¿Nos va a vender a todos el PP entregándole al sanchismo también el Consejo General del Poder Judicial? Todo indica que sí. El problema es que el CGPJ es el último reducto de resistencia judicial. Una vez que el sanchismo tome su control, lo poco que queda en España de la división de poderes se habrá evaporado del todo al fin.
Desde luego que la Justicia se encuentre en manos de los políticos o que la separación de poderes deje de existir es un desastre en cualquier caso, pero mucho más en el punto de la historia en que nos encontramos. Porque estamos en una coyuntura crítica que el PP parece no querer entender. Para ello basta ver cómo el sanchismo usa el Tribunal Constitucional todos los días para absolver primero la corrupción y el golpismo de sus socios y después su propia corrupción. No es en cualquier contexto sino en este contexto concreto en el que el PP puede entregar al sanchismo el control absoluto del poder judicial.
No es sólo que jueces nombrados por el sanchismo absuelvan a los corruptos del sanchismo. Tampoco es sólo que de condenar a los corruptos del PSOE o a los golpistas y malversadores nacionalistas haya que pasar a pedirles perdón. Ni siquiera es sólo que quienes han combatido un golpe de estado o perseguido la corrupción, acusados de lawfare, vayan a convertirse ahora en perseguidos y represaliados por los golpistas y corruptos. Es que la extrema izquierda y el nacionalismo tienen la voluntad de acabar con la democracia y ahora van a tener las herramientas para hacerlo. Y es el PP el que les va a dar esas herramientas.
¿Qué va a hacer el sanchismo con el control del CGPJ? Pues lo mismo que ya vemos que hace con la Fiscalía General o con el Tribunal Constitucional. Convertir en legal y constitucional lo ilegal e incosntitucional. Desbordar el estado de derecho para mandar sin oposición a su antojo. Destruir la igualdad ante la ley. Sustituir la distinción entre inocentes y culpables por la de propios y rivales. Amnistiar a toda su gente y a los condenados de los partidos que lo sostienen. Impunidad total para el sanchismo. Que las leyes sólo tengan que cumplirlas los no sanchistas. Los sanchistas, en caso de duda, sólo responden ante jueces nombrados por los sanchistas.
Parece por lo que va trascendiendo a los medios, y ojalá sea falso, que la única contrapartida cedida al PP sería la de que el CGPJ, para nombrar a los magistrados del Supremo, necesitaría una mayoría ligeramente reforzada. Lo malo es que, por un lado, el problema de fondo seguiría intacto y los políticos seguirían siendo los que nombran a los jueces, y por otro lado esa mayoría reforzada podría durar sólo un breve plazo de tiempo. Todos los nombramientos futuros por jubilación, enfermedad o abandono quedarán en manos del sanchismo que rápidamente podría alcanzar esa mayoría cualificada.
Para valorar correctamente la gravedad de la entrega del CGPJ no se puede dejar de interpretar adecuadamente la situación actual, que no es una situación normal sino de asalto a las instituciones democráticas y la división de poderes. El objetivo del PSOE no es sólo perpetuar al sanchismo en el poder sino que ese poder sea absoluto y que sus posibles excesos queden impunes. La próxima presa después de la independencia de la justicia y l a división de poderes, porque ya lo han anunciado, es el pluralismo mediático y la libertad de expresión.
Tampoco se puede dejar de hacer notar que esta cesión del PP se produce dentro de un plazo impuesto por el PSOE a Feijóo a modo de ultimátum. O sea, que el PP ni siquiera ha guardado la apariencia de no estar cediendo a un chantaje llegando al acuerdo fuera de plazo. Por el contrario, parece que se apuesta por la llegada de las vacaciones como una forma de favorecer el olvido de esta grave cesión, o traición, que de hecho supone la rendición del estado de derecho al PSOE y sus socios. Porque efectivamente una cosa es ganar las elecciones, siquiera de aquella manera, y otra socavar las instituciones y contrapesos democráticos desde el gobierno para imponer un poder absoluto. Un tribunal de activistas en vez de juristas no es sólo un tribunal que, si son amigos, puede declarar inocentes a todos sus corruptos o a todos sus golpistas aunque sean culpables, sino que también puede declarar culpables aunque sean inocentes a todos sus enemigos.
Podría parecer que mejor ceder a las presiones de Sánchez y renovar el CGPJ, aunque sea con un mal acuerdo, a que los sanchistas cambien la ley e impongan un sistema de elección del Supremo que les permita llenar inmediatamente el tribunal de activistas. No es así. Si hicieran tal cosa, primero, acaso se tendrían que enfrentar al reproche de la UE, y segundo carecerían de legitimidad para imponer su totalitarismo. O sea, un tribunal de activistas de extrema izquierda no tiene legitimidad para condenarte, o por lo menos es una legitimidad cuestionable, salvo que tú se la des. No te puedes quejar después de las sentencias que dicte contra ti un tribunal que has avalado. Y eso es lo que está haciendo el PP al consensuar la cuerda con la que le van a colgar. Si por otro lado Feijóo avala con su firma la entrega total de la Justicia al sanchismo, neutraliza cualquier posible acción de la UE contra Sánchez, porque Sánchez quedará legitimado ante Europa por la firma del PP.
En nombre de la cordialidad lingüística, el PP consagra la discriminación absoluta del español. En nombre de la cordialidad jurídica, el PP le entrega la Justica al sanchismo, y en nombre de la cordialidad política, el PP aplicaría un programa de izquierdas cuando la izquierda abandone el poder. Buena parte del problema de este país es que el PP retrocede ante la izquierda casi más rápido de lo que la izquierda puede avanzar.
¿Va a entender la entrega al sanchismo del CGPJ el elector del PP? Resulta irónico porque a menudo se piensa en el PP como en el voto útil frente a una formación como VOX, o como el voto serio frente a las opciones gamberras y estrafalarias de otros votantes desencantados. Al final sin embargo, de consumarse esta traición, nadie va a poder superar al PP como el voto más inútil y perjudicial para la justicia, la democracia, la libertad y la propia supervivencia de la nación.
2 respuestas
La misma derecha que padecemos desde la UCD: Mucho sacar pecho y mucho rompe y rasga pero a la hora de la verdad, bajada de pantalones…
y eso es todo.
Por cierto no hace ni dos meses que UPN votó la propuesta de bildu de retirar a la Guardia Civil de trafico.
Que sepamos hasta ahora lo votado es exactamente una propuesta íntegra que hace meses propuso el PP al PSOE y ni se aceptó discutir. Parece que el PP ha logrado parar la marea sanchista, aunque seguro que el autócrata intentará romper el acuerdo por el lado que sea.