No ha podido ser. La película navarra de animación titulada “Robot Dreams”, se ha quedado al final sin el Oscar al que optaba. Se trata de una película sobre la amistad y la soledad escrita y dirigida por Pablo Berger, producida por la sociedad navarra Lokiz Films y por Arcadia Motion Pictures. Se basa en una novela gráfica de Sara Varon y cuenta la historia de un perro que vive en Manhattan y que decide construir un robot para que sea su amigo. Hasta ahí todo bien, menos que no se ha llevado el Oscar, aunque el menos se ha llevado dos Goyas (mejor película de animación y mejor guión adaptado) y algún otro premio más.
Toda mi enhorabuena al equipo de Robot Dreams, que aunque esta vez no ha podido ser, la película ya es toda una ganadora.
Robot Dreams se ha llevado el cariño de la gente, junto con todos los éxitos logrados en cada certamen.
Habéis situado a Navarra en lo más alto🤖@NavFilm https://t.co/7mJob1fTrv
— María Chivite / ❤️ (@mavichina) March 11, 2024
Respecto a esta película “navarra” cabe señalar que lo que ha atraído a la productora del director bilbaíno a nuestra comunidad e incluso a montar un estudio en Pamplona es la fiscalidad. El problema es que una empresa dedicada a la producción artística es considerada como algo bueno y se le aplica una fiscalidad específica por dedicarse al cine, mientras que al conjunto de las empresas no se las considera algo bueno, no se les aplica una política específica de fomento, mimo y atracción, y no se les ofrece una fiscalidad competitiva respecto a otras comunidades. Está muy bien que Robot Dreams se haya podido producir en Navarra pero esta misma política de aproximación amistosa a las empresas debería ser general.
🤝 La estrategia público privada de nuestra comunidad camina en sintonía para fomentar la producción audiovisual en Navarra. Así lo explica la consejera Rebeca Esnaola, con motivo del viaje a Los Ángeles para apoyar la candidatura de Robot Dreams a los Oscars. @NavFilm pic.twitter.com/CwRVcZYf9f
— Cultura – Kultura (@cultura_na) March 10, 2024
Como consideración final, no podemos dejar de señalar el gran despliegue llevado a cabo por el Gobierno de Navarra para rentabilizar políticamente el posible éxito de Robot Dreams. Hasta Los Angeles se desplazó la consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, acompañada de toda una delegación que ha incluido al presidente del CLAVNA, el gerente del clúster audiovisual y su vicepresidente, el coordinador de la Mesa de la Animación de Navarra y dos representantes del NICDO. ¿Era absolutamente imprescindible este viaje y esta macro delegación? En un universo paralelo en el que no se hubiera producido este viaje, ¿habría habido algún perjuicio para Navarra respecto a este universo? ¿O sólo nos hubiéramos ahorrado los costes del viaje?
Y mientras, el Gobierno de Navarra sacando pecho desde Los Ángeles.
Los rodajes se desploman en Navarra tras los altos incentivos aplicados por Bizkaia https://t.co/NEwU7XC4nx vía @NavarraCapital
— Ángel Ansa (@angelansae) March 11, 2024
El Oscar a Robot Dreams no ha podido ser, pero el viajecito de la consejera foral de Cultura y su delegación a Los Angeles sí ha podido ser. Eso nos tendrá que consolar y esperemos que lo hayan aprovechado y lo hayan pasado muy bien.
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