En España se siguen produciendo asesinatos de mujeres y la evidencia es que, además, se siguen produciendo en la misma cantidad que antes del cambio de gobierno y antes de la creación de un Ministerio de Igualdad. O sea, que en términos de reducir el número de mujeres asesinadas ha dado exactamente igual el cambio de gobierno, el cambio de políticas o la creación del ministerio. Esto indica que el número de mujeres asesinadas no dependía del gobierno anterior, de las políticas del nuevo gobierno o de los nuevos discursos. Si el tratamiento no tiene ningún resultado diferente, salta a la vista que no ha servido de nada cambiar de médico, y que nada aportan los nuevos diagnósticos o los nuevos tratamientos.

Por lo que observamos en los datos oficiales, por ejemplo, vemos que la mitad de las mujeres asesinadas y la mitad de sus asesinos son de origen extranjero. Esto es un hecho estadísticamente llamativo, pero que sin embargo no puede ser mencionado. El problema es si podemos diagnosticar correctamente y solucionar una enfermedad quemando e ignorando los resultados de todas las pruebas que no nos gustan.

El otro dato llamativo es que los hombres que asesinaron mujeres en las estadísticas del gobierno no asesinaron a cualquier mujer, a la primera que pillaron por la calle, o a grupos de mujeres, sino a su pareja. Esto a poco que se piense desmonta la idea de que existe una violencia machista y que los hombres matan a las mujeres por odio a la mujer. ¿No es obvio por el contrario que los hombres no matan sino a sus parejas y que esto es más bien un crimen de naturaleza pasional o como lo queramos llamar? Si se tratara de odio en general a la mujer, habría hombres matando mujeres sin más, por el hecho de ser mujeres, no limitarían su criminalidad sólo a la mujer con la que tienen o han tenido una relación sentimental. Pero claro, ¿cómo vas a sustituir la lucha de clases por la lucha de sexos si dejas de hablar de violencia machista para hablar de crímenes pasionales?
Donde están las feministas y @IgualdadGob para proteger a las mujeres? O depende quién agreda, las víctimas merecen o no apoyo ? https://t.co/qyumwV35XM
— SIPNA (@Sipna_Navarra) March 23, 2025
Por lo demás sí que existe una violencia machista, lo que sucede es que esta se produce fuera del ámbito de la pareja y de forma bastante excepcional. Eso sí, resulta bastante evidente el ámbito en que se produce esta violencia que sí podría merecer el calificativo de violencia machista. Esta violencia machista, sin embargo, no se toca, no se puede hablar de ella y no se aborda. El resultado es dejar a las mujeres completamente vendidas ante ella. ¿Y quien las deja vendidas ante ella? Los jueces y políticos feministas, progresistas y, valga la redundancia, negacionistas. Es su negacionismo el que cuesta vidas.