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Entre el miércoles y el domingo tendrá lugar la habitual feria de arte contemporaneo Arco. La novedad de este año es que por primera vez en quince el presupuesto del Ayuntamiento de Pamplona para comprar en la feria es cero. Normalmente la especie humana presenta una de estas tres actitudes respecto a una compra cualquiera:
-Salir a comprar una cosa concreta con el dinero necesario en el bolsillo
-Salir con dinero en el bolsillo a ver si se compra algo
-Salir con dinero en el bolsillo a ver si se compra algo pero además no ser capaz de volver nunca sin haber comprado algo
Hasta este momento, la tercera actitud ha sido el modo estándar de nuestros políticos. A partir de ahora, afortunadamente, el Ayuntamiento de Pamplona ha introducido un nuevo supuesto: no salir ni a mirar. Minipunto para el alcalde, Enrique Maya, y el responsable del área de Cultura, Fermín Alonso.
¿Auténticos churros?
En los últimos años el Ayuntamiento había gastado cientos de miles de euros en Arco. Sin querer tirar piedras contra nuestro propio tejado, es probable que el valor de mercado actual de todo ese dinero gastado nos permitiera hablar de genuinos activos artísticos tóxicos. Frente a la asepsia que caracteriza habitualmente nuestras informaciones, es posible que el lector haya sabido leer entre líneas un sutil y velado posicionamiento en contra de las inversiones públicas en Arco. En todo caso, como siempre, la opinión que al final cuenta es la suya. Y usted, ¿qué opina al respecto?
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4 respuestas
El sector público NO debe interferir en un mercado privado como es el arte. Ya basta, que no estamos en el Renacimiento.
A la vista de lo ocurrido en Rivas-Vaciamadrid, donde ha desaparecido una estatua en bronce de la Pasionaria, en estos tiempos de privaciones sería muy recomendable exponer la colección al aire libre, por todas las plazas de la ciudad.
La romanía y la Rumanía se lo agradecerán infinitamente.
Si se siguiera el ejemplo de este Ayuntamiento en otras circunstancias y en otros lugares, apoyando decididamente el mecenazgo privado, se podrían invertir esos miles y millones de euros en asuntos mucho más serios.
En mi opinión, esto no es merecedor de un «minipunto» sino de un «megapunto». De una portada nacional, de una cabecera de telediario, de una cadena de mails, qué se yo.
Ese tipo de ideas, de reacciones de sensatez de los políticos, son las que pueden devolver la confianza a los ciudadanos en que no despilfarran el dinero público. Tu dinero y mi dinero.
Ni un euro ahora con la crisis, ni nunca, espero que aprendamos la lección…