A la desaparición de Zapatero del escenario político, le ha sucedido la reaparición de algunos socialistas del pasado como Felipe González. Resulta imposible últimamente encontrar a Rubalcaba con Zapatero, pero al mismo tiempo resulta casi inevitable separarlo de Felipe González. El propio Rubalcaba, explicando esta omnipresencia, ha afirmado en las últimas horas de la campaña que “cuanto más nerviosos se pongan más seguiré sacando a Felipe”.
Rubalcaba, denominador común de González y Zapatero
Si los nervios aún conceden alguna capacidad de reflexión a los rivales de Rubalcaba, sin embargo, es probable que la figura de González asociada a la de Rubalcaba les ayude a reforzar la idea de que don Alfredo no es precisamente un candidato rupturista, sino más de lo mismo. Lo que es peor, alguien podría recordar que el récord de la tasa de paro más elevada no la tiene Zapatero, como a primera vista podría pensarse, sino que aún la tiene Felipe González, establecida en el 24,55% durante el primer trimestre del año 1.994. No sólo eso: alguien podría pensar que lo único que tienen en común aquel gobierno con la tasa de paro al 24,55% y el actual con el paro al 21,5%… es precisamente a Alfredo.
2 respuestas
La X Felipe González, la Z de Zapatero. X, Y, Z. ¿Cuál es la Y? La Y es el nexo de unión, luego despejando la incógnita Y=RUBALCABA. Es el nexo de unión entre los parados y la corrupción de entonces con la de ahora. Y siempre ayudando a la ETA, con los guerra sucia del GAL entonces y con la PAZ más sucia nunca vista ahora.
En 2012 nos viene lo peor de la crisis, así que las cifras de paro van a ser mucho peor dentro de 6 meses que ahora. Si la muchimayoría absoluta del Pp se confirma, el nuevo gobierno de Rajoy tendrá una oportunidad de oro para desterrar de una vez por siempre de España al socialismo de pandereta y sus políticas ruinosas y arruinadoras.
Pero para ello hacen falta dos condiciones: la primera una convicción absoluta (que por otra parte la praxis confirma una y otra vez) de que las políticas económicas liberales superan por goleada a las políticas pesebristas socialdemócratas; y la segunda, arrestos, es decir volutad política a prueba de bombas (en forma de huelgas y sindicatos, ahora sí, envalentonados).
Yo dudo que en Rajoy se den alguna de estas dos condiciones. Sólo espero estar totalmente equivocado.