Occidente va a presionar a Zelenski. Es decir, Occidente apoya a Zelenski ahora, pero va a llegar probablemente un momento en el que el apoyo se va a convertir en presión, y seguramente no estamos muy lejos de ese momento. Ha habido un momento en el que el apoyo a Zelenski era incondicional y total. Casi total. El problema es que el apoyo total es una foto y la realidad es un vídeo. El apoyo total y la situación que le dio lugar siempre quedan atrás.
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Si alguien sigue diariamente la actualidad de lo que está pasando en el frente en Ucrania, con lo que se encuentra es con una situación real de estancamiento. Ningún bando consigue avanzar con claridad. Rusia no puede avanzar pero Ucrania tampoco puede expulsar a los rusos de las zonas ya ocupadas. No sólo eso, no se aprecia un catalizador que pueda cambiar radicalmente esa situación.
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And a full-Ukraine map. pic.twitter.com/7fe9IzXe42
— Nathan Ruser (@Nrg8000) June 7, 2022
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Por consiguiente, a lo que nos enfrentamos es a una situación de hecho a la que de algún modo habría que dar carta de naturaleza. No por ser justa o injusta, sino por no haber una alternativa plausible. El conflicto podría prolongarse indefinidamente pero seguiríamos igual, sólo que meses y meses después, mientras por otro lado crece el número de muertos y la afectación de la economía global. Por eso parece inevitable que el apoyo de Occidente a Zelenski se pueda convertir en presión.
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Ucrania ha aguantado la embestida rusa sin duda en base a su propio valor, pero también en buena medida al apoyo occidental, ya sea en forma de armas, municiones o inteligencia militar. Gracias ha ello Ucrania ha aguantado el frente pero también se ha vuelto dependiente de Occidente. Tampoco había opción. Dependencia de Occidente u ocupación.
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El problema para Ucrania es que Occidente tiene sus propios intereses, por más que pueda simpatizar con Ucrania. La economía de Occidente se desangra lentamente por el conflicto con Rusia. Occidente paga un alto precio por apoyar a Ucrania e inevitablemente, ante un estancamiento militar, en Occidente va a surgir la pregunta de hasta cuándo apoyar a Zelenski sin condiciones.
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Desde el propio punto de vista ucraniano, es probable que más tarde o más temprano aparezcan fisuras en el apoyo a Zelenski. El estancamiento del frente tiene un coste económico para Occidente, pero también un fuerte coste en vidas para los ucranianos. Una lucha mantiene vivo el respaldo popular mientras tiene sentido, pero puede llegar un momento en que la gente dentro y fuera de Ucrania se empiece a preguntar cuál es el sentido de seguir luchando cuando ya nadie parece ser muy capaz de avanzar o hacer retroceder al otro significativamente sobre el terreno. Llegados a ese punto es cuando debería poder empezar a abrirse camino la idea de un acuerdo de paz.
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Desde luego hablamos de una paz que no sería justa ni resultado de una victoria. No es justo para Ucrania tener que asumir la mutilación de una parte de su territorio y que el todopoderoso ejército ruso no sea capaz de ocupar más que el 20% de Ucrania no es una victoria para Rusia, sino más bien una humillación. Eso teniendo en cuenta que antes de empezar esta guerra Rusia ya ocupaba prácticamente ese territorio a través de milicias armadas por Rusia e incluso tropas sin identificadores sobre el terreno. El hecho es que el este de Ucrania lleva ocupado desde el Euromaidán de 2014 sin que Ucrania haya sido capaz de recuperar el Dombás en todos estos años, cuánto menos con el ejército ruso metido de lleno en el conflicto. El estancamiento por tanto no data de las últimas semanas, sino podríamos decir que de 2014. La pregunta es cuáles son las opciones. Seguir años y años acumulando cadáveres con el conflicto abierto y estancado o una mala paz que prácticamente suponga asumir la situación de hecho antes de la propia guerra. Otra cosa es que los tanques ucranianos pudieran llegar a Moscú o retomar Mariupol, pero ni siquiera lo segundo parece probable que pueda pasar, no sin una aportación material de Occidente a Ucrania cuantitativa y cualitativamente superior a la actual, con el consiguiente riesgo de una escalada en el conflicto.
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Naturalmente puede ser que el análisis esté equivocado. O que la resignación a la imposibilidad de derrotar al contrario tarde aún en llegar al bando ruso y al ucraniano. O que aunque el acuerdo pudiera ser la solución más razonable no haya personas razonables al frente de la situación. Por otro lado, la situación que dibujara un acuerdo en este momento no tendría por qué ser definitiva para la historia de Ucrania. Dentro de unos años puede que Putin ni siga vivo por una razón o por otra y que los habitantes del Dombás suspiren por separarse de Rusia y reintegrarse a Ucrania. Volvemos al hecho de que la realidad es un vídeo mientras que un acuerdo es una foto. Putin no puede ganar, pero si la situación sigue militarmente estancada y la economía global ve agudizada su crisis en el terreno alimentario y energético, Zelenski se verá sometido a una fuerte presión para pactar. Otra cosa es si Putin no quiere pactar, pero entonces enfrentará a Occidente al dilema de soportar un agravamiento y dilatación de la crisis o aumentar cualitativamente el apoyo militar a Zelenski. Por otro lado, el tiempo corre en contra de Rusia. Todo lo que Occidente necesita de Rusia representa un problema a corto plazo si se interrumpe o se reduce (y por tanto también se encarece) un suministro de golpe, pero a medio y largo plazo todo eso que Occidente compraba a Rusia lo conseguirá en otros mercados desencadenándose no sólo una nueva estabilidad de los precios y suministros, sino además totalmente independiente de Rusia. Lo malo para Occidente es que acarrea una montaña 8k de desajustes previos a la guerra. No es que Rusia sea muy poderosa sino que, viniendo ya desequilibrados, para ponernos en problemas a los occidentales no hace falta empujarnos muy fuerte.
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2 respuestas
Totalmente de acuerdo con el artículo. Un análisis muy realista.
además hay que tener en cuenta que en Ucrania si hay una parte de la población que se siente rusa, no lo olvidemos, y que hay territorios de cultura rusa desde siempre.
Rusia se ha metido en este conflicto teniendo en cuenta esa realidad y ese apoyo, que ciertamente existe, aunque sea minoritario.
Se deberían de sentar todos, principalmente dentro de Ucrania a buscar un plan que sea el menos perjudicial. Digamos, para ser exactos, menos macabro que lo que se avecina si todo sigue como hasta ahora.
Creo que son ellos, los propios ucranianos, los que deben medir sus fuerzas y sus intereses. Los rusos también. y Occidente que actúe de mediador y nada mas.
Un acuerdo totalmente justo no se lograría, pero en estas situaciones de guerra nunca hay un desenlace totalmente justo. Puede sin embargo haber un desenlace lo mas positivo posible para todos. Y a eso deberían de tender.
Y Occidente aceptar que no tiene que saberlo siempre todo.
«Tampoco había opción. Dependencia de Occidente u ocupación.»
Justo al contrario. Si Ucrania se hubiera mantenido independiente de occidente, no habría habido ocupación. La OTAN ha utilizado Ucrania para debilitar Rusia. Y Zelenski se ha dejado manejar sacrificando su país.