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Para comenzar esta historia desde el principio, hay que retrotraerse hasta el 23 de enero, día en que la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra acuerda que una representación de la asociación Jaiki Hadi informe al Parlamento de Navarra sobre “la situación de los presos con enfermedades graves”. Obviamente se trata de presos de ETA a los que la organización Jaiki Hadi, como parte del conglomerado batasuno de asociaciones similares, considera “presos políticos”. A favor de la admisión a trámite de la solicitud de visita de esta organización al Parlamento votaron NaBai, Bildu, IU y PSN.
El informante: Koldo Morrás Alzugaray
Como resultado de todo lo anterior, la asociación Jaiki Hadi informó ayer sobre la situación de cuatro presos navarros de ETA a la Comisión de Salud del Parlamento de Navarra. Significativamente, al portavoz de la organización ante la Comisión, Koldo Morrás, se le ha prohibido acceder a ningún centro penitenciario para atender como médico a los presos de ETA por llevar a cabo actuaciones que exceden el campo de la medicina y ponen en riesgo la seguridad de los centros. No resultan excepcionales las ocasiones en que los miembros de determinados colectivos de apoyo a los presos son incluso detenidos, por actuar como correos de la banda e incluso por preparar la fuga de presos. En cualquier caso, la prohibición que pesa sobre él hace imposible que haya reconocido personalmente a ninguno de los presos sobre los que informaba.
La mala salud generalizada de los presos de ETA
La legislación penitenciaria española, como la de cualquier país civilizado, prevé la adecuada asistencia a cualquier preso enfermo e incluso su excarcelación en el caso de enfermedades terminales. Los presos cuya excarcelación reclaman asociaciones como Jaiki Hadi, Exterat u otras son simplemente presos que no cumplen las condiciones legales para ser excarcelados. En realidad, carece de lógica pensar que todos los presos de ETA se encuentran enfermos en mayor o menor medida al punto de que haya que excarcelarlos a todos. Máxime cuando el planteamiento deriva de un entorno para el que no son criminales sino héroes y “presos políticos”, para los cuales seguirían reclamando su liberación por más que estuvieran sanos. Más parece que, incluso cuando un etarra es detenido, su victimización automática todavía puede ser útil como elemento propagandístico.
7 respuestas
¿No le choca a nadie que últimamente el PSN-PSOE apoye toda iniciativa de los Bilduetarras?
No estaría de más que el Sr. Morrás o, en su defecto, NC nos informara a su vez de quiénes son los delincuentes etarras que están tan malitos.
Así podríamos explicar tambien algo sobre los crímenes que han cometido y la situación de excelente salud (física y mental) en la que han quedado los paganos de sus heróicas ekintzas. Más que nada por comparar.
Por cierto, conozco personalmente a un profesional sanitario que ha prestado sus servicios en la cárcel de Pamplona y niego la mayor: si de algo no se puede quejar ningún preso en España es de la correctísima atención médica que recibe.
Por cierto, para quien quiera saber algo más del personaje, sus propias palabras en Gara lo retratan http://www.gara.net/idatzia/20070111/art196666.php
«acción armada en Barajas» y lindezas por el estilo. Con un par.
A mí particularmente, Sr. Caña, desde que Robertico I «Barquero de Pitillas», se ofreció hace algún tiempo para ayudarles a pasar el río, del PSN no me sorprende nada.
Yo no entiendo si los señores parlamentarios se han vuelto locos, esto es ridículo.
Los presos etarras actualmente viven mejor que cualquiera de los que están en paro o están pasando penurias económicas, anda que no tienen cosas mas importantes por las que preocuparse el Parlamento.
Con lo mal que nos va y se dedican a perder el tiempo, con los asesinos y sus amigos. Esos sujetos viven a papo de rey en las cárceles. Pero siguen llorando y mintiendo, por aquello de «el que no llora, no mama»…
Y los asesinados por ETA ¿gozán de buena salud?
si los políticos se comportaran en el tema económico como con este tema nos iría mejor, gobernar es tomar decisiones