Convertir a Nacho Cano en protagonista de un análisis político podría resultar incomprensible en otro momento político. En algo que se pareciera a la normalidad, Nacho Cano estaría a lo suyo y nosotros a los nuestro. Sin embargo, en la España sanchista todo está lejos de ser normal y lo de Nacho Cano se encuentra lejos de ser un caso anecdótico.
🔴La inspección de Trabajo concluye que los 17 becarios del musical de Nacho Cano estaban en regla y no tenían que estar dados de alta en la Seguridad Social https://t.co/xI1yFdhrjL
— Europa Press (@europapress) October 1, 2024
En el mundo del arte y la cultura resulta casi imposible encontrar a una persona que no abrace el ideario woke con entusiasmo. La izquierda, con carácter general, siempre ha entendido mucho mejor que la derecha la importancia de la cultura. También es que la derecha cree en la libertad y la izquierda no. O sea, el mundo de la cultura es como es también porque la derecha, más que no darle importancia, deja hacer mientras que la izquierda interviene sin contemplaciones. Si uno no interviene y otro sí, al final predomina por completo el que interviene. Por eso lo sociedad española es pese a todo plural pero el mundo del arte y de la cultura no. En la sociedad española hay una cierta libertad y en el mundo de la cultura no. Por eso el mundo de la cultura es monocolor.
🚨 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐛𝐞𝐜𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐚𝐜𝐡𝐨 𝐂𝐚𝐧𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐏𝐨𝐥𝐢𝐜𝐢́𝐚: «𝐀𝐦𝐞𝐧𝐚𝐳𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐝𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐢 𝐧𝐨 𝐥𝐞 𝐚𝐜𝐮𝐬𝐚́𝐛𝐚𝐦𝐨𝐬»
— okdiario.com (@okdiario) July 10, 2024
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El escándalo de lo sucedido a Nacho Cano, porque nos encontramos ante un escándalo político de primera magnitud, explica y evidencia la forma en que se determina que el mundo de la cultura sea monocolor. A estas alturas resulta bastante evidente que no sólo Nacho Cano no cometió ningún delito, sino que en todo caso fue la víctima de varios delitos. El gobierno, ciertos mandos de la policía y el aparataje mediático de la izquierda, se encargaron no obstante de construir un caso penal y mediático contra Nacho Cano que resultaría impensable contra cualquier persona del mundo de la cultura que fuera de izquierdas.
#Exclusiva 🔵 Nacho Cano entrega a la juez los whatsapp de la becaria que le denunció: "Si me dan 6.000 euros y una carta de recomendación no vuelve a saber de mí, lo garantizo"
— EL MUNDO (@elmundoes) September 12, 2024
✍ Esteban Urreiztieta https://t.co/Jso4B9LWoZ
Por supuesto Nacho Cano podría haber cometido una irregularidad, que no parece que sea el caso, pero aunque asi hubiera sido salta a la vista la desigualdad de trato. Por un lado, frente a la discreta citación que hubiera merecido otro caso similar, aquí se decidió una detención policial bajo los focos. Por otro lado, de lo que se investigaba a Nacho Cano u otras incidencias fiscales o laborales seguramente se hubiera podido investigar a mucha otra gente del mundo de la cultura. Salvo Nacho Cano, nadie en este país puede resistir una inspección fiscal o laboral a fondo, y sin embargo se ha ido sólo y entre trompetas a por Nacho Cano. Se aprecia por tanto una desigualdad de trato, una desproporción y una politización del caso a cuyo remate sólo falta que todo sea falso, que el caso no tenga sustancia alguna y que todo sea un montaje injustificado.
Lo que está denunciando ahora mismo Nacho Cano en Cuatro es acojonante. Está describiendo una operación mafiosa al más alto nivel y que uno sólo imaginaría en países como Venezuela. Un montaje en el que han participado policías, ministros y por supuesto periodistas.
— Cristian Campos🇪🇸🇮🇱🇺🇦 (@crpandemonium) October 1, 2024
En una democracia que merezca tal nombre, o no sucede algo parecido a lo de Nacho Cano o si sucede la consecuencia es una cascada de dimisiones o ceses al más alto nivel: en la Policía, en el Ministerio del Interior, en los medios de comunicación públicos, en la presidencia del gobierno si se pudieran establecer responsabilidades a ese nivel. ¿Cómo se llega a una dictadura? ¿De qué forma acaba fallando un estado de derecho democrático? No sucede de golpe. Poco a poco se van normalizando comportamientos del gobierno que bajo ningún concepto se pueden tolerar, o si se toleran se pierde la libertad. El problema es que ya estamos bajo un régimen en que es el propio gobierno el que determina lo que es tolerable que haga el gobierno o no.
‼️ Se cae una acusación contra Nacho Cano
— El Debate (@eldebate_com) September 13, 2024
La Justicia dice que los becarios estaban legalmente en España
✍ @Nacho_Abad https://t.co/oXvMSd972p
Volviendo al principio y al título de este texto, el caso de Nacho Cano debería dar lugar al guión de una película, pero esa película que tuviera como objeto denunciar los excesos del gobierno nunca la rodará el cine español. El cine español nunca rodará esa película porque la víctima del autoritarismo del gobierno no es una persona de izquierdas y porque el protagonista de esa actuación totalitaria es un gobierno de izquierdas. Por otro lado de eso trata esa actuación autoritaria. Todo aquella persona del mundo del arte que ose salirse del redil ya sabe lo que le toca. Con la persecución a Nacho Cano se ha querido mandar un mensaje a todo el mundo del arte y de la cultura. El control del reparto del dinero ayuda pero no basta. La uniformidad ideológica española en el mundo de la cultura es fruto de lo único que puede conseguir tal uniformidad total: el terror.
Trabajadoras del musical de Nacho Cano denuncian una COACCIÓN policial para denunciar un inexistente acoso sexual y explotación por parte del director, vinculado con la oposición al gobierno.
— Capitán Bitcoin (@CapitanBitcoin) July 9, 2024
¿Necesitas más? España ya es una dictadura nivel Venezuela. pic.twitter.com/CcLgAadiKx