Se veía venir. Ya tenemos la primera mujer futbolista víctima de la doctrina Jenni Hermoso. El caso ha sucedido en un partido de fútbol femenino entre el Barcelona y el Español. En una jugada a balón parado y en el forcejeo propio de este tipo de jugadas, tras un intercambio de empujones con el hombro la barcelonista lleva su mano a la parte que no debe del cuerpo de la jugadora españolista preguntándole si tiene “picha” (sic). Y ya la tenemos liada.
❗️A esto se le llama predicar con el ejemplo❗️
— 🇪🇸 RH0 🇪🇸 (@RobertoHD0) February 10, 2025
La jugadora Mapi León le toca el 🍑a una jugadora del Español y le pregunta si tiene picha.
¿Si lo de Rubiales es agresion sexual, esto que es?#Mapi pic.twitter.com/QKf3vvBlPq
¿Cómo vamos a convertir en agresión sexual un pico y dejar pasar un tocamiento en las partes íntimas? Todo lo esgrimido por el feminismo y el progresismo en el caso Hermoso se vuelve ahora en contra de la jugadora del Barcelona, por otra parte promotora ella misma de la doctrina Hermoso. Esta es por tanto una de las primeras conclusiones a las que podemos llegar en este caso. A todo el mundo se le acaban volviendo en contra sus disparates. No sólo es Errejón, las consecuencias del feminismo radical acaban devorando a las propias feministas radicales y a todo el mundo en general. También Errejón tiene madre y también la futbolista del Barcelona la tendrá. No hay en toda esta chifladura un género ganador.
❌ El Espanyol condena el tocamiento de Mapi León a Daniela Caracas:
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) February 10, 2025
"Realizó un gesto que vulnera la intimidad de nuestra jugadora". pic.twitter.com/4nEvoaP377
Obviamente todo el discurso del caso Hermoso se vuelve ahora contra la barcelanista y feminista Mapi León. Ahora da igual si la víctima del tocamiento, Daniela Caracas, se sintió agredida en ese momento o no, si después se fue a celebrarlo o no, o si bromeó con sus compañeras con ello o no, si denunció de inmediato o no. En el marco que se ha generado, nada de eso desvirtúa la acusación y la presunción de culpabilidad de Mapi León es indestructible. Daniela Caracas podría incluso negar la agresión y ello no haría sino confirmar hasta qué punto se encuentra en shock, no puede aceptar lo sucedido, se lo tiene que negar a sí misma y es víctima de una cultura de la violación que silencia a la víctima. No parece sin embargo que esta vaya a ser la situación. La jugadora español desde el primer momento ha denunciado lo sucedido y expresado su incomodidad.
Mapi León con el FC. Barcelona emiten un comunicado. Habla de ‘lance del juego’. Yo creo que es un insulto. Una broma. pic.twitter.com/lG823X6aHE
— Paco García Caridad (@pacogcaridad) February 10, 2025
Por su parte, la posible agresora sexual y el Barcelona califican lo sucedido como un mero “lance del juego”, igual que Rubiales venía a reducir su caso a un mero lance anecdótico en el marco del entusiasmo propio de una celebración. Han quedado atrapados en su propio discurso. Han destruido su propias posibilidades de defensa. Es imposible encontrar un camino de salida que no pase por la incoherencia y la contradicción, claro que ellos son expertos en incoherencia, dobles varas de medir, cambios de opinión y contradicción. Se añade también el hecho de que la víctima es una mujer inmigrante y racializada a la que, además de tocársele sin su consentimiento (sólo sí es sí) las partes pudendas, se le ha insultado de forma machista sugiriéndole estar dotada de un órgano genital masculino. No hay salida de emergencia. No hay agravante posible que no venga al caso. ¿Dónde están ahora sin embargo las políticas feministas?
❗️ Mapi León, jugadora del Barça que renunció a la selección, se niega a firmarle la camiseta de España a una niña pic.twitter.com/Zz3K3MsLa8
— El Debate (@eldebate_com) November 11, 2024
El hecho es que Mapi León seguramente tiene razón. ¿Pero qué diran de un juez que interrogue y cuestione a la jugadora agredida? ¿Que es un juez heteropatriarcal y machista como el de Elisa Mouliaá? Se ha estirado el límite de la agresión sexual hasta el absurdo, invadiendo el espacio de lo que sólo eran comportamientos inapropiados, maleducados o irrespetuosos. Nadie niega por otro lado que esos comportamientos sean inapropiados, maleducados o irrespetuosos, pero es absurdo, desproporcionado e injusto asimilarlos a una violación. En el caso Rubiales debería haber bastado con una dimisión y en el caso de la jugadora del Barcelona debería bastar con un par de partidos de sanción. Debería bastar en un mundo normal, pero no estamos en un mundo normal. Hay que ir a las causas de esta situación. Es por ello que debemos revisar todo el marco discursivo que el feminismo woke ha impuesto antes de que nos devore a todos. Porque este no va a ser el último caso. Porque los casos se van a multiplicar. Porque el exceso va a llevarse por delante también a sus propios promotores. Porque la única alternativa a la chifladura es regresar a la normalidad y el sentido común.
Un comentario
Existen buenos motivos para prestar esta atención a las nocivas consecuencias de la doctrina woke sobre sexualidad y género. Me temo que la Judicatura tampoco está exenta de esta nefasta influencia y ahí está la perseverancia en la inclusión de la perspectiva de género en sus interpretaciones jurídicas. Ya veremos qué le espera a Rubiales, acusado de agresión sexual. No me sorprendería una condena de un año e indemnización , pero sin ingreso en prisión , si sobre el Tribunal sobrevuela esta sin par perspectiva de género. Así los jueces salvarían su buena conciencia.
Supongo que el acusado confiará en que el tribunal esté compuesto por personas dotadas de sentido común , como tantas de los millones que vieron el famoso beso por televisión, y se limiten a apreciar y constatar lo que simplemente entonces sucedió.