Lo que sucede en Murcia con el PP y VOX, mayormente con el PP, es un caso digno de observación. La Región de Murcia es quizá la zona más derechista de España. En las elecciones generales del pasado domingo, PP y VOX obtuvieron el 63,07% de los votos. Casi 2/3 de los votos en Murcia son por tanto para la derecha. En las autonómicas de mayo en Murcia el PP y VOX sumaron el 60,56% de los votos. Lo de Madrid no está mal, pero lo de Murcia es espectacular. No se puede ser menos izquierdista que Murcia.
X
La paradoja por consiguiente se cuenta sola.
X
¿Cómo es posible que una sociedad en la que dos tercios de los habitantes votan a la derecha la derecha no pueda gobernar? ¿Qué más necesita la derecha para gobernar? ¿El 80% de los votos? ¿Qué tendría que pasar?
X
En realidad, puede que ni con el 90% de los votos la derecha pudiera gobernar, si una fuerza tenía el 47% y otra el 43% de los votos, porque tendrían que ponerse de acuerdo. Sólo la derecha española, y concretamente el PP, puede apañárselas para no conseguir formar gobierno en una autonomía en la que casi dos terceras partes de la población votan a la derecha. Sólo la derecha española, y concretamente el PP, puede apañárselas para que, si no se pone remedio a la situación, con dos terceras partes de votos derechistas haya que repetir las elecciones, o acabe siendo determinante en el gobierno la izquierda.
X
El caso de Murcia merece atención porque pone de manifiesto hasta dónde pueden llegar la influencia de la izquierda o los complejos de la derecha a la hora de gobernar. El cordón sanitario a VOX, impuesto por la izquierda, hace imposible a la derecha poder gobernar. La izquierda no propugna el cordón sanitario a VOX (que no propugna en cambio para la extrema izquierda, los golpistas o los filoetarras) por amor a la democracia, sino para vetar la democracia. El cordón sanitario es lo que permite a la izquierda que no gobierne la derecha allá donde la izquierda pierde las elecciones. Donde gana la izquierda se acepta democráticamente el resultado, donde gana la derecha cordón sanitario, y con el cordón sanitario la derecha no puede gobernar y la izquierda se vuelve determinante aunque sólo tenga un tercio de los votos.
X
El caso murciano resulta extraordinariamente ilustrativo porque señala el riesgo de que cuanto mejor sea el resultado de la derecha más difícil le resulte formar gobierno. El problema del cordón sanitario viene por tanto precisamente con el éxito de los resultados. Por más que la derecha tenga un gran resultado, el PP casi nunca va a poder formar en soledad mayoría absoluta, y quizá más cuanto más derechista sea la base social de una región, porque con una base social muy derechista VOX va a tener un gran resultado (el 17,72% en las autonómicas y el 21,83% en las generales). Y con una base social poco derechista, lo que puede pasar es que la derecha no llegue a la mayoría o tenga muchos problemas para alcanzarla. Por consiguiente, si el PP hace suya la prohibición de la izquierda de gobernar con VOX (mientras la izquierda pacta con quien le da la gana), no es sólo ya que el PP no va a poder gobernar casi nunca en casi ninguna parte, es que por culpa de los complejos del PP acabaría habiendo una auténtica dictadura izquierdista. Gobernaría la izquierda o no gobernaría nadie, fueran cuales fueran los resultados.
X
Si el PP quiere ser alternativa, si quiere derogar el sanchismo, si quiere gobernar España alguna vez, si quiere evitar una dictadura de hecho de la izquierda, tiene que sacudirse de una vez los complejos, tirar a la basura la teoría del cordón sanitario y arreglar lo de Murcia. Porque si no le acabará pasando lo de Murcia en toda España, y habrá un gobierno de izquierdas o dependiente de la izquierda sean cuales sean los resultados.
X
2 respuestas
Ojo al líder del PP en Valencia, no tardó ni una semana en pactar con VOX y aplicar varias medidas anti-progres…que los padres puedan elegir que sus hijos estudien totalmente en español. La de Extremadura hizo el ridículo premium mientras que la izquierda mediática se calló el pacto de Valencia
Se habla de Ayuso pero Carlos Mazón tiene pinta de ser el tercer candidato que nadie conoce pero que ha hechos las cosas bien
Por aquí, sigan disfrutando de Esparza (cada vez que pienso en vosotros me entra la risa)
Toda la razón Burbujista, en todas partes, lamentablemente, cuecen Espartzas.
Apartarlos es un deber moral y nacional.