Dos proposiciones de sentido contrario respecto al Impuesto sobre el Patrimonio, una del PP y otra de Nabai, han sido admitidas a trámite en las últimas horas por la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra. El hecho es que una de los múltiples problemas que implica la recuperación del impuesto es que se encuentra transferido a las comunidades autónomas, de forma que es cada una de ellas la que tiene que tomar una decisión respecto a reimplantarlo o no reimplantarlo. El evidente riesgo para Navarra consiste en que se convierta en un infierno fiscal. Es decir, una comunidad rodeada de comunidades en las que no se aplique el impuesto.
¿Quién recauda más?
En este sentido podría darse la paradoja de que quien no aplicara el impuesto, si recibe los patrimonios exiliados de las comunidades limítrofes, pueda recaudar más dinero por otros conceptos que quienes decidan aplicar el impuesto. El principio del fin del impuesto, de hecho, se produjo cuando la Comunidad de Madrid decidió en 2007 eliminarlo. Salta a la vista que, en estas circunstancias, puede resultar prudente no adelantarse a la recuperación del impuesto, como propone Nabai, lanzándose de cabeza los primeros al caos generado por Rubalcaba y Zapatero.
6 respuestas
El plan nazionalista siempre ha sido empobrecer Navarra hasta el punto que mendigáramos el Anschluss con la Euskadi mítica a la sombra de Bilbao como única manera de llegar a fin de mes. El PSOE siempre ha colaborado.
Estoy convencida de que esto ocurrirá si se implanta en Navarra el impuesto de patrimonio.
El que pueda se irá a otras comunidades y ademas, nadie vendrá a invertir aqui de fuera. La imagen de Navarra caerá empicada, también en relación a posibles inversiones de capitales extrageros.
¿No seria hora ya de escribir en los medios una aclaración a este tema y una protesta en toda regla para que lo sepan los navarros y presionen a nuestro vacilante y debil gobierno?
Madre mía, cuanta ignorancia. El Impuesto sobre el Patrimonio no debería tener finalidad recaudatoria, sino de control (por ejemplo, del IRPF o del Impuesto sobre Sucesiones). Gracias a nuestro régimen foral, se decidió su eliminación mediante una fórmula curiosa: el impuesto nunca ha desaparecido, pero se aplica una desgravación del 100% en cuota. Pero las Comunidades de régimen común que aplicaron la desgravación continúan recibiendo, por compensación, dinero del Estado, en concreto, 2.127 millones de euros. Paradojas de las imbecilidades economicas del pre-difunto Gobierno de la Nación. Pero nosotros, ni tenemos impuesto (está congelado) ni tenemos compensación alguna en virtud de nuestro régimen foral. El impuesto en cuestión no aporta nada en términos ni va a crear empleo, ni va a gravar a los ricos, ni nada por el estilo. Pero propongo una idea, como todas sometida a crítica, consistente en que se implante sólo la obligación de declarar el patrimonio, es decir, no imposición ni cuota pero sí declaración. A ver si la Hacienda Foral cruza datos de una santa vez y controla el fraude fiscal de Navarra. La medida no deslocaliza contribuyentes, pero permite controlar mejor las declaraciones del IRPF.
En cuanto al comentario del ciudadano caña, quedo perplejo, porque no sé que tiene que ver Euskadi con todo esto, pero bueno, bienvenida sería una aclaración.
Menos mal que este foro cuenta con Fernando de la Hucha. De la «cruz» a la «raya»
Gracias querido Oscar, no sé si es un halago o una crítica. Como estoy en estado de depresión constante, tomaré la primera opción. Este terruño es incomprensible, aunque me recuerda mucho a Extremadura. Mandan unos pocos caciques, se beneficia a los PTVs, y encima tenemos una imagen pésima en el resto de España sobre el hecho de ser unos privilegiados fiscales, cuando uno paga religiosamente el IRPF a un tipo medio de gravamen del 32,41%, mientras que otros (mucho más ricos que yo, desde luego, que sólo tengo deudas y familia que mantener) pagan el 15%. Esto que deberia trascender a la opinión pública es lo que interesa, no debates muy técnicos sobre patrimonio sí o no, deslocalización que sólo sirven para distraer el fondo del asunto.
Si sucede lo que anuncia NC nos estaría muy bien empleado. No en vano el «milagro» económico navarro, desde los años 60 hasta ayer mismo, se debe de forma casi exclusiva a su carácter de paraíso fiscal con respecto al resto de España con el cuento de la foralidad. A eso y a su cercanía física al resto de Europa.
Ahora que las cosas van cambiando y Europa les dice a las diputaciones vascas que nada de vacaciones fiscales estaría bien que (aunque sea por un minuto) dejáramos de mirarnos el ombligo y entendiéramos cómo se sentían nuestros vecinos riojanos y aragoneses ante nuestra prepotencia y falta de solidaridad.
Sin acritud, of course.