Pedro Sánchez volvió a tener ayer una jornada gloriosa. Aunque su intención en el Congreso de los Diputados era centrar todo el debate, viniera a cuento o no, en las corruptelas y grabaciones secretas del PP de hace 9 años (hace dos cúpulas populares de aquello), lo cierto es que su intervención de ayer sólo se recuerda por el momento en que, presumiendo lo bien que va todo en Cataluña ahora que gobierna el PSOE, llamó “piolines” a los policías nacionales enviados a Cataluña. Recordemos que la acción de estos policías resultó fundamental para impedir la ruptura del marco jurídico y la consulta ilegal con la que los independentistas pretendían justificar su posterior golpe de estado y declaración unilateral de independencia.
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Pedro Sánchez se burla en el Congreso de los policías y guardias civiles que defendieron el Estado de Derecho en Cataluña. “Piolines”, les llama. Tenemos un presidente del Gobierno absolutamente indigno del cargo que ocupa. Qué vergüenza. pic.twitter.com/Ohc62W5Z5u
— David Martínez (@davidmartinezg) May 18, 2022
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Durante toda la tarde de ayer el PSOE y sus medios satélite trataron de recoser el agujero asegurando que Pedro Sánchez no había dicho “piolines” refiriéndose a los policías (un termino despectivo con el que comenzaron a llamarles los golpistas), sino “Piolín” refiriéndose a uno de los barcos en los que se albergaban los policías. La grabación sin embargo resulta tumbativa. Claramente Pedro Sánchez dijo “piolines” y no “Piolín”, aunque algunos medios de la izquierda utilicen la verdad y las comillas de una manera incalificablemente fluida.
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El problema es el entrecomillado que habeis puesto sobre una frase que su Sanchidad no ha dicho.
Luego que si verificacines y periodismo de rigor.
Por cierto ya que el pobre becario está bien adiestrado,invertid tiempo en enseñarle cultura general y geografia, xq a veces tela pic.twitter.com/19nV1dkZsA
— David González (@davidgp73) May 18, 2022
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Interesa sin embargo ir un poco más allá de la vileza del presidente para recordar por qué los policías nacionales enviados a Cataluña se encontraban albergados en barcos como el “Piolín”. Más allá de la propia complejidad del alojamiento en condiciones de seguridad de todos esos miles de policías durante semanas, lo cierto es que también se buscó el alojamiento de los agentes en hoteles, y precisamente al hilo de este hecho no podemos olvidar que miembros del PSC tomaron parte activa en el boicot a estos hoteles y el intento de forzar la expulsión de los mismos de los agentes. Es decir, si los socialistas se preguntan por qué los agentes fueron alojados en barcos y no en hoteles, antes de quejarse que se lo pregunten al PSC.
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El juez investiga a ediles del PSC y ERC de Pineda por la expulsión de policías de los hoteles tras el 1-Ohttps://t.co/OgBI5TcFyM
— Antidisturbios 🇪🇸 (@FuerzasDelOrden) April 3, 2018
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Por lo demás poco puede presumir el PSOE de haber resuelto el problema con el independentismo catalán. Más bien es el independentismo catalán el que ha resuelto el problema con el PSOE. De entrada la violencia más dura en las calles se produjo ya con Pedro Sánchez en el gobierno. Lo que ha hecho el PSOE para comprar tiempo en la Moncloa, pero no para resolver el problema, es ponerse a las órdenes de los separatistas, indultarlos, reponerlos en el poder y descabezar al CNI . Electoralmente, con Pedro Sánchez en el poder los separatistas en 2021 volvieron a obtener la mayoría absoluta en diputados (no en votos, como es habitual), por lo que tampoco el entreguismo de Sánchez ha significado un retroceso electoral del separatismo, menos aún atribuible a Sánchez. El argumento además de que el independentismo crece si no gana las elecciones el PSOE tiene algo de perverso, recordando a la frase de Errejón de que cuando gana el PP quiere independizarse hasta Soria. ¿Cómo llamar al que o gana las elecciones o quiere independizarse? ¿Demócrata? ¿Cuál es la propuesta del PSOE para solucionar el problema del separatismo catalán, una dictadura socialista? Resulta abrumador el desequilibro de Pedro Sánchez entre logros imaginarios y desastres reales acumulados. Si de algo no puede presumir el PSOE es precisamente de nada que tenga que ver con Cataluña. De hecho el PSOE hace ya tiempo que forma parte del problema y no de la solución al nacionalismo.
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