Los partidarios del gasto público hablan de “austeridad destructiva”, asegurando que los recortes enfrían la economía. No tienen en cuenta que para que la administración gaste un euro, previamente hay que tomar ese euro del bolsillo de los ciudadanos. Al quitar ese euro del bolsillo de los contribuyentes, estos ya no pueden gastarlo en el súper de la esquina, lo que manda una cajera al paro y enfría la economía privada. Se puede hablar por tanto de gasto público destructivo. Pero la realidad es que en España no habido “austeridad destructiva” ni siquiera en el plano teórico, al menos según las cifras del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
El desastre nacional
Podríamos considerar que la gestión del gobierno de Navarra el año pasado ha sido catastrófica atendiento al déficit del 1,89%, obscénamente alejada del objetivo comprometido del 1,3%. Sin embargo, nos quedaríamos sin calificativos para describir la situación en el resto de España: Castilla-La Mancha (7,3%), Extremadura (4,59%), Murcia (4,33%), Cantabria (4,04%), Islas Baleares (4%), Cataluña (3,72%), Comunidad Valenciana (3,68%), Asturias (3,64%), Andalucía (3,22%), Aragón (2,88%), País Vasco (2,56%), Castilla y León (2,35%), La Rioja (1,97%), Navarra (1,89%), Canarias (1,78%) y Galicia (1,61%). En toda España sólo la Comunidad de Madrid (1,13%) cumplió e incluso batió el objetivo de déficit exigido (1,3%).
Los recortes han sido aparatosamente exagerados
¿Qué recortes son destructivos si prácticamente es mentira que hay recortes? Resulta exagerado afirmar que no se ha recortado nada, pero salta a la vista que se ha recortado mucho menos de lo que podría deducirse de algunas protestas y en todo caso mucho menos de lo necesario. Las cifras de déficit confirman la impresión de que no se ha afrontado el incendio en las cuentas públicas talando los árboles para abrir un cortafuegos, sino mediante un poda ligera frente a la que el fuego del déficit sigue avanzando. En multitud de ocasiones (también en Navarra), el gasto público simplemente se ha desplazado al año que viene o se ha convertido en facturas impagadas que se acumulan en el armario. Las cifras anunciadas por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas permiten deducir dos conclusiones sumamente destructivas. Primera que se envía un pobre mensaje como país tanto a los países que nos sostienen como a los mercados capaces de financiarnos. Segunda, y tal vez más preocupante, que alguien podría pensar que ser cumplidor en un sistema donde nadie cumple ni es penalizado por no cumplir es de tontos.
El caso de Navarra
Así y todo, lo cierto es que las cuentas de Navarra requieren un análisis más sosegado. La gran diferencia entre el déficit reconocido por Miranda y el anunciado por Montoro sólo estriba en un capítulo muy determinado: la forma de contabilizar el peaje en la sombra de la Autovía del Pirineo. La fórmula del peaje en la sombra consiste en que una empresa privada se hace cargo de la construcción, financiación y explotación de una infraestructura (en este caso una autovía), mientras que la adminstración se limita a pagar a la empresa privada una cantidad variable en función de la utilización de la infraestructura. Es como un peaje en una autopista privada, sólo que en vez de pagarlo el usuario lo paga la administración vía impuestos, por lo que recibe el nombre de “peaje en la sombra”. Obviamente el modelo presenta ventajas e inconvenientes respecto una autopista o una autovía al uso. En cualquier caso, la discusión al respecto en este momento se centra en el ámbito contable. Según el gobierno de España, atendiendo a los criterios de contabilidad nacional, Navarra debería estar computando la autovía como un gasto. Según el gobierno de Navarra, por todo lo explicado en relación con el “peaje en sombra”, la autovía no ha supuesto para Navarra (de momento) ni un euro de gasto ni de endeudamiento, punto de vista que puede encontrar acogida en la propia normativa de Eurostat. Se trata, por tanto, de un asunto polémico.
5 respuestas
Navarra tiene unos Aliens metidos en el Gobierno Foral. Roberto y sus compinches intentarán como sea incrementar el gasto para comprar voluntades y votos. No saben hacer otra cosa. Y encima esa semilla maldita arraiga en el huerto porque el hortelano en vez de hacer su trabajo, …..está de Miranda.
En contabilidad hay ciertos aspectos que son polémicos y el peaje en la sombra es uno de ellos. ¿ Es deuda o simplemente es un pago que hay que realizar cada año ? Dependiendo del lado que estes de la valla consideras uno u otro y nunca te sacaran de esa postura. Otro ejemplo muy mediatico y similar ha sido el pago de los derechos del futbol.
Yo lo considero deuda, igual que considero deuda mi hipoteca que tengo que ir pagandola mes a mes. Así por lo menos se lo que debo y no me hago trampas en el solitario a mí mismo.
Pero claro, en politica a lo mejor no interesa dar una imagen clara especialmente cuando las cosas no se han hecho todo lo bien que se debería y a los cuatro años puede venir otro a comerse el marrón.
El peaje en la sombra es un gran acierto y muy beneficioso para todos : empresas, usuarios y administracion. ¿para cuando si no la autovia el Camino, y la de Jaca? Ademas los benficios en tiempos y seguridad.
Su asignación del gasto es artificio de contables. Es un pago aplazado que solo, puede presupuestarse e imputarse en el año que se haga. Pronto veremos al ministerio de Fomento Obras Publicas aplicar el peaje en la sombra para poder activar la economia. Tiempo al tiempo ; y entonces Montoro y Pastor dirán que han encontrado el huevo de Colon.
Y… los mismos que nos llevaron al caos económico nos quieren sacar de él. Nos sangran a los ciudadanos con impuestos y reducción de nóminas y ellos, según Barcina «DE MOMENTO no cobran dietas PERO se suben un 33% el salario». Eso sí, subastan coches guays oficiales que no tienen morbo ni para que los compren.
El peaje a la sombra un acierto, pero la autovía de JACA deberían pagarla los que realmente se benefician de ella y no son navarros.
Me salgo por la tangente pero bueno. Ya me conocen.
Seguro que todos ustedes han ido a la playa a Hendaya, o San Sebastián, o a comer a Casa Ojeda o al Landa a Burgos. Y seguro que todos ustedes al volver a Pamplona han dudado en la carretera de cual era el camino correcto. Es posible incluso que se hayan perdido y hayan dado alguna vueltecita de más por el País Vasco para encontrar el camino hacia Pamplona, porque ni Pamplona (ni Iruña), aparecen en sus señales. En ninguna.
Lo que nos obliga a aprendernos de memoria los números de las carreteras que hemos de tomar para volver a casa. Quizá ahora que el oGob tiene guasap le mandaré un guasap cada vez que quiera volver de la playa a casa para que me recuerde si es dirección A8 o A1 la que he de coger cuando llego a San Sebastián.
Sin embargo, ahí tienen que junto a la entrada a Pamplona por Berriozar, cambiamos una señal, para que los vasquitos que van a esquiar sepan que si siguen por la variante encontrarán un desvío hacia «Huesca/Jaca». Y les cambiamos todas las señales para que pasen por aquí sin perderse. No vaya a ser que alguno se despiste, entre en Pamplona y se le ocurra parar en un bar, preguntar y de paso tomarse un café.
Me he comprado unas fijaciones Salomón que molan un montón.