Hace unos días tuvo lugar en Navarra la apertura del año judicial 2023-2024. Al tomar la palabra durante el evento, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra repasó algunas de las grandes cifras del pasado año judicial alertando sobre un hecho particular: el alarmante aumento en Navarra de los casos de violencia contra la mujer.
🚨 Aumentan casi un 50% las denuncias por casos de violencia contra la mujer en Navarra
⚖️ Preocupa el incremento de asuntos en los juzgados de violencia sobre la mujer y de las órdenes de protección, que crecen un 17%.https://t.co/fBz31GdEMP
— Onda Cero Navarra (@OCRNavarra) September 22, 2023
Los datos invitan desde luego a la preocupación. Los casos de violencia contra la mujer en Navarra crecieron un 48% en 2022 respecto a 2021. Concretamente, el presidente del TSJN recalcó el caso de Pamplona, donde el aumento de casos ha sido exponencial, de 1.113 en 2021 a 1.827 en 2022, un aumento del 64%. Por si fuera poco, en el primer semestre de esta año se han registrado 1.062 procedimientos, un 46% más que el año anterior. Esta es la preocupante situación.
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Naturalmente no cabe sino sorprenderse ante los datos, dado que supuestamente llevamos años, por no decir décadas, aplicando al problema políticas y soluciones de corte progresista. O sea, frente a un gravísimo problema que había en el pasado, producto de unas políticas y de unos esquemas mentales intolerables, empezamos a aplicar unas políticas y a implementar unos esquemas que debían desarticular esa violencia estructural y rebajar sustancialmente esas cifras. Por el contrario, cuanto más pasa el tiempo y más nos alejamos de ese oscuro pasado, mucho peores son las cifras que en el pasado. La nueva mentalidad de la nueva sociedad no da lugar a una reducción de los casos de violencia contra la mujer, sino a un aumento exponencial. Cuanto más tiempo pasa con los remedios que se nos habían prometido, y más intensamente se aplican esos remedios, más empeoran las cifras. ¿Cuál es entonces la moraleja?
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Como dato final, también apuntado en la apertura del año judicial, en Navarra el 60,5% de los jueces son mujeres. Si la justicia es machista y patriarcal será por tanto en Magadascar.
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Un comentario
¿Tendrá algo que ver la masiva importación intencionada de miles de delincuentes de toda África y principalmente del Magreb?
¿Tendrá algo que ver con que estemos sufriendo el gobierno más sectario e inepto de la Historia, con la salvedad de los socialistas de la II República?
Es más, ¿estarán las dos preguntas anteriores totalmente relacionadas y no se entienda la una sin la otra?