les gusta el mercado. No les gusta la oferta y la demanda. No les gustan los contratos libremente concertados entre particulares. No les gusta la propiedad privada. No les gusta la seguridad jurídica, no les gustan los arrendadores y no les gustan los propietarios. Al mismo tiempo, se quejan airadamente de que la gente no pueda acceder a la propiedad de una vivienda.
El precio de la vivienda hace imposible vivir. La gente no se puede ir de casa hasta los 30, comparte piso hasta los 40 y no se puede separar porque es imposible alquilar.
— Irene Montero (@IreneMontero) September 17, 2024
¿La solución? Repartir las viviendas que acaparan los fondos buitre y limitar precios. Escuchad 👇🏼 https://t.co/gT9nbKSRcA
De entrada resulta llamativo que Ione Belarra denuncie el desahucio de una señora de 80 años. ¿Acaso no se presentó Podemos a las elecciones bajo la bandera de acabar con los desahucios? ¿Acaso no son sus votos decisivos para la mayoría sanchista? Entonces, ¿por qué habla como si gobernaran otros? ¿Acaso pretende ser gobierno y oposición al mismo tiempo? Lo de pretender ser oposición es muy comprensible porque así disimula formar parte del grupo gobernante y que sin embargo siga habiendo señoras de 80 años desahuciadas.
Si una señora de 80 años es desahuciada, eso significa que el estado no le ha dado una solución. Tampoco hagamos demagogia, a lo mejor el estado sí le ha dado una solución, entonces lo que no tiene sentido es formar un drama por el desahucio, si la señora pasa a disponer de otra vivienda a continuación. Lo que no puede ser es que quien se tenga que hacer cargo de dar un techo a la señora sea el propietario del piso. Es decir, ¿acaso no pagamos una barbaridad en impuestos? ¿Para qué pagamos impuestos si después a las señoras de 80 años el que les tiene que arreglar el problema de la vivienda es el propietario del piso? ¿Y por qué le tiene que arreglar el problema a la señora el propietario del piso a su costa? Se supone que el escudo social y el estado existen para atender estos casos, o que nos devuelvan el dinero de los impuestos. Y si no, que nadie se extrañe si en el mercado de alquiler no hay oferta de pisos.
Nuevo milagro inmobiliario de Milei: el precio de los alquileres cae un 26% y la oferta se dispara un 195% – Libre Mercado https://t.co/2ecdsp0e0b
— Tino (@tinogalache) September 12, 2024
Pero vayamos al fondo del asunto. ¿Tan difícil es conseguir un piso en España y en general en el mundo capitalista? Desde luego no será Irene Montero la que pueda decir nada al respecto. Los 3 hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero aspiran a contar con un parque de 12 inmuebles que incluye 8 viviendas en distintas provincias, alguna de ellas de lujo. No son por tanto los Iglesias-Montero el mejor ejemplo viviente de la crueldad opresiva del malvado sistema capitalista. Tampoco parecen los más indicados para esgrimir un discurso que exige repartir la vivienda. Sin duda el capitalismo es un sistema imperfecto, la cuestión es que no lo comparamos con la perfección sino con el socialismo.
Los 'ricos herederos' Iglesias y Montero acumularán un patrimonio de 12 inmuebles valorado en 2,7 millones https://t.co/evPLt43kjT
— okdiario.com (@okdiario) September 7, 2020
Interesa subrayar que el patrimonio de los Iglesias-Montero deriva en parte de la herencia presente o futura de sus padres, y que los padres tenían profesiones comunes como mozo de mudanzas, profesor o abogada. El valor de la herencia del padre de Irene Montero, mozo de mudanzas, el cual asciende hasta los 430.000 euros correspondiente a 5 inmuebles, desmiente de facto el discurso de su hija y muestra que una persona trabajadora normal, ahorrando y administrando su capital, puede a lo largo de su vida acumular un importante patrimonio inmobiliario. O al menos así ha sido hasta ahora. Donde esto es difícil que suceda es en Cuba, Venezuela o el tipo de país y sistema que les seduce, para verlo de lejos, a Montero o Belarra.
Esto es lo que deberían hacer todos los turistas que aún van a Cuba: mostrar las calles llenas de basura, los edificios arruinados y la gente obstinada de vivir en la miseria. Esto es lo que tienen que hacer los turistas, mostrar la gran mentira que es la revolución cubana. pic.twitter.com/7xQAuW0apg
— Ariel Maceo Tellez (@arielmaceo86) September 2, 2024
No es que el gobierno ultraizquierdista de Sánchez no haya resuelto el problema de la vivienda, sino que por el contrario el acceso a la vivienda se dificulta cada día que pasa. Cada medida intervencionista que adopta el sanchismo para regular precios, desproteger a los propietarios o desincentivar la construcción, no hace más que estrangular la oferta y subir los precios. Cuando los Iglesias-Montero eran simples trabajadores, acceder a la vivienda no era un problema mayor. Acceder a la vivienda se empezó a convertir en un problema cuando los hijos de los Iglesias-Montero llegaron al poder. Obviamente la vivienda no fue un problema para los Iglesias-Montero al llegar al poder, sino que se convirtió en un problema para todos los demás. Cada medida radical que anuncia el sanchismo para facilitar el acceso a la vivienda no es más que un intento de corregir los efectos perniciosos de la anterior medida radical, la cual empeoró la situación. Cada nueva medida aprobada para solucionar los problemas derivados de las medidas anteriores vuelve a empeorar la situación y a exigir nuevas medidas radicales, que nuevamente son equivocadas, nuevamente empeoran todo y nuevamente exigen nuevas medidas hasta que otro gobierno rompa el círculo vicioso y nos saque de esta espiral de destrucción.