Las grandes mentes no elegidas que dirigen nuestros destinos prosiguen desarrollando medidas para acabar con el automóvil. La última ocurrencia es prohibir que los coches de combustión puedan repararse. O sea, no sólo es que van a prohibir fabricar más coches de combustión para el año 2035, o que van a restringir severamente la circulación o las zonas a las que puedan entrar los coches de combustión, o que van a freír a impuestos la compra y el uso de coches de combustión, sino que además van a prohibir reparar los coches de combustión ya existentes, para acelerar su eliminación.
Como todo el mundo sabe, y si no lo sabe es porque no está atento a las cosas que publica el Foro Económico Mundial que se reúne en Davos e impulsa la Agenda 2030, el objetivo no es sustituir los coches de combustión por coches eléctricos, sino reducir en un 80% el parque de vehículos. El objetivo es encarecer tanto el precio de los vehículos y su uso que sólo puedan usarlo los ricos. No es ya sostenible que los no ricos puedan tener su propio coche. Por eso mismo allá todas las personas cuyos puestos de trabajo dependen directamente de la industria del automóvil o de sus industrias auxiliares y sin embargo siguen votando a partidos cuyos líderes llevan el pin de la Agenda 2030. Quizá está votando su despido y todavía no se han enterado.
A World Economic Forum paper recommends reducing cars by 75% by 2050. How about the Davos crowd first give up private jets?https://t.co/IfUMZyfmak
— Wall Street Journal Opinion (@WSJopinion) June 18, 2023
Cuando nos dicen que en 2030 no tendremos nada, por supuesto esto incluye no tener coche propio. Cuando uno necesite desplazarse tendrá que alquilar un coche, o viajar en un transporte colectivo, o pedir prestado un vehículo de alta gama a un amigo rico, como el ministro Oscar Puente. O a lo mejor viajar también se convierte en un lujo sólo para ricos davosianos y los pobres tienen que ser felices viajando con unas gafas de realidad virtual.
Goodbye car ownership, hello clean air: welcome to the future of transport https://t.co/ReROAqCIiB pic.twitter.com/QFU5RyEWHr
— World Economic Forum (@wef) March 19, 2017
¿Y cómo va a sobrevivir la “España vaciada” a la desaparición del coche particular o a la desaparición de los coches a un precio asequible? ¿Cómo se va a llegar a cualquier hora hasta el último rincon de la España vaciada? ¿En AVE? Tal vez las personas que viven en la España vaciada también debieran pensar sobre ello a la hora de decidir a quién votan, si es que todavía no lo tienen claro con la restauración de la naturaleza, el degrowth, la deslocación del sector primario, el animalismo y las dietas de comida sintética.
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Prohibir la reparación de los coches de combustión es sin embargo sólo la penúltima ocurrencia de la casta dominante. Cada día tienen una nueva ocurrencia. Por ello mismo el sector del automóvil se encamina a la destrucción. ¿Cómo va a gastarse un español normal su dinero en un coche? ¿Qué certidumbres tiene? ¿Sabe por dónde lo va a poder conducir? ¿Sabe todas las limitaciones que va a tener dentro de 1 año o de 5? ¿Sabe por cuánto lo va a poder revender? Y con todas esas incertidumbres y al precio que están los coches, ¿cuál es el incentivo para comprar? Pero claro, de eso se trata, de hundir deliberadamente el sector.
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