Hay que votar a un partido que haga lo mismo que los socialistas para evitar que los socialistas sigan en el poder. El voto útil para sacar al socialismo del poder es votar a un partido que haga lo mismo que los socialistas. No podemos dividir el voto contra el socialismo votando a partidos que de verdad harían algo distinto a los socialistas. Todo lo anterior puede parecer un poco demencial, pero igual que el PSOE tiene su maquinaria mediática también la tiene el PP, y este que acabamos de describir es básicamente el discurso de fondo de esa maquinaria mediática sometida a la disciplina política y subvencionadora del PP. Un ejemplo muy claro de unidad de programa es por ejemplo la Agenda 2030, y de aquí la gran pregunta: ¿es el PP otro mero partido de la Agenda 2030? La respuesta es importante, si es que ahora se ha vuelto importante negarlo.
🔴 Federico Jiménez Losantos ESTAFA a sus oyentes asegurando que el PP nunca ha defendido la Agenda 2030 pese a compararla con el Evangelio y subvencionar sus políticas en todas las CCAA que gobierna. pic.twitter.com/QKiH8CfChT
— Bipartidismo Stream (@Bipartidismo_) March 25, 2025
De la Agenda 2030 hay que diferenciar las tapas del contenido. Como hemos señalado en muchas ocasiones nadie normal se toma un bote de veneno que diga veneno. Si quieres que alguien se beba el líquido del bote lo etiquetas como café, limonada o refresco energético. Esto es lo mismo que hacen los vendedores de la Agenda 2030. El texto en la etapa es que se trata de un programa para acabar con la pobreza, la injusticia, la ignorancia, las enfermedades, la desigualdad… Pasando de las tapas al texto interior, lo que encontramos es el programa estatalista, totalitario y woke de Davos y el Foro Económico Mundial: control de la natalidad, aborto, ideología de género, dieta vegana, censura, degrowth. Dos de los conceptos centrales de la Agenda 2030 son el famoso “no tendrás nada y serás feliz” y el estatalismo feroz. A fin de cuentas, ¿qué es el comunismo sino el no tendrás nada y será feliz? No hablamos del espiritualismo antimaterialista, sino de la abolición de la propiedad. Toda la Agenda 2030 parte por lo demás de un concepto totalmente aristocrático de la sociedad. La Agenda 2030 no es algo que reclama la gente o un conducto por el que asciendan sus demandas hacia el poder. Todo lo contrario, la Agenda 2030 es una herramienta de control vertical en función de la cual una serie de plutócratas que se sienten destinados a dirigir el mundo por su bien inoculan sus ideas a toda la sociedad. Todo lo hacen por el bien del mundo, pero por un lado parece que al mundo no le puede ir bien sin su férrea tutela y por otro tampoco da la impresión de que estos plutócratas vayan a perder dinero ganando poder. Puesto que lo que pone en la tapa de la Agenda es que todo se hace por la ecología, la igualdad, la salvación del planeta y la erradicación de la pobreza, el que se opone a la Agenda debe ser censurado y perseguido por ser una amenaza para la igualdad, la ecología y la lucha contra la pobreza. Irónicamente antes ser pobre era no tener nada, ahora ser salvado de la pobreza es por lo visto no tener nada pero ser feliz.

El problema es que por un lado los agendistas no han conseguido silenciar por completo las voces discrepantes y que por otra parte algunos de los nefastos resultados de sus políticas ya empiezan a ser visibles y padecidos. Como consecuencia, se está empezando a producir en todo el mundo una fuerte reacción a la ideología woke, la Agenda 2030 y sus postulados. Es aquí cuando algunos empiezan a intentar disimular su adhesión a la Agenda 2030 y a rescatar el bipartidismo. ¿Pero existe el bipartidismo?
Seguimos. Sesión sobre desarrollo sostenible, clima y energía. #España está comprometida con la Agenda 2030 y el Acuerdo de París #G20 pic.twitter.com/TfwtmVR8Wl
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) July 7, 2017
Tanto hablar de bipartidismo corremos el riesgo de acabar creyéndonoslo. O sea, el bipartidismo es en el fondo monopartidismo. Si la alternativa es sólo votar al partido A o al partido B, pero tanto el pin de la solapa como el programa del candidato A y del candidato B es la Agenda 2030, ¿dónde está el bipartidismo? Viendo todos los políticos españoles que se congregan bajo el signo de la Agenda 2030, no cabe sino dudar del pluralismo político. Son profetas distintos de una misma religión, de una religión falsa y perversa además. No tiene sentido dejar de votar al candidato de un partido con el pin 2030 para votar a otro que lleva el mismo pin. Ni siquiera se esfuerzan en disimular que su proyecto es el mismo. Esta apariencia de pluralidad no es más una ficción para intentar llevar el voto de los descontentos de un lado a otro sin provocar ningún cambio.

Llegados a este punto se comprende el interés de algunos por desmarcar al PP de la Agenda 2030, porque cada vez hay más gente que tiene claro que no se puede ser alternativa y compartir sin embargo la misma Agenda con el mismo programa. Lo que sucede es que las imágenes y capturas con las que ilustramos este texto evidencian de una forma bastante clara la sumisión del PP a los postulados de la Agenda 2030. ¿Cuál es entonces la diferencia con el PSOE o Belarra? Si alguien quiere votar un cambio, ¿cómo va a hacerlo sin salirse del recetario?