El 87% de los militantes del PSOE aprueba la amnistía, la consulta, la condonación de la deuda y lo que haga falta para llegar un acuerdo con quien sea y sobre lo que sea con tal de que Pedro Sánchez siga en la Moncloa. Esto podría parecer menos llamativo si no fuera porque hace sólo 3 meses el PSOE se presentó a las elecciones diciendo que nada de nada de amnistía, y que no sólo era algo que no concebían por convicción política, sino que aunque lo concibieran tampoco cabía en el ordenamiento legal y la Constitución, así que todo el mundo podía votar a Sánchez con la tranquilidad de que no iba a haber amnistía.
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Hete aquí sin embargo que ahora sí cabe concebir políticamente la amnistía, que todos los jueces y magistrados progresistas que decían que la amnistía era ilegal cuando Sánchez decía que la amnistía era ilegal ahora dicen que no hay una cosa más constitucional, y que a los militantes y presumiblemente también a los votantes del PSOE les da todo igual. Uno puede cambiar de opinión, pero cuando el cambio de opinión coincide justo con el momento en que cambia de opinión el partido o el líder, entonces no hay cambio de opinión sino seguidismo. No es que cambies de criterio, es que tú no tienes criterio, tu criterio es pensar lo que a cada momento te diga el líder de tu partido.
🗳️🌹Hoy día de votación física para los/as militantes @PSOE que no lo hayan hecho de forma digital, como es mi caso.
✅Por la concordia, por la convivencia. Por el progreso y las libertades. Para que la España plural siga avanzando.#YoVotoSí al gobierno @sanchezcastejon pic.twitter.com/HgOJYMejBx
— Javier Remírez (@javierremirez) November 4, 2023
Obviamente la varita mágica que ha convertido lo inaceptable e inconstitucional en constitucional, deseable, plural, pacificador y beneficioso para la convivencia ha sido exclusivamente la necesidad de los votos de Junts y ERC para investir a Sánchez presidente. O sea, si la amnistía era estupenda para la convivencia y la desactivación del conflicto, haberla aprobado a lo largo de los 4 años de la pasada legislatura, no justo ahora ni a cambio de nada. Haberte presentado a las elecciones loando las bondades de la amnistía. Tú otorgas la amnistía porque necesitas los votos de los amnistiados, no porque lo malo se haya tornado bueno o lo ilegal en legal de la noche a la mañana, y los amnistiados otorgan el voto porque ahonda la división, el conflicto y la ruptura, no porque Otegui, Puigdemont y Junquueras busquen de repente reforzar la unidad de España, la convivencia y la desmovilización del separatismo. ¿Pero qué pasa con la sumisión del votante izquierdista?
El vídeo que el PSOE quiere borrar de la hemeroteca:
Aquí están los cabecillas de Sánchez con la amnistía totalmente desarmados.
Sólo retuitea para que se sepa 👇🏻 pic.twitter.com/ntivTYi0Jl
— Tomás Rico ﻥ (@tomasrp3_) October 31, 2023
Cabría pensar que la sumisión del votante a los partidos es un mal generalizado, y seguramente en parte lo es, pero no parece que a partes iguales entre la derecha y la izquierda. Es decir, si Abascal saliera mañana diciendo que le parece muy bien el aborto, la autodeterminación, la inmigración ilegal, la Agenda 2030 y la ideología de género, ¿seguiría conservando el apoyo del 87% de los militantes de VOX? ¿Seguiría cosechando las mismas expectativas electorales en las encuestas? ¿O el votante de VOX pensaría que se había vuelto loco Abascal y quemaría la papeleta? ¿Resulta concebible una sumisión similar a la de la izquierda en el electorado de la derecha?
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Explicar esta sumisión no es posible salvo asumiendo que el votante de izquierdas ya no vota valores y principios sino siglas. El partido al que vota es como la bufanda de su equipo de fútbol. El apoyo es incondicional. Ya no es un ciudadano libre sino un hooligan, un fanático del ayatolá pero sin Alá. Como en una secta el discurso del líder sustituye a su propio criterio, la disciplina a la inteligencia. Ya no es el partido el que tiene que acomodarse a lo que piensan sus votantes sino los votantes los que tienen que acomodarse a lo que en cada momento piensa y conviene al partido. ¿Nos damos cuenta de lo grave que es esto?
Baltasar Garzón cuando Pedro Sánchez no necesitaba el apoyo de Puigdemont:
“Desde mi punto de vista la amnistía es prácticamente inviable dentro del marco constitucional”. 🤦🏻♂️ https://t.co/IoX4MwHVsB pic.twitter.com/Ill1RvRUUf
— Pedro Otamendi (@PedroOtamendi) November 6, 2023
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Por nuestra parte, esperamos no caer nunca en la dinámica en la que parecen haber caído los militantes, los votantes, los medios y los magistrados de izquierdas. En un momento dado podemos coincidir más con unos partidos o con otros, dependiendo que un partido parezca defender nuestros principios y valores mejor que otros, pero tan pronto como ese partido se desdijera de esa defensa, lo que cambiaría sería nuestra simpatía por ese partido, no la defensa de nuestros valores y principios. Ese es el auténtico compromiso.
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