Fuera del círculo interno de la propia cafetería del PSOE, resulta llamativo que lo más laudatorio que se ha dicho del PSOE estos días pasados haya salido de la boca de Juanma Moreno Bonilla, el presidente popular de la comunidad andaluza. Para este líder popular, el PSOE “es un partido histórico y necesario en la democracia española”. Al parecer para el PP de Feijóo no se puede pensar en una democracia sin el PSOE y la UGT. ¿Pero por qué no? De hecho, ¿no sería todo mucho mejor?
Llama la atención que para algún líder del PP el PSOE pueda parecer más imprescindible para la democracia que el propio PP. Es decir, el PP es un partido que nace en 1989 sucediendo a Alianza Popular. VOX es un partido que nace en 2013. Ciudadanos es un partido ya extinto. De los partidos de la derecha que existían en tiempos de la Guerra Civil, no queda apenas ninguna sigla. Queda por ejemplo la Falange, ¿diría Moreno Bonilla que la Falange es un partido histórico y necesario para la democracia española? Desde luego es tan histórico como el PSOE y no menos democrático. ¿O desde cuándo la historia del PSOE es la de una formación democrática? A lo mejor hay que refrescarle la memoria a Moreno Bonilla, y si hace falta refrescarle la memoria a Moreno Bonilla seguro que hace falta refrescársela a muchos españoles no más conocedores de la historia y de la memoria política que Moreno Bonilla. Entre otras cosas porque si por alguien no nos vamos a enterar de su pasado escasamente democrático es por el propio PSOE, que lo mismo que ovaciona a los condenados por los ERE ovacionaría a Indalecio Prieto o a Largo Caballero. ¿A pesar de lo que predicaban o asumiendo su discurso? Al menos que no nos pase a nosotros que ignoremos lo que defendían. “¿Llegar al socialismo dentro de la democracia burguesa? ¡Eso es imposible!”. “El socialismo tendrá que llegar a la violencia máxima para desplazar al capitalismo”. “¿En qué se diferencia el Partido Socialista del Partido Comunista? Doctrinalmente en nada. Nosotros profesamos el marxismo en su máxima pureza”. “Yo no sé cómo hay quien tiene tanto horror a la dictadura del proletariado, a una posible violencia obrera”. Todas estas eran las cosas que defendía el líder del PSOE ya en 1933. Este es el PSOE ante su verdadera historia violenta, totalitaria y antidemocrática, ese PSOE que entre otros fue uno de los actores que nos condujeron a la Guerra Civil.
La moderación o el espíritu democrático que no tenían sus mayores menos aún se podía esperar de sus juventudes. De este modo llamaba en 1934 a la lucha armada y a la dictadura del proletariado su diario Renovación.
Volviendo a la pregunta inicial, ¿es el PSOE un partido histórico y necesario en la democracia española? Histórico es, pero es que histórico es todo. También es histórico el partido nazi o Vlad III el Empalador, ¿pero es necesario el PSOE para democracia española? ¿Sería peor la democracia española sin el PSOE? ¿Habría habido siquiera una guerra civil sin el PSOE? No parece que haya mucho que perder en nuestra historia borrando de ella al PSOE.
Ha habido democracia antes y después de Alianza Popular, antes y después del CDS, después de la UCD, antes y después de Ciudadanos, ¿por qué no se atreve entonces el PP a pensar en una democracia sin el PSOE? ¿Por qué no podría haber en España un partido de izquierdas moderno que no hundiera sus raíces en la Guerra Civil, en las checas, en el espejo de Stalin, en la violencia y en la dictadura del proletariado? ¿Sería peor España o mucho mejor? ¿No es de hecho una anomalía que la izquierda española no haya hecho autocrítica de su pasado y siga existiendo hoy en día el partido de Indalecio Prieto o Largo Caballero? No sólo es que Moreno Bonilla se equivoca y que cabría pensar perfectamente en una democracia sin el PSOE, sino que casi no cabe pensar que esa democracia con otra izquierda no fuera mucho mejor.
