Pienso que el terrorismo tiene entre sus efectos un proceso de profunda intoxicación moral que nubla la capacidad de distinción entre el bien y el mal, entre los asesinos y las víctimas, entre causas justas y deleznables. Por lo anterior, la derrota del terrorismo reclama, como primer paso, un cambio de fondo que en el caso de ETA no se vislumbra. El abandono de las concepciones políticas e ideológicas contrarias a la dignidad de la persona y la necesaria petición pública de perdón a las víctimas. La razón política no puede separarse de la dimensión moral, que exige que el final de la violencia no pase por pagar a los terroristas un precio político, ni ofrecerles la impunidad como contrapartida. Sería desastroso que el final de ETA estuviese acompañado de la renuncia a toda exigencia moral y jurídica.

Compartir este artículo

CLAVES EN OPINIÓN

  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín