Con ya casi 1.000 violadores y agresores sexuales beneficiados por las rebajas de pena y las excarcelaciones de la catastrófica “Ley del sólo sí es sí”, quizá estamos incurriendo todos en el error de cargar todas las culpas sobre Podemos e Irene Montero. Desde luego la responsabilidad de Podemos e Irene Montero resulta insoslayable en este asunto. No ya sólo por la aprobación de la ley, sino por su empecinamiento en mantenerla sin reformarla pese a la evidencia del desastre al que está dando lugar. Bajo la premisa de castigar con más contundencia a una manada de 5 delincuentes sexuales, se ha beneficiado a una manada de 1.000 delincuentes sexuales, y la cifra sube todos los días. Pero no sólo Irene Montero y Podemos son responsables de este desaguisado monumental.
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Efectivamente, el PSOE también es corresponsable de este desastre. De hecho es tan responsable o más que Podemos. Pedro Sánchez no tiene menos responsabilidad política que Irene Montero en la “Ley del sólo sí es sí”, sino más. Pedro Sánchez no es un igual a Irene Montero, sino el presidente del gobierno y el último y por tanto mayor responsable de todo lo que sale del consejo de ministros. Sánchez apoyó esa ley pasando por encima no ya de todos los avisos que le llegaban del exterior, sino incluso por encima de la oposición y las advertencias de su propia vicepresidenta, Carmen Calvo, a la que en vez de escucharla defenestró y sacrificó a Podemos en el altar de la gobernabilidad, para poder dormir en Moncloa un poquito más.
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No sólo eso, después de aprobada la ley y siendo ya evidentes sus efectos perversos aún compareció Pedro Sánchez ante los medios presumiendo de que la ley del “sólo sí es sí” era un éxito mundial sin precedentes y un espejo en el que se iba a mirar el resto del mundo. Si no habláramos del presidente del gobierno sería sólo un espantoso ridículo, pero hablando del jefe del ejecutivo existe una clara responsabilidad política en el desastre y en la continuidad del desastre. En realidad podemos agradecer la proximidad de las elecciones o todavía el PSOE seguiría sosteniendo las bondades de la ley y favoreciendo y excarcelando más violadores y agresores sexuales.
Pedro Sánchez sobre la ley del 'solo sí es sí':
"Estamos yendo por el camino correcto. Me siento orgulloso de la ley (…) reivindico esta ley como una conquista feminista"
▶https://t.co/0Ix6dDasm5 pic.twitter.com/wVehBZl29y
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) November 23, 2022
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Pero no sólo la culpa es del PSOE y de Podemos.
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Bildu también es corresponsable de esta lluvia de beneficios penitenciarios sobre los violadores y los agresores sexuales.
Un mensaje a quienes añoran tener un PNV en su territorio; un partido que, por mucho que seduzca a cierta izquierda española, no tiene ningún problema en cerrar filas con la derecha reaccionaria cuando toca: sea en la reforma del #SíesSí o en la Ley de Vivienda.@CanalRed_TV👇 pic.twitter.com/Jqc7tfBGMN
— Oskar Matute (@OskarMatute) April 19, 2023
Otegui suele presumir de que se nota el sello de Bildu cuando participa en las políticas sociales del estado apoyando al gobierno. Pues bien, habrá que suponer entonces que todos los agresores sexuales y violadores que han salido a la calle o se han beneficiado de la ley llevan el sello de Bildu en la frente. Resulta bastante irónico porque, ahora que tanto presume Bildu de feminista, la aportación real de Bildu al feminismo y a la defensa de la mujer es vaciar las cárceles de delincuentes sexuales y llenar con ellos las calles. Tampoco nos extrañemos mucho. Si para Bildu es lo mismo defender la democracia que ponerle una bomba lapa defender a las mujeres y llenar las calles de violadores puede ser compatible dentro de su lógica enloquecida. Mucho cartelito contra las agresiones sexistas pero la política real de Bildu contra las agresiones sexistas es poner en la calle a los agresores sexistas.
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Pero es que además Bildu sigue siendo ahora mismo uno de los últimos defensores de la ley del “sólo sí es sí”. Irene Montero es culpable, pero también lo es Otegui. No tiene sentido que Podemos sufra un castigo del electorado por esta cuestión menor del que debería sufrir Bildu, aunque todos sabemos que la izquierda aberzale puede permitirse hasta poner a un secuestrador de la ETA de cabeza de cartel y seguir conservando sus votos. Todos los representantes de Bildu sin embargo son responsables. En cierto sentido, de todos modos, no sorprende comprobar quiénes van siendo los últimos defensores de la ley del “sólo sí es sí”, inmunes todos ellos al sufrimiento ajeno y al dolor de las víctimas, blindados ante la realidad.
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