María Chivite pasó ayer un mal rato en Olite al ser increpada a lo lejos por un grupo de agricultores. La tensión no fue más allá de unos gritos en la lejanía, pero la presidenta no sólo se mostró después indignada sino que anunció represalias contra el grupo que protestaba, asegurando además que no iba a tolerar insultos machistas como los que se habían proferido contra ella.
X
Chivite declaró que «yo respeto mucho la institución, y como respeto a la institución, respeto a las mujeres y me respeto a mí misma, desde luego no van a quedar impunes estos insultos machistas que son una expresión más de violencia hacia las mujeres que las sufrimos todos los días, y menos en esta semana del 8M». Respecto al insulto concreto que causó su indignación, la presidenta señaló que “Yo creo que ese tipo de reivindicaciones que están trasladando los agricultores, acompañadas de un insulto como ‘puta’ a la presidenta del Gobierno, no tienen cabida en la esfera pública. Lo digo como mujer, pero también lo digo por el respeto que le tengo al cargo que ostento como presidenta del gobierno”.
Por respeto al cargo que represento, por respeto a mí misma y, sobre todo por respeto a todas las mujeres, los insultos machistas no van a quedar impunes.
Los insultos machistas no tienen cabida en la esfera pública ni en la privada. pic.twitter.com/1KeovtgArA
— María Chivite / ❤️ (@mavichina) March 4, 2024
Lo cierto es que sólo una persona parece gritar en los vídeos “hija de puta” a María Chivite, pero hay mucho que analizar al respecto.
X
Para empezar, está mal llamar hija de puta a Chivite. Pero lo mismo que está mal llamar hijo de puta de Pedro Sánchez o a Abascal. La cuestión es si es más grave llamar hija de puta a Chivite que a Pedro Sánchez o a Abascal. Y si es machista llamar hijo de puta a Abascal. Porque si llamar a Abascal hijo de puta está mal, pero no es una agresión machista, tampoco lo es llamar hija de puta a Chivite.
Por otro lado, ¿no habíamos quedado en que “zorra” es una palabra que había que reivindicar y de la que había que enorgullecerse al punto de llevar una canción con ese título a Eurovisión? ¿No era eso feminismo divertido según el propio presidente del gobierno? Al menos según la RAE zorra es un sinónimo de puta. Hija de puta e hija de zorra es lo mismo, pero menos eurovisivo. A lo mejor, como en tantos otros casos, estamos banalizando por un lado lo mismo que tanto nos indigna por otro.
X
Naturalmente otra cuestión a tener en cuenta es que Chivite no ha tenido que soportar como presidenta ni una fracción de toda la violencia física y verbal que tuvo que padecer como presidenta Yolanda Barcina, tartazo incluido. No sólo eso, Barcina recibió un tartazo jaleado y aplaudido por buena parte del entorno político y mediático que ahora mantiene a Chivite en la presidencia. Por no recordar la bofetada que le espabilara de su borrachera de pija fulana que tanto se cantó y celebró contra Yolanda Barcina. De hecho Bildu contrató posteriormente a la rapera para celebrar su llegada al Ayuntamiento. Fulana, por cierto, es también según la RAE un sinónimo de puta. Por lo visto todo aquello no era violencia machista, si era una mujer de derechas como Barcina la receptora. Chivite irá a los juzgados contra un pobre agricultor que se ha equivocado pero para dar ejemplo no romperá sus lazos contra todos los que bailaban al son de la chula potra.
Otra consideración pertinente es que ayer mismo también vimos como una concejal del PSN en Pamplona utilizaba el machismo para criminalizar un tuit que ironizaba en una comparación futbolística con su “fichaje” por Bildu. ¿A alguien se le escapa que se está usando sistemáticamente el machismo para reprimir cualquier crítica al gobierno? No toda crítica a las mujeres que están en el poder es machismo, y entre las mujeres que están en el poder se está practicando una especie de feminismo mordaza. Mal está que alguien llame hija de puta a Chivite, pero tampoco está bien que Chivite use el machismo para tratar de agravar el castigo contra una persona que protestaba contra ella, o para desprestigiar a todo un honorable colectivo que protesta contra ella, tratando de usar contra él la sombra del machismo. Como si por otro lado no hubiera también mujeres en el campo o mujeres en las familias que viven del sector primario.
📍En la semana del #8M es lamentable ver como partidos como #UPN se mimetizan en su discurso y pensamientos con la extrema derecha
‼️Esta publicación es un preocupante ejemplo de machismo en política así como de una falta de respeto hacia la mujer
(Abro hilo) https://t.co/UdO2K3hj21— Marina (@MarinaComunica) March 4, 2024
Finalmente, contrasta mucho esta indignación de Chivite, así como esta rapidez para llevarla a los medios y anunciar su traslado a los tribunales con lo sucedido en el Instituto Iturrama y los gritos de ETA-ETA-ETA. Esos gritos por lo visto no le parecieron tan indignantes a Chivite. En este caso no se ha iniciado una investigación previa para ver si el grito en Olite a lo mejor no era puta sino bruta. Aquí, a diferencia del Instituto Iturrama, no se ha determinado que como hay miles de agricultores hay que aceptar que de vez en cuando es inevitable que alguno suelte un exabrupto. Como si corear a ETA en un colegio público no fuera mucho más grave y trascendente que un insulto aislado de una persona en una protesta en la calle.
X
Otra cuestión que podrá plantearse es si es mejor que te llamen hijo de puta o fascista. Seguramente hay mucha gente que prefiere que le llamen hija de puta antes que fascista, porque le parece peor ser fascista. Pero resulta que esa misma gente llama fascista de manera habitual desde las redes sociales a todo el que le lleva la contraria. Para exigir desde un partido la exquisitez a los demás, hay previamente que practicarla.
x
Recapitulando todas estas consideraciones, insultar a Chivite está mal. Pero no es peor que insultar a Barcina, a Ayuso, a Pedro Sánchez o a Abascal. Insultar está mal pero el derecho a protestar contra el gobierno es sagrado. Al menos mientras haya libertad. Si se pretende usar el machismo como comodín para agravar un hecho, a lo mejor también es que ese hecho no era tan grave, o no haría falta agravarlo artificialmente. Y finalmente uno queda bastante retratado cuando da una importancia a unas cosas dejando de dárselas a otras en función de los afectados o los intereses y las alianzas. Está mal llamar hija de puta a Chivite, pero hay que ver todo lo que ha tragado Chivite sin decir nada (no digamos sus socios) hasta que le han llamado personalmente a ella hija de puta.
X