La noticia del día es que la familia de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, tiene alquilado en una zona privilegiada de Madrid un ático de 139 metros cuadrados por una irrisoria renta de 850 euros al mes. La renta del inmueble, propiedad de Muface y alquilado desde al menos 2015, escomo poco cuatro veces menor de lo habitual en la zona para pisos de similares características. Pero hay más y no es más coherente ni más normal.
La familia de la mujer del presidente Sánchez convirtió el inmueble en un multipiso turístico de 14 habitaciones que no sólo dispara los ingresos sobre la renta cobrada, sino que choca bastante con el discurso contra los alquileres turísticos que predican el gobierno y sus socios. Por si todo esto no fuera bastante, se da la casualidad de que, según se ha publicado, el piso se encuentra ubicado justo encima del establecimiento de saunas gays y prostitución masculina que era propiedad del padre de Begoña Gómez.
A todo esto cabe añadir que Muface, la propietaria del piso, es la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, o sea el organismo público encargado de prestar asistencia sanitaria y social al colectivo de funcionarios adscritos. Caben por tanto distintas preguntas a este respecto. Por ejemplo, ¿tiene sentido que Muface tenga una cartera de inmuebles? Puesto que se trata de bienes públicos, ¿tiene sentido que se alquilen muy por debajo de los precios del mercado o esto es un menoscabo para las arcas públicas? ¿Por qué estamos pagando impuestos para mantener pisos de lujo que se alquilan muy por debajo del precio de mercado? Y sobre todo, ¿puede cualquiera aspirar a un alquiler de este tipo o es una feliz casualidad que lo disfrute la familia de Begoña Gómez?
Desde luego estamos acostumbrados a ver que a la familia de Pedro Sánchez le está yendo muy bien desde que él accedió a la secretaría general del PSOE, pero vemos que tampoco le va mal a la familia de Begoña Gómez. Lo que en todo caso se demuestra es que encontrar una buena vivienda a un precio barato no es un problema en Madrid, si un ático de lujo con vistas privilegiadas en el que caben 14 habitaciones alquilables sólo cuesta 850 euros. Porque sólo hay dos posibilidades. O ese es el precio para todo el mundo en Madrid, o se trata de un precio excepcional que disfruta sólo la familia de Begoña Gómez. Si es lo segundo, una vez más el entorno de Pedro Sánchez tiene mucho que explicar o tapar en todo este asunto.
