En medio de una situación en la que el estado atraviesa severos problemas para mantener sus gastos, incluyendo los gastos sanitarios (una de las principales partidas en cualquier presupuesto público), cierto discurso político y mediático de la izquierda trata de barrer como un tsunami la sanidad privada. Sin embargo, ¿es un perjuicio para los españoles la existencia de la sanidad privada?
La sanidad privada ahorra dinero a la sanidad pública
La ecuación es sencilla. Según los datos del Informe IDIS, en España hay 7,6 millones de usuarios de la sanidad privada y el gasto sanitario privado (excluyendo los conciertos) asciende a 26.292 millones de euros. Es decir, que si la sanidad privada no atendiera a esos pacientes, la sanidad pública tendría que asumir el coste de atender a 7,6 millones de pacientes adicionales.
Impuestos
Abundando en este mismo argumento, la existencia de 7,6 millones de usuarios en la sanidad privada significa que hay 7,6 millones de personas que pagan con sus impuestos la sanidad pública sin usarla. Es decir, que pagan por un servicio que no usan y en cambio el coste general del servicio se reduce en 7,6 millones de usuarios. Desde el punto de vista opuesto, si desapareciera la sanidad privada aumentaría el coste general sin aumentar el número de personas que pagan impuestos (los usuarios de la sanidad privada ya los pagan), por lo que el aumento del coste sólo podría mantenerse con una subida general de los impuestos.
Es bueno que haya sanidad privada
Todo lo anterior necesariamente lleva a concluir que es bueno que exista la sanidad privada y que, cuanto mayor es el número de ciudadanos que pueden acudir a ella, más recursos se liberan para la sanidad pública.
Lo más barato como criterio
La polémica generada en torno al informe de Comptos sobre los conciertos sanitarios está sirviendo para que, en todo caso, a la hora de decidir si un servicio lo ofrece directamente el sector público o lo concierta con el sector privado, a iguales prestaciones, el criterio sea que lo haga quien ofrece el mismo servicio más barato. Si la polémica significa que la izquierda ha aceptado por fin este criterio lógico, ahora sólo queda esperar que lo aplique a la sanidad, la educación o el conjunto de la administración con carácter generalizado. Mucho habremos avanzado.
Datos: Informe IDIS sobre la sanidad privada:
http://www.fundacionidis.com/wp-content/uploads/2011/08/INFORM1.pdf
4 respuestas
Hombre! la entrada esta de NC me parece un poco «arriesgada». Sobre todo cuando esta misma semana una persona tan sólida y preparada como Marta Vera tuvo que pasarlo muy mal en la comparecencia de la Cámara de Coptos. Todo indica, y me gustaria tener los datos completos, a que la derivación a la CUN se hizo sin precios, discrecional y eso está a un pasito de ser calificado de otra manera. El ejemplo era la prótesis de rodilla que se «abarataba» en la CUN hasta 7.000 euros…. Pero, por favor si alguien, tiene más números que los aporte. Salu2
Teniendo en cuenta que el Informe lo elabora una entidad sanitaria PRIVADA, me quedo con el informe de la Cámara de Comptos que demuestra, con datos, que en Navarra ocurre lo contrario: LA SANIDAD PRIVADA NOS SALE MÁS CARA QUE LA PÚBLICA.
Señor ziria
por esa misma regla de tres el informe de COMPTOS no sirve porque es una entidad publica ¿no?.
Saludos
A mi entender, del informe de Comptos, lo más importante es que no se sabe lo que cuesta cada proceso en Osusanbidea. Lo menos, por decir algo, que de alguna manera establezca comparaciones y saque comclusiones … cuando se ignora uno de los términos de la comparación ¿Para cuándo el sistema de «facturas en la sombra»? (dando por sentado que la suma de sus importes debe ser igual al gasto sanitario y dejar un margen; claro que para entender el porqué de esto hay que haber estudiado «teoría de colas»).