Al acabar 2024, reseñábamos que había sido el año de las inversiones en Aragón: 15.700 millones de Amazon Web Services, 7.500 millones para un centro de datos de Blackstone , 6.690 millones en tres centros de datos de Microsoft… Todo ello había pasado rozando la muga Navarra pero sin tocarla. Será casualidad o el infierno político, fiscal y antiempresarial que tenemos aquí montado con este gobierno de extrema izquierda foral.
🔝 El año 2024 bate récord de inversiones en Aragón ➡️ Más de 40.000 millones de euros.
— Gobierno de Aragón (@GobAragon) January 11, 2025
▶️ 💻 Sólo en el ámbito tecnológico hemos anunciado inversiones por más de 30.000 millones, convirtiendo Aragón en el principal hub tecnológico del sur de Europa. pic.twitter.com/JcCQdSMTFg
Entre las noticias de hoy, se cuenta la de que Merlin Properties ha alcanzado un acuerdo con la Junta de Extremadura para lanzar una macrooperación, que podría alcanzar una inversión de miles de millones, para albergar los dos centros de datos más grandes de España.
Otra gran inversión tecnológica (15.000 millones) que pasa de largo de Navarra.
— Ángel Ansa (@angelansae) January 15, 2025
Merlin Properties se alía con la Junta de Extremadura para lanzar una macrooperación para albergar los dos centros de datos más grandes de España https://t.co/8ASu5LEK4t vía @elmundoes
¿Qué tiene que ver lo anterior con Navarra? Desde luego podríamos pensar que Aragón es frontera y Extremadura no, pero evidentemente eso es algo completamente desfasado en la era digital. El caso es que Navarra se está quedando literalmente fuera del mapa de la inversión tecnológica, como por otro lado deja patente el mapa de proyectos de centros de datos que ilustra la noticia del acuerdo alcanzado en Extremadura. La futura España vaciada de empresas se llama Navarra. Es lo que queremos, ¿no? Es lo que votamos, ¿no? Es a lo que estamos jugando, ¿no?
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No sólo es que Navarra se está perdiendo todas las oportunidades de futuro que pasan a nuestro lado, es que nuestro tejido industrial y empresarial está quedando desfasado y marchitándose por momentos. Estamos perdiendo el tren de todas las industrias y tecnologías del futuro mientras se nos caen a trozos las industrias y el tejido empresarial que han sustentado la prosperidad de Navarra hasta el presente. Si no hay relevo no hay futuro. El problema es que a Chivite todo esto no le preocupa en absoluto. En lo que está la presidenta es en poder prolongar otro año más su mandato, pactando unos nuevos presupuestos con Podemos y Bildu, fuerzas que vienen a calificar a los empresarios poco menos que como terroristas y fuente de todos los males sociales. Hoy somos la comunidad más empresofóbica de España, mañana lo pagaremos muy caro.