Todos hemos asistido durante semanas al lloriqueo vegetal por los 45 árboles que se iba a ver afectados por la construcción del parking de la Plaza de la Cruz. Se trataba de un intolerable ataque al ecosistema de Pamplona, un hachazo literal a la lucha contra el cambio climático, un recalentamiento insostenible de la capital. Alguien que era capaz de hacer eso a 45 árboles, ¿qué no haría con un autobús lleno de niños? ¿Cómo no oponerse todo tipo de colectivos progresistas, ecologistas, feministas y trans-abertzales a semejante proyecto arborofóbico de UPN?
Esperando a que los @_NOparkingEZ_ digan algo contra el proyecto de tala de 400 árboles del Gobierno de Navarra https://t.co/EZ0Eucw4tt
— El Calamar del Irati (@calamardelirati) September 18, 2023
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Hete aquí sin embargo que de repente el Ayuntamiento de Pamplona ha pedido la revisión del proyecto del corredor de Beloso que ha diseñado el departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, que prevé talar la friolera de 400 árboles para reformar la fisonomía de la Cuesta de Beloso construyendo un carril bici.
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El caso es que contra esta tala masiva que multiplica por 8,8 la de la Plaza de la Cruz no se ha alzado la voz de ningún grupo abertzale, progresista ni ecologista. No hay manifestaciones. Asirón no sale de Cizur por esta municia. Los defensores de los árboles se han quedado ante este proyecto en estado vegetativo. Los arborofóbicos han pasado a ser arborifílicos y viceversa. El carril bici exige sacrificios que justificará la historia.
El giro del PSN respecto al parking de la calle Sangüesa https://t.co/g0AnNVlof0 pic.twitter.com/6ha4HXnl4w
— Diario de Navarra (@DiariodeNavarra) September 14, 2023
En realidad resulta un tanto irónica la polarización de la sociedad española y el activismo acrítico al que se apunta buena parte del electorado con entusiasmo. Los políticos, al menos con los hechos, por el contrario no pueden dar más motivos a los ciudadanos para el escepticismo. Aquí talar un árbol es bueno o malo depende el que de la orden. La vida de un árbol en Beloso vale 9 veces menos que en la Plaza de la Cruz. Lo que importa no es el árbol sino la utilización que se puede hacer del árbol. La ecosostenibilidad y la descochificación lo mismo sirven para defender un árbol que para talar nueve. Los arboles debieron crecer allí de sopetón durante la noche electoral, porque al redactar el programa electoral nadie reparó en que estaban allí. ¿Criterio propio? ¿Mismo rasero para todos? Sería mucho pedir: hasta que no me diga quién ha tenido la idea no puedo decir si la apoyo o la rechazo, ni la vara de medir que tengo que utilizar. Se puede defender una cosa aquí y la contraria allí, siempre que la cosa que se haga en cada sitio se diga que es sostenible, feminista, solidaria, inclusiva y social. Arboles a lo mejor se salvan algunos, lo que no va a quedar es ni una palabra en el diccionario sin pervertir y sin desgastar.
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Un comentario
Yo no adquiriría ninguna plaza en el aparcamiento proyectado en la plaza de la Cruz. Lo que me interesa, por tanto, es que haya plazas de aparcamiento en superficie. El proyecto habría eliminado gran parte de las existentes. Los contenedores de basura, de obras y terrazas de bares nos han privado ya de bastantes plazas. Los arbolitos me dan igual.