La Agencia de Protección de Datos ha abierto expediente a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona para el estudio de las posibles infracciones relacionadas con el mal uso de los datos de las tarjetas de apertura de los contenedores. Navarra Suma presentó denuncia en noviembre pasado por el uso del tratamiento de los datos obtenidos por la Mancomunidad debido al empleo de las tarjetas electrónicas de apertura, pidiendo que se declarase la ilegalidad de la recogida de datos “por incumplimiento de los deberes de minimización, exactitud, información y evaluación previa de impacto”.
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Navarra Suma ha reaccionado a la noticia de la apertura del expediente señalando que el sistema que la Mancomunidad ha impuesto “supone un evidente control y una intromisión en la privacidad de las familias”. En este sentido la coalición indica que la Mancomunidad debe desbloquear los contenedores y que las tarjetas no son necesarias más allá de querer controlar a los ciudadanos: “estas tarjetas nunca deberían haber contenido datos personales ni estar vinculadas a la dirección postal de la vivienda, garantizando el respeto a la intimidad de los vecinos”.
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No es además la primera vez que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, controlada por Bildu, tropieza con la Agencia de Protección de Datos, al punto que la Mancomunidad ya recibió una sanción a finales de 2019, en relación con este sistema de apertura de contenedores que se sigue imponiendo a la Comarca.
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La coalición denuncia asimismo el “despilfarro millonario” que está suponiendo este sistema de apertura con tarjetas de los contenedores, que supone casi ocho millones de euros incluyendo tarjetas, cerraduras, contenedores y publicidad de un sistema que solo genera molestias a la ciudadanía, cuesta mucho dinero, ha supuesto un incremento del “bolseo” y de la suciedad en las calles, pone en riesgo la intimidad de las personas y su legalidad está en el alero. O sea, la duda es si se trata de una iniciativa nefasta pero legal, o de una iniciativa nefasta y además ilegal. Estos suelen ser por otro lado y a fin de cuentas los dilemas en que pone Bildu a la gente con su dinero.
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