Representantes del Instituto Vasco de Criminología han presentado a la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, el informe “Investigación sobre la tortura y otros malos tratos en Navarra desde 1979 hasta la actualidad”. La consejera ha remarcado “el valor de un informe como éste, elaborado por un equipo investigador altamente cualificado, que visibiliza una gran vulneración de derechos humanos que se produjo en Navarra en las últimas décadas. Un informe necesario, que completa el realizado en 2017 y que va a servir como herramienta que ayude al proceso abierto de reconocimiento de víctimas por actos provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos que está llevando a cabo dentro de la Comisión de Reconocimiento y Reparación en mandato de la Ley Foral 16/2019 de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos”.
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El informe señala que entre 1979 y 2015 se han identificado 676 personas que denuncian haber sufrido torturas y otros malos tratos en la Comunidad Foral. Se estima que el número de casos alcanzará la cifra de 825 (676 + 22%), dato que se proyecta como resultado de los expedientes actualmente analizados e insertados en la base de datos (532 casos registrados que corresponden a 434 personas). La suma de los datos obtenidos en la investigación anteriormente realizada (1960-1978) y la actual (1979-2015), arroja una cifra final proyectada que superaría los 1.068 casos sobre 891 personas afectadas para el periodo de tiempo 1960-2015. A primera vista da la impresión por tanto de que una de las estrafalarias conclusiones del informe es que había menos torturas con Franco que en democracia.
El Instituto Vasco de Criminología presenta a la consejera Ollo el informe sobre la tortura desde 1979 hasta la actualidad
👉Elaborado por el IVAC bajo las ayudas concedidas por @gob_na para la realización de informes acerca de vulneraciones de DDHH
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— Noticias / Berriak – Gobierno de Navarra (@noticiasgob_na) January 9, 2023
Todo lo anterior es cualquier cosa menos inocente.
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Desde luego la tortura policial es absolutamente condenable, pero la policía tiene el mismo derecho a la presunción de inocencia y a que se pruebe su culpabilidad que cualquier otro ciudadano. A falta de sentencias, no se puede extender la sombra de la sospecha sobre la policía mediante “informes”.
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Un ejemplo, que además tiene directamente que ver con el PNV, partido del que Ana Ollo es militante. Un informe sobre las torturas en la CAV similar al que se ha elaborado para Navarra determinó 336 casos de tortura por parte de la Ertzaintza.
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El informe oficial sobre la tortura cita 336 casos sin condena contra la Ertzaintza | País Vasco | EL PAÍS https://t.co/4tDrYVMIXl
— space (@CAllgau) April 20, 2020
De todos esos casos, ¿en cuántos de ellos había una condena judicial contra algún agente de la Ertzaintza? Cero. El problema al parecer es que en los tribunales hay que probar las acusaciones, y en los estudios que hacen algunos pues no. La idea de que alguien que no ha sido condenado por un tribunal sea condenado por un “estudio” es una auténtica aberración.
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Los ertzainas desmienten a Sortu: «No existe un solo agente condenado por torturas» https://t.co/JtJSffcKDN
— okdiario.com (@okdiario) February 22, 2022
Evidentemente esto no pasa porque sí.
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Ninguna sentencia determina que los etarras o los detenidos del entorno de ETA hayan sufrido torturas sistemáticas. De lo que en cambio no existe ninguna duda es de que los detenidos de ETA o de su entorno han denunciado torturas sistemáticamente. De hecho, en diversas ocasiones se les han intervenido instrucciones sobre cómo realizar falsas acusaciones de torturas y hasta varios manuales. Uno al comando que puso la bomba de la T4 en Barajas. Otro al Comando Araba en 1998, en el que incluso se aconsejaba esto a los terroristas: «No olvides que detrás de ti está la prensa, colectivos locales, juveniles, internacionales y con suerte algún partido oportunista y dubitativo».
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La izquierda abertzale primero trata de usar pistoleros para eliminar a quien les lleva la contraria, y cuando esos pistoleros son detenidos lo que trata es de victimizarlos y criminalizar al estado. Por ejemplo mediante las denuncias falsas de torturas. Ahora que Chivite es presidenta del Gobierno de Navarra y aprueba los Presupuestos de la Comunidad gracias a Bildu, no puede extrañar que aparezca un informe como este. Irónicamente, cuando en 2017 se presentó el citado informe similar elaborado en la CAV, el PSE se desmarcó de la elaboración y las conclusiones del informe. Ahora el PSN participa plenamente, a exigencias de Bildu, de su elaboración y sus conclusiones. Todo sea por el sillón.
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El PSE se descuelga del informe del Gobierno sobre tortura por avalar la 'teoría del conflicto' https://t.co/R1bEAKNTAX
— El Diario Vasco (@diariovasco) December 19, 2017
Para rematar el sinsentido de todo esto y la bajeza hasta la que ha caído el socialismo, no está de más recordar el testimonio del hijo de Luis Abaitua, empresario vasco secuestrado por un comando de ETA en 1979.
"Mi padre me contó que le hacían coger una pistola y le obligaban a dispararse"
Joseba, hijo del industrial vasco Luis Abaitua Palacios secuestrado, torturado y humillado por el cobarde terrorista de ETA Arnaldo Otegui Mondragón.Bildu no existe, es ETA sin capucha. https://t.co/JuWxccnf3v pic.twitter.com/HMawSKtJHR
— Carlos De Urrecha (@CarlosDeUrrecha) January 9, 2023
Uno de los miembros de aquel comando que secuestró al empresario vasco, que durante 10 días lo metió en un zulo de 2,50 metros de largo, 1,50 de ancho y 1,80 de alto, y que le hizo jugar a la ruleta rusa con un arma, fue Arnaldo Otegui, el actual líder de Bildu, la formación que permite ser presidentes a Sánchez y Chivite y aprobar sus presupuestos. ¿Se entiende mejor ahora la oportunidad de este informe y la abyección de los socialistas?
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No nos equivoquemos. Nos parece absolutamente condenable la tortura. Si rechazamos tanto a Bildu es precisamente por eso. Una formación queda perfectamente retratada al elegir como líder,, de entre todas las personas posibles, a un torturador condenado por secuestro. Quienes se apoyan para gobernar en este sujeto y su formación también quedan perfectamente definidos. Si algún policía ha torturado a un detenido, sea de ETA o no sea de ETA, que se le juzgue y si se le condena no seremos nosotros quienes lo defiendan. Lo inaceptable es entrar en el juego de extender la sombra de la sospecha para victimizar a los terroristas, para igualar al terrorismo con el estado democrático y el país que luchaba contra el terrorismo, para equiparar a los terroristas con los policías. No hay nadie que justifique la tortura policial cuando se prueba que ha existido. Como es lógico y normal. Lo que no es lógico y normal es que la denuncia de las torturas la pretenda impulsar un partido liderado por un torturador, que sistemáticamente llama presos políticos a los torturadores, o que justifica los ongi etorris para recibir a los torturadores como héroes. Todo es tan siniestro como que el blanqueamiento de Bildu implica el ensuciamiento organizado desde las instituciones del resto.
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Un comentario
«Estrafalarias conclusiones» las que escribe esta redacción cuando menciona al caudillo.