Irene Montero es peligrosa, o por lo menos sus ideas lo son. Porque las ideas tienen consecuencias. Un ejemplo es la excarcelación de agresores sexuales a la que estamos asistiendo, pero hay más. La falta de control sobre la inmigración también tiene consecuencias sobre la violencia contra las mujeres. En 2021 hub0 3 condenas por violación en España, 2 de los condenados eran extranjeros. También hubo 52 agresiones sexuales de las que 17, un tercio, fueron cometidas por extranjeros. Son datos del INE, no nos estamos haciendo eco de ningún tipo de bulo. Muchos de esos extranjeros seguramente cometieron otros delitos antes de ello, por lo que se les podía haber identificado frente al conjunto de buena gente extranjera. Esa es además la manera no sólo de luchar contra la delincuencia, sino también contra la xenofobia. Las ideas de Montero son malas para la seguridad de las mujeres y malas para la seguridad ciudadana. Las ideas de Irene Montero tienen malas consecuencias. Si a eso no lo consideramos un peligro qué lo sería entonces.
Al menos 43 condenados se han beneficiado de la ley del 'sólo sí es sí' y 10 han sido excarcelados https://t.co/FyxDPHl36I
— Europa Press (@europapress) November 29, 2022
Además de disponer de todo un repertorio de ideas peligrosas, que conducen directamente a lo contrario de lo que pretende el discurso de Montero, la ministra cuenta con un presupuesto de 500 millones para juguetear con ellos. Obviamente 500 millones dan para alegrarle la legislatura de Montero a mucho devoto y devota de la ministra y también para gastarse mucho dinero en campañas. La penúltima campaña ha sido un ataque a un presentador de televisión que alguna vez había criticado al partido de la ministra. La última es una en la que un policía es presentado como un asesino de mujeres. La policía, lógicamente, ha puesto el grito en el cielo. Como en el caso de Pablo Motos, no es que Pablo Motos sea un sujeto ejemplar, pero de todos los sujetos no ejemplares que pululan por la televisión es el único, por desafecto, al que se señala en un anuncio oficial pagado por todos. Tampoco es que un policía no pueda ser un asesino, pero hoy en día todo está perfectamente medido en las campañas publicitarias. De este modo, los negros o los homosexuales, con todo el respeto hacia ellos, son colectivos absolutamente sobre-representados. El 44% de los asesinos de mujeres en 2021 fueron inmigrantes, una vez más según los datos del INE; sin embargo, en el anuncio de Montero el asesino de mujeres es un policía, no un inmigrante que sería mucho más probable. Salta a la vista que nada es inocente.
😡La campaña de difamación del ministerio de @IreneMontero contra los #Policías solo perjudica a las víctimas
🛡Nuestros compañeros tienen la labor de protegerlas, si desconfían de sus protectores, tendrán menos #Seguridad
Exigimos rectificación inmediatahttps://t.co/kC58tipIoc— SUP (@Sup_Policia) November 30, 2022
Volviendo al principio y al titular de la noticia, el año pasado en España hubo 52 condenados por agresión sexual. Obviamente el número de denuncias es bastante mayor, pero el de condenas finales porque se demostraron los hechos y la culpabilidad del acusado fueron 52, de los que además ya hemos indicado que en 17 de los casos el violador fue una persona de origen extranjero. En un país con más de 47 millones de personas, unos 23 millones de ellas aproximadamente de género masculino, ¿alguien en sus cabales puede afirmar que existe una cultura de la violación por 53 violaciones al año, sólo 35 de ellas cometidas por nacionales? ¿A quién le han educado en España diciéndole que las mujeres no son seres humanos y que hay que maltratarlas, violarlas y asesinarlas? ¿En qué maldito país vive Irene Montero? En España no, desde luego. En España lo normal no es ser violador. En nuestra cultura ser un violador es un absoluta anomalía. Nadie en sus cabales aplaude en España a un violador. La única división respecto a los violadores en España es si imponerles la cadena perpetua o no. Irene Montero forma parte del grupo partidario del no.
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La buena voluntad de Irene Montero merece una última consideración. Las ideas de Irene Montero son catastróficas. Las ideas de Irene Montero conducen a más violencia contra la mujer, más inseguridad y más xenofobia. Por supuesto también a más pobreza y menos libertad. Pero no obstante le presuponemos la buena voluntad. O sea, asumimos que aunque los resultados de las políticas de Montero sean pavorosos, sus intenciones al aplicar sus políticas son buenas y no pretendía llegar a esos resultados. Naturalmente al ver los resultados de su recetario debería reconocer el error y cambiarlo, pero la humildad y la honestidad para hacer eso sí que no podemos presuponérsela. Al contrario, está demostrando que carece de ellas. El caso es que Irene Montero no nos presupone la buena voluntad a los que no pensamos como ella. Es decir, ella no entiende que nosotros también queremos más seguridad para las mujeres, sólo que para llegar a ese objetivo pensamos que hay que seguir otro camino.
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A los que no pensamos como ella, Irene Montero presupone que nos dedicamos a fomentar deliberadamente una cultura de la violación y del maltrato a la mujer, y que por tanto somos odiosos y hay que perseguirnos y combatirnos por todos los medios. Por tanto, Irene Montero no puede tolerar a los que no piensan como ella. Es por ello que, al peligro de las ideas de Montero por resultar contraproducentes para los resultados pretendidos, hay que añadir el peligro de que las ideas de Montero conducen al totalitarismo y al deterioro de la convivencia porque no admite la buena intención del contrario, como para admitir que está equivocada y que el contrario no sólo tiene la misma buena intención que ella, sino que además tiene la razón y la fórmula correcta.
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