En Cintruénigo hacen falta médicos… y guardias de seguridad que protejan a los médicos

El deterioro de la sanidad pública en Navarra es evidente. Es un clamor ciudadano, perceptible por todos los usuarios. Da igual por tanto lo que declare el consejero o el silencio de los altavoces mediáticos al servicio del gobierno. A las listas de espera, el cierre de las urgencias de Olite, la derivación de los partos en Estella, o muchas otras situaciones que se vienen dando en los últimos tiempos por toda la geografía navarra, se ha sumado en los últimos días el caso de Cintruénigo y Fitero, tras quedarse un viernes por la noche sin médico de guardia.

El alcalde de Fitero, junto con el primer teniente de alcalde de Cintruénigo, emitieron un comunicado conjunto expresando su “más absoluto malestar ante la ausencia de médico de guardia la tarde y la noche del pasado viernes 18 de octubre”, señalando además que esta carencia es fruto de una situación de precariedad permanente, por lo que se puede reproducir en cualquier momento. Si falla el médico de guardia para Cintruénigo y Fitero, aparte de que los pacientes deben trasladarse para ser atendidos, resulta que las necesidades de los más de 10.000 vecinos de ambas localidades pasan a aumentar la carga de trabajo de los médicos de guardia de Cascante y Corella, a los cuales prácticamente se les duplica la población potencial para ser atendida. La falta de recursos en el centro de salud de Cintruénigo es un asunto recurrente ya denunciado hace tiempo tanto por los ususarios como por los profesionales del centro, por lo que las citas ordinarias llegan a retrasarse incluso durante varias semanas de plazo.

Todo lo anterior es sin embargo sólo una parte del problema, desde luego no menor, pero ni siquiera esta parte del problema se publicita demasiado porque no deja en muy buen lugar al gobierno. Los impuestos y la recaudación son más altos que nunca, pero los servicios no son mejores que nunca. De hecho van en picado durante los últimos años. El gobierno del cambio llegaba para rescatar la educación y la sanidad, para garantizar los servicios sociales, para trasladarnos a una era dorada con estándares nunca antes soñados de calidad del servicio público. Bla, bla, bla, Desde luego la ciudadanía sí ha hecho su parte del trato a la hora de llenar las arcas forales a rebosar.

Existe sin embargo otra parte en todo este asunto que no se puede ni mencionar, de ahí nuestro titular. No se trata no obstante de un asunto irrelevante. Hablamos de la seguridad, de las agresiones, insultos y amenazas al personal sanitario. De cierto tipo de pacientes que no guardan el mínimo respeto a las normas ni al personal, no digamos al material. Lógicamente esto afecta notablemente a la calidad de vida del personal sanitario en el centro de trabajo. El resultado no sólo pueden ser más bajas y cuadros de ansiedad sino poblaciones que quedan marcadas como escasamente atractivas a la hora de elegir destino. Como en todos los trabajos, los profesionales de cada centro de salud tienen su chat, donde comentan las incidencias y los problemas que se encuentran en su día a día laboral. Si el gobierno quiere arreglar algún problema, haría bien en interesarse por todo lo que cuentan los profesionales, cuando se sienten en confianza, en ese tipo de chats.

La seguridad no es el único problema en el centro de Salud de Cintruénigo u otros, ni es un problema desconocido para el gobierno foral, porque el problema ya le ha sido trasladado. La cuestión es que el gobierno ha decidido negar el problema, porque como todos sabemos hay problemas de los que no resulta políticamente correcto hablar. Son problemas que no tienen sólo como protagonistas a cierto perfil de ciudadanos, pero que cierto perfil de ciudadanos presentan en una proporción bastante superior a los demás.

Todo el resto de problemas de falta de recursos humanos y materiales, o de atractivos e incentivos laborales y salariales, tampoco el gobierno foral los ha sabido o podido afrontar. El resultado es que tenemos dos universidades con dos facultades de Medicina y de Enfermería en Navarra pero falta personal. No basta con formar al personal, hay que atraerlo y retenerlo. Si no, estás invirtiendo para formar al personal sanitario de los demás. Llevamos por lo demás ya 9 años de gobiernos de supuesto progreso y de cambio y las cosas no van a mejor sino a peor. Está claro que lo que los partidos del cambio no han hecho en 9 años no lo van a hacer ya. Es más, lo que tenemos delante es un creciente deterioro por lo que si algo se demanda en estos momentos es un golpe de timón, salvo que nos guste el destino al que nos vamos dirigiendo si no hay un cambio de dirección.

Compartir este artículo

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.

Suscríbete a nuestro boletín