Nadie en el PSOE ha salido reputacionalmente bien parado con el escándalo de las listas de Bildu, pero dentro de los socialistas malparados María Chivite ocupa el puesto de honor entre todos. Ayer cuando Bildu anunciaba la pseudo retirada de las listas de los candidatos con delitos de sangre, Chivite expresaba su satisfacción porque la presencia de esos etarras “revictimizaba a las víctimas” y afirmaba que «en todo caso lo deseable hubiera sido que no hubieran tenido que rectificar y que no los hubieran incluido en sus listas».
La presidenta de Navarra, María Chivite, valora "positivamente" la renuncia de candidatos de Bildu porque "revictimizaba a las víctimas": "Lo deseable era que no hubieran tenido que rectificar y que no hubieran ido en las listas" https://t.co/UXme9Hidk8
— Europa Press (@europapress) May 16, 2023
Lo que dijo ayer Chivite es lo mínimo, incluso siendo socialista, que tenía que haber dicho hace 5 días cuando estalló el debate como una bomba lapa de ETA. Era entonces cuando tenía que haber dicho que esos etarras no debían haber sido incluidos, cuando tenía que haberse acordado de las víctimas y de su revictimización, y cuando tenía que haber exigido de Bildu una rectificación.
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Por el contrario, hace 5 días Chivite no pidió una rectificación a Bildu.
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María Chivite, presidenta de Navarra: "El futuro de la sociedad vasca y navarra, guste o no, se tiene que construir con Bildu. Esta frase, de Borja Sémper (PP), la suscribo totalmente. No me gusta que haya determinadas personas en Bildu, pero miremos al futuro" #EPDesayunoChivite pic.twitter.com/8iDxf7I0Il
— Europa Press (@europapress) May 11, 2023
Hace 5 días Chivite no denunció que la presencia de esos pistoleros revictimizaba a sus víctimas.
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Lo que Chivite salió a decir hace 5 días era que las listas eran estrictamente legales (lo que por otra parte es sólo una opinión de Chivite).
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Lo que Chivite salió a decir para defender esas listas fue que eran un éxito de la democracia y de la sociedad.
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Lo que Chivite salió a decir citando como fuente de autoridad a Borja Sémper era que el futuro de Navarra había que “escribirlo con Bildu”. Y efectivamente, Chivite no se atrevió a enfrentarse a Bildu porque literalmente está escribiendo el presente de Navarra con Bildu. Si las listas de Bildu hubieran exigido una respuesta nivel 10 y el PSOE ofreció una respuesta nivel 3, Chivite ofreció personalmente una respuesta nivel 1. A la vista de los acontecimientos y de la rectificación de Bildu parece que la propia Bildu ha cuestionado más sus listas que lo que las cuestionó la presidenta de Navarra, para vergüenza de Navarra.
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Desde luego no sabemos si aunque sea con trampas Bildu ha tenido que acometer una rectificación por miedo a la ilegalización o porque Sánchez ha exigido o comprado esa rectificación, pero sí que sabemos que si es por Chivite no hubiera existido esa rectificación que ahora Chivite celebra. Por el contrario, a lo que salió Chivite es a dar un espaldarazo a las listas de Bildu. Chivite no pudo o no supo estar callada hasta que hablara Pedro Sánchez, de modo que su primer ridículo se produjo cuando Sánchez tildó de indecentes esas listas. Siquiera en el plano de las declaraciones, Chivite ya había quedado retratada por quedar por detrás de Sánchez y por su falta de valor para encararse con el partido que le permite gobernar y ser presidenta (como a Sánchez, por otro lado). La situación ha empeorado cuando Bildu ha tenido que escenificar una retirada que Chivite, para su vergüenza, no le había pedido. Si es por lo que Chivite le había exigido a Bildu, seguiríamos sin ninguna esperanza de que esos etarras no ocupen sus cargos electos, y con la revictimización de las víctimas que a Chivite le ha costado descubrir cinco días. Y por supuesto Chivite ha presupuesto la legalidad de las listas como otro regalo y muestra de sumisión a Bildu, pero en esto no más que otros muchos políticos socialistas y de otros partidos.
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