La agenda política Navarra lleva un mes salpicada de huelgas, manifestaciones y movilizaciones con mayor o menor grado de seguimiento, pero con presencia casi continua en los medios. Los dos sectores más afectados por las protestas son Educación y Sanidad. Las dos medidas más polémicas: el aumento de una hora lectiva a los profesores y la unificación y externalización del servicio de cocinas de los hospitales.
Horas lectivas
En el origen de las protestas de los sindicatos, se encuentra el aumento a los profesores de 17 a 18 horas lectivas. El aumento entra dentro del margen fijado en el Pacto para la Mejora de la Calidad de la Enseñanza Pública en Navarra 2007-2011, que ya establecía para los profesores de Secundaria un horario lectivo de hasta 19 horas. El aumento de una hora lectiva supone que los profesores sólo trabajarán las mismas horas lectivas, o menos, que en las comunidades autónomas donde no se va a aplicar ninguna subida, con la única excepción del País Vasco.
Reconociendo la importante labor de los profesores públicos, resulta legítimo subrayar que sólo se les está pidiendo que impartan más horas lectivas que los profesores de los colegios públicos del resto del estado. Ni siquiera se les está exigiendo que se igualen sus condiciones a las del sector concertado, en el que los profesores pueden ser despedidos, tienen más horas lectivas, se hacen cargo de más alumnos por profesor, cobran menos y consiguen que sus alumnos obtengan mejores resultados.
Lo que sí han conseguido los sindicatos es visualizar un cierto nivel de malestar a un mes de las elecciones, sólo en ciertas comunidades, a costa de dejar varios días a los chavales sin clase. La pregunta es si las movilizaciones eran un fin en sí mismo más que un medio de conseguir algunas reivindicaciones.
Cocinas
La polémica relativa a la Sanidad, por otro lado, trae origen en la decisión del Departamento de Salud de unificar en una sóla las cocinas de La Virgen del Camino y el Hospital de Navarra, encomendando su funcionamiento a una empresa privada. La medida persigue cuatro objetivos:
– Eliminar una duplicidad innecesaria – Liberar personal haciendo innecesarias algunas nuevas contrataciones – Mantener la calidad de las comidas garantizada externamente por el Servicio de Dietética – Ahorrar con todo ello 4 millones de euros
Los sindicatos y fuerzas vivas de progreso en la Comunidad han fallado en lo esencial: explicar por qué lo viejo es bueno y lo malo es nuevo. Es decir, por qué para conseguir lo mismo hay que gastar cuatro millones más de euros. Lo viejo es bueno y lo nuevo es malo. ¿Pero por qué?
2 respuestas
Me reitero. Hay que acabar con la financiación pública de los sindicatos.
Y entonces tal vez se pongan a trabajar. Y sepan sus direcrivos lo que es trabajar. Ya no están ni Nico ni Marcelino. Los de ahora sólonsaben de mariscadas y viajes de placer.
Yo de mayor quiero ser «liberado» y del comité de empresa, para, despues de jartarme de langosta, beberme el lavamanos del marisco, como hizo el ínclito Urralburu la primera vez que fué a comer al Josetxo.
Y venga regalarles millones y millones de euros. ¡Vava reyno de taifas de alelados…!