En los últimos días ha saltado a la actualidad la posibilidad de que uno de los miembros de la famosa manada de los Sanfermines, Angel Boza, resulte beneficiado con una rebaja de pena por la ley del “sólo sí es sí” de Irene Montero. Una ley que decimos que es de Irene Montero pero que no es de Irene Montero, es de todo el Consejo de Ministros, del PSOE y de todos los partidos que la apoyaron. Y que la siguen apoyando pese a sus catastróficos resultados, como Podemos, ERC y Bildu.
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En esto del feminismo observamos muchas semejanzas con el funcionamiento del comunismo. El comunismo venía a salvar a los pobres, pero los hacía más pobres todavía, y encima sometidos a dictadura. Ni libertad, ni comida. El feminismo venía a defender a las mujeres, pero les suelta a los violadores en las calles. Cuando a los comunistas y a las feministas se les ponen delante los resultados de sus políticas ambos niegan los resultados. O sea, niegan la realidad. Los comunistas y las feministas no admiten errores. Antes de admitir un error y corregirlo, prefieren que la gente pase hambre o que las mujeres sean revictimizadas por los agresores sexuales excarcelados.
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Así las cosas resulta llamativo el tratamiento que algunos medios de izquierdas están dando a la catarata de excarcelaciones y beneficios penitenciarios con las que se ha agraciado a los agresores sexuales desde el gobierno. Para Público, por ejemplo, resulta que quien le reduce la pena a uno de los miembros de la manada es el Supremo, no la nueva ley del gobierno.
Uno de los violadores de 'La Manada' podría reducir su condena un año y tres meses gracias a la doctrina del Supremohttps://t.co/ZabFjwY64N
— Público (@publico_es) June 13, 2023
Se ve que la izquierda está nerviosa y preocupada por los efectos electorales de su metedura de pata. Lástima que parezcan preocuparle más esos efectos electorales que la seguridad de las mujeres. El problema es que si se beneficia a uno de los miembros de la manada la responsabilidad no es del Supremo, sino del gobierno y sus socios. De hecho, lo que hizo el Supremo en su momento con la anterior legislación fue subir la pena a los miembros de la manada, para que no quede ninguna duda sobre la predisposición del Supremo.
Fue una violación en grupo, no un abuso sexual. El Supremo eleva la condena a La Manada a 15 años. La víctima, que sufrió 10 agresiones sexuales, "en ningún momento consiente a los actos llevados a cabo por los acusados", afirman los jueces https://t.co/gsqAMQU9bl
— EL PAÍS (@el_pais) June 21, 2019
Si algo funciona bien y empieza a funcionar mal al cambiar una pieza, está claro que la culpable del mal funcionamiento es la pieza cambiada. Los jueces españoles son los mismos que había antes de la ley, igual de machistas o igual de poco machistas, por tanto lo que explica las excarcelaciones no es el machismo de los jueces sino el cambio en la ley. Por otro lado la lógica legal que llevaba a beneficiar a los agresores sexuales con la nueva ley se le advirtió al gobierno y sus socios y estos ignoraron las advertencias, por tanto su responsabilidad es absoluta. Así por otro lado lo han determinado las urnas, y previsiblemente volverán a determinarlo en julio, con más razón que en mayo puesto que es en las generales en donde se podrá juzgar electoralmente a los auténticos responsables de este desaguisado.
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