Los Pumpido

La actualidad española sigue rizando el rizo de la excepcionalidad hasta límites inverosímiles. En este caso, la noticia es la detención del hijo de Conde Pumpido, el presidente del Tribunal Constitucional, acusado de una violación en grupo a una prostituta brasileña.

El hijo de Conde Pumpido ha quedado en libertad tras apreciar la juez, a través de las grabaciones de diversas cámaras de seguridad instaladas en la casa, la inconsistencia del relato de la denunciante con las imágenes de las cámaras. Por su parte, la juez fue directora general en el Ministerio de Fomento durante el gobierno de Zapatero, es miembro de la asociación de jueces izquierdistas Jueces para la democracia, e incluso tan amiga de la familia Conde Pumpido como para haber escrito una carta en El País exaltando la figura de la hermana de Conde Pumpido. Por si fuera poco, el hijo de Conde Pumpido ya ha protagonizado diversos escándalos en el pasado incluyendo haber amenazado con un arma a una persona para cobrar una deuda.

El material es tan abundante que resulta complicado elegir por dónde empezar. ¿Existen o no existen las denuncias falsas? ¿Dónde estaban ayer las partidarias del hermana yo sí te creo? Si existen las denuncias falsas, ¿cómo se puede establecer una presunción general a favor de cualquier denunciante? Al parecer no hay más que una o dos denuncias falsas al año en España, pero esas dos siempre afectan a algún preboste de la izquierda.

El hijo de Conde-Pumpido ha tenido la suerte al parecer de poder probar su inocencia gracias a un sistema de cámaras instaladas por toda la casa incluyendo el dormitorio, lo que por otro lado no deja de resultar curioso. O sea, ¿graba sin su conocimiento a todas las chicas que, como la denunciante, entran en su dormitorio? ¿Y qué hacemos con el sólo sí es sí en todos los casos en que no hay grabación de por medio? Por otro lado, ¿es muy progresista contratar los servicios de una inmigrante prostituta? Una vez más no se deduce así por los silencios de alguna ministra.

Desde luego el hijo de Conde Pumpido puede ser inocente, al menos desde el punto de vista legal, pero en todo caso no deja de resultar llamativa la colononización política de la justicia que evidencia este caso. O sea, un árbitro que sea socio del Barcelona puede pitar un penalti a favor del Barcelona que sea penalti, pero es que un árbitro no puede ser socio del Barcelona y arbitrar al Barcelona, ni se le pueden conocer simpatías por ningún club de fútbol. La politización de la Justicia ha llegado a tal punto que todas las sentencias que afectan a los políticos se encuentran bajo sospecha, porque los jueces están marcados por el hecho de haber sido nombrados por esos políticos sobre los que tienen que dictar sentencia.

El caso del hijo de Conde Pumpido puede parecer anecdótico pero no lo es, porque pone de manifiesto el nivel de perturbación y degradación de la independencia judicial en España. Que un político diga hoy blanco y mañana negro puede ser más o menos lamentable. Que todos los cargos del partido y los militantes pasen de decir blanco a negro siguiendo acríticamente el dictado del líder sigue quedando dentro del campo de lo lamentable. Que los periodistas, opinadores, analistas y tertulianos cambien el paso a toque de silbato ya no es sólo lamentable, sino además peligroso, porque indica que la prensa libre, el cuarto poder, ha sido sustituida por una prensa de partido poblada por cacatúas. Pero si también los jueces y magistrados van marcando el paso de la oca de los políticos que los han nombrado la situación ya no sólo es lamentable y peligrosa sino además crítica, porque el poder del político al mando ya no es sólo el de decir impunemente hoy blanco y mañana negro, sino también el poder de decidir que hoy una cosa es ilegal y mañana legal o viceversa. O sea, que juntándolo todo su poder ya es casi absoluto, en el sentido de ilimitado y tiránico.

X

 

Compartir este artículo

Un comentario

  1. En Pamplona,en el contexto de aquel singular caso de “La Manada” acaecido en unos Sanfermines publicitariamente orgiásticos,se fraguó el extravagante axioma probatorio del “yo si te creo”,en el caso de que la víctima o denunciante sea una mujer.Habría mucho que decir sobre aquel proceso penal,el lapidamiento de un magistrado de la APN y el justiciero fallo del Tribunal Supremo.En un insólito obiter dicta , el TS se lamentó de no poder imponer un mínimo de 75 años a cada miembro de “la manada” por cinco violaciones,en virtud del defecto de calificación jurídica (delito continuado)en que incurrió la APN y que la víctima y el Fiscal no impugnaron.Los nombres,origen,profesión y caras de aquellos sujetos fueron objeto de la máxima publicidad imaginable en el marco de un proceso plagado de manifestaciones públicas intimidantes en la calle ,bien orquestadas y enaltecidas por los medios de comunicación,los dirigentes y las instituciones públicas.
    La calaña de los entonces condenados no parecía muy dudosa,pero otra cosa es el delito que cometieron y la forma en que fueron juzgados.La desmesura y desproporción con el trato dispensado posteriormente a otras “manadas” es hasta caricaturesca,especialmente si sus integrantes son emigrantes de origen conocido por todos y sistemáticamente ocultado por la prensa y TV.Espero que este fenómeno sea objeto de un estudio histórico-jurídico en profundidad,que lo merece,aunque hoy no puede tener cabida en una Universidad tan “progre”como la española.
    Entre tanto,algo va cambiando,aunque por ahora el principio “in dubio pro reo” en esta clase de delitos prevalezca más respecto a denunciados con cierto pedigrí,como el protagonista de esta noticia,que además tienen la fortuna de caer en manos de los jueces idóneos al caso.

  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín