Hemos asistido en fechas recientes a un nuevo acto de indisciplina en el Congreso de los Diputados, cuando la ex vicepresidenta Carmen Calvo, diputada del PSOE, rompió la disciplina de voto de su partido y decidió no votar a favor de la Ley Trans, respecto a la que se abstuvo. El PSOE ha abierto un expediente disciplinario contra Calvo que podría acarrear a la ex vicepresidenta una multa de 600 euros.
El PSOE expedienta a Carmen Calvo por no apoyar la Ley Trans y podría sancionarla con 600 euros https://t.co/XtyakCxbnB
— Europa Press (@europapress) December 24, 2022
Suerte ha tenido Carmen Calvo de no ser diputada de UPN, podría pensar alguno. Resulta difícil sustraerse a la tentación de comparar este caso u otros parecidos con el de Sayas y Adanero. Por ejemplo, hace un año por estas fechas, fue Cayetana Alvarez de Toledo la que rompió la disciplina de voto del PP votando junto a VOX una iniciativa para garantizar el derecho a la escolarización en español en Cataluña. El castigo del PP fue multar con 500 euros a su exportavoz.
El PP multa a Cayetana Álvarez de Toledo con 500 euros por romper disciplina de voto. https://t.co/KTrvSgCVux pic.twitter.com/3w8O6APh8e
— EFE Noticias (@EFEnoticias) December 31, 2021
Obviamente se puede alegar que el caso de Sayas y Adanero fue más grave, en la medida en que su voto podía resultar determinante aunque al final no lo fuera. El acto de desobediencia en sí, sin embargo, es el mismo. A la vista de la pequeñez del castigo de Calvo o Alvarez de Toledo, frente a la brutal severidad contra Sayas y Adanero, cabe sospechar que Esparza les tenía muchas ganas a Sayas y Adanero. Por un lado se quitaba un duro rival que podía disputarle otra la presidencia de UPN y con mejor suerte en el futuro. Por otra parte, eliminaba dos portavoces cuya dureza contra Pedro Sánchez le podía estorbar de cara a sus próximos movimientos de acercamiento al PSOE. Salta a la vista que tal vez no una multa de 500 ó 600 euros, pero podía haberse salvado la crisis interna de UPN de otra manera.
X
Separando a Sayas y Adanero del partido Esparza no sólo represaliaba de una forma desmedida a sus dos diputados en Madrid, sino que de hecho los arrojaba en brazos, como parece que puede ser, de la futura candidatura en Navarra del PP. En un sólo acto Esparza desgarraba UPN y le fabricaba al PPN la mejor lista en Navarra que pudiera tener. Esparza le construye al PPN la alternativa electoral a UPN en el mismo momento además en que se desplaza hacia la izquierda en busca del pacto con el PSOE, lo que encima le deja más espacio electoral al PPN. Veremos los resultados que consigue Esparza en mayo, pero regalándole los candidatos y el espacio electoral de UPN al PPN el de Itoiz no ha podido hacer más por la causa popular.
X
Desde luego el juicio final a las últimas acciones de Esparza tendrá lugar en las elecciones de mayo. Un buen resultado de UPN, incluso un mal resultado pero que le otorgara la presidencia de la mano del PSOE, podría justificar todos sus actos, ¿pero si no alcanza la presidencia y el resultado de UPN es malo? De algún modo podríamos pensar en lo que le ha sucedido a Luis Enrique. Uno puede decir de sí mismo que es el mejor después de ganar, pero si lo dice antes y después resulta que hace un papel lamentable no sólo tiene que irse, sino que tiene que irse por la puerta de atrás y haciendo el ridículo porque, como decía House, el derecho a ser soberbio hay que ganárselo. Si Esparza es a las elecciones de mayo lo que Luis Enrique al Mundial, UPN acabará quedando en la clasificación por detrás de Marruecos y Japón.
X
2 respuestas
El problema es que el PP no va a sacar dos diputados en Navarra por lo tanto uno de los dos (Adanero o Sayas) se queda sin su sueldo nescafé para cuatro años y ya les digo yo que en el mercado laboral español no encuentras un empleo con la nómina de Diputado, ¿Aceptará alguno ser concejal en Pamplona?
A ver si el problema es Esparza, que quiere a toda costa tener sueldo de presidente, aunque sea a costa de hacernos comer el quesito otra vez, y de pactar con el golpista Sánchez. El hecho de expulsar sin pestañear a Sayas y Adanero, en vez de hacerles pagar una multa como en otros partidos, es síntoma de que Esparza no quiere nadie que le haga sombra en el partido, ni le discuta sus cambios de rumbo, Esos cambios de rumbo que tanto hicieron para hundir a Cs.