Repensando Los Arcos

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Para salvar Los Arcos hay que realizar otras actividades. Pero si estas actividades no son rentables, lo que sucederá es que se multiplicarán las pérdidas de Los Arcos. Como siempre que los políticos hacen planes para salvar algo que ya ha salido mal, los ciudadanos tenemos motivos para estar preocupados. Cerrarlo no es una hipótesis peor que mantenerlo como una fuente permanente de pérdidas. El pensamiento progresista critica la “austeridad destructiva”, basándose en la idea de que el gasto público genera actividad y los recortes en el gasto público contraen la economía. El circuito de Los Arcos, sin embargo, es un ejemplo perfecto de “gasto público destructivo”. Cualquier gasto público por absurdo que sea genera actividad, pero con un coste. Por un lado las pérdidas que puede provocar con posterioridad. Por otra parte el gasto público es siempre dinero de los impuestos que se ha quitado a los ciudadanos del sector privado y que dejan de gastarlo en la tienda de ropa o el supermercado de al lado, donde a continuación pasa a sobrar un dependiente. En este sentido todo gasto público es siempre destructivo, aunque a primera vista pueda parecer positivo. Es por ello que si una inversión puede generar beneficios siempre suscitará interés en el sector privado. Ese es el trabajo de los empresarios y no el de los políticos. Y si no va a reportar beneficios, entonces tiene que tratarse de un servicio público absolutamente imprescindible. La definición de imprescindible debe ser extraordinariamente exigente porque, si no, en tiempos de vacas flacas faltan los fondos para sostenerlo. Lo estamos viviendo.

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5 respuestas

  1. Ya les gustaría a los socialistas cerrar algo que haya hecho UPN, pero en este caso concreto NO lo harán. Por tres razones. La primera porque fue cosa de Miguel Sanz, que es como de la casa, al menos mientras Pepiño no ingrese en Alcalá-Meco. La segunda porque ellos no quieren cerrar nada, de hecho está abiertos a todo; UPN, Bildu,Nabai, lo que sea para pillar cacho. Y la tercera es porque lo que van a proponer es más gasto para hacer «rentable» Los Arcos. Y «rentable» para algunos seguro que va a ser. Pero SEGURO. Al tiempo.

  2. Conozco a quien intentó organizar una «rodada» o «track day» para aficionados en Los Arcos y se quedó impresionado de la impericia y altos precios. Quien organizaba el evento tiene experiencia en Montmelo, Jarama, Calafat y Cheste y auguró -hace un año- un mal futuro al Circuito. Así está, vacio.Salu2

  3. Yo repensaría si encausar a Miguel Sanz, por el gran despilfarro, por el coste de obras innecesarias como el Circuito de Los Arcos y el Pabellón Navarra Arena. En definitiva por una nefasta gestión presupuestaria, que debería tener repercusiones legales.

    Obras tan emblemáticas, como innecesarias para Navarra, obras costosas de las que dudo mucho que alguna vez rentabilicemos la inversión y que cada año costara más su mantenimiento a costa de las deterioradas arcas Navarras.

    Y pensar que el Sr. Sanz continúa cobrando de Audenasa, me revuelve las tripas, como puede ser que prolongará la concesión de la Autopista, ya agotada legalmente, si no es por interés personal en recolocarse cuando finalizase su legislatura. Que poca vergüenza y sentido de la responsabilidad, pero como a los políticos les sale todo gratis.

  4. Quizá se podría emplear para organizar cursos de conducción. Para hacer alli mismo los exámenes del carne, se podría vender a alguna automovilística como circuito de pruebas… una vez que esta hecho, si se puede aprovechar seria lo mejor. Si solo genera gasto, mejor cerrarlo.

  5. Me sumo a la tormenta de ideas de Antín Pirulero: propongo rodear el circuito de alambre de espino y letreros que digan «Terreno minado» y «Prohibido el paso», ni un euro ni para mantenimiento ni vigilancia

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